86 organizaciones de defensa de los derechos de la mujer presentaron una declaración dirigida al gobierno turco en la que reclaman su participación en la elaboración del nuevo texto constitucional, según informó ayer la agencia de noticias Bianet. En el informe presentado, las organizaciones firmantes declararon haber formado la «Plataforma Constitucional de la Mujer» con […]
86 organizaciones de defensa de los derechos de la mujer presentaron una declaración dirigida al gobierno turco en la que reclaman su participación en la elaboración del nuevo texto constitucional, según informó ayer la agencia de noticias Bianet.
En el informe presentado, las organizaciones firmantes declararon haber formado la «Plataforma Constitucional de la Mujer» con el objetivo de participar en el proceso preparatorio del texto legal y compartir la responsabilidad con los hombres en pie de igualdad.
«Una Constitución que no refleje la igualdad entre el hombre y la mujer no puede ser aceptada», afirmó en rueda de prensa Hülya Gülbahar, directora de la Asociación para la Educación y el Apoyo a las Mujeres Candidatas (KADER).
Las representantes criticaron en concreto que en el borrador constitucional se haya sustituido el término «igualdad» por el concepto de «necesidad de protección» sobre las mujeres, equiparándolas a niños y ancianos.
La Plataforma anunció que haría llegar al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, sus propuestas alternativas y un recordatorio de las convenciones internacionales suscritas por Turquía en materia de igualdad de género.
Por su parte, Ipek Ilkkaracan, profesora de la Universidad Técnica de Estambul y activista de los derechos de la mujer, destacó el bajo nivel del país en cuanto a la representación femenina en el mundo laboral y el político.
L a violencia doméstica, los matrimonios forzosos o los crímenes de «honor» son violaciones de los derechos más básicos que se dan en Turquía, por lo que no se puede hablar de igualdad entre hombres y mujeres como lo hace el primer ministro, recordó.
Ilkkaracan agregó que era insuficiente prohibir la discriminación por razón religiosa, de lengua, raza o género, si no se ampliaba la proscripción también a la exclusión motivada por la orientación sexual y el estado civil.
El Gobierno de Erdogan prepara una nueva Constitución que sustituya a la actual, redactada por los militares en 1982 tras el golpe de Estado, y su borrador aún se halla en fase de redacción.
* Antonio Cuesta es corresponal de Prensa Latina en Turquía