¿Cómo fue el sentimiento general después del resultado electoral de Syriza en las últimas elecciones? Fue más o menos como si la selección de Burkina Faso llegase a la final del campeonato del mundo… y perdiese. Pasados algunos días de euforia inicial por la dura batalla que desarrollamos, hubo una cierta tristeza por el resultado. […]
¿Cómo fue el sentimiento general después del resultado electoral de Syriza en las últimas elecciones?
Fue más o menos como si la selección de Burkina Faso llegase a la final del campeonato del mundo… y perdiese. Pasados algunos días de euforia inicial por la dura batalla que desarrollamos, hubo una cierta tristeza por el resultado. Hay que destacar que ese sentimiento por los resultados se daba, sobre todo, en personas que no eran miembros de Syriza, en una gran parte de la población, de la sociedad, que tenía la esperanza de que venciéramos en esta batalla electoral. Ahora el nuevo gobierno, que prometió a las personas que iba a renegociar la deuda, acabará por seguir con el mismo Memorando firmado por el anterior gobierno. Va a seguir con el Memorando y los planes de la Troika. Tengo la sensación de que después del verano, la realidad va a ser mucho más dura para el pueblo griego.
Syriza decidió constituirse en partido. ¿Qué esperan de este proceso, y cuáles son las principales características del proyecto?
Hubo un gran debate que tuvimos que superar durante los últimos años, pero a veces la vida te trae las soluciones para problemas que pensábamos que nunca conseguiríamos resolver. El hecho mismo de que Syriza y los partidos de la coalición no tengan más de 30.000 militantes o afiliados, que haya tenido más de un millón de votos y una buena parte de ellos quieran ahora participar, genera esa necesidad. ¿Queremos ser una coalición de partidos pequeños o queremos formar un gran partido? La autonomía ideológica no se perderá, a pesar de pasar a funcionar con la estructura de un partido. Las organizaciones pueden funcionar como plataformas de ideas, ahora dentro de un gran partido.
La movilización social jugó un papel importante en todo este proceso. Las huelgas generales, el movimiento de las plazas, las asambleas populares… ¿Cómo está todo eso ahora? ¿Conseguirá Syriza dar continuidad a este movimiento de participación popular? ¿Cuál es la ligazón entre este tipo de participación y el partido?
El movimiento de las plazas nos permitió sacar algunas conclusiones. Por un lado, hubo una crisis de representación en el sistema político griego, y este movimiento nos hizo percibir que había ocurrido un cambio. Comenzamos a pensar que debíamos cambiar el tipo de contacto que establecíamos con las personas, con lo cotidiano de las personas, y cambiar nuestras estructuras internas para aproximarnos a las personas. Sin embargo, este movimiento tuvo un componente menos político y más de confrontación directa. Había motines, podemos decir que hubo una guerra, porque ese movimiento fue destruido por la represión del Estado, con ataques químicos de la policía, etc; pero las ideas que se generaron abrirán un nuevo camino en la vida social y política de Grecia. Syriza demostró ser una nueva esperanza, no sólo como posibilidad de vernos libres de la Troika y del Memorando, sino también para cambiar todo el sistema político desde la raíz. Lo que estamos intentando hacer es incluir todas las estructuras democráticas y horizontales en nuestras propias estructuras, donde la gente pueda participar. No estamos hablando frente a las personas, sino desde dentro, con ellas, de forma horizontal. Por eso estamos intentando utilizar ese modelo. Son esos mismos métodos los que estamos intentando utilizar en nuestra campaña, en las plazas, para reclutar nuevos miembros. Para ser sincero, es algo a lo que no estamos habituados, que las personas quieran entrar en un partido político, sobre todo en estos tiempos. El único problema al que nos enfrentamos es que tenemos que corresponder a las expectativas de las personas y sus esperanzas. No se consigue crecer así en dos días. Aun tenemos estructuras pobres para acoger a tanta gente y nos tenemos que organizar. Esperamos poder decir que no queremos guiar a las personas, sino que las personas nos guíen a nosotros.
¿Cómo se articula la nueva condición y la relación con los movimientos sociales con el hecho de tener 71 diputados?
Existe el peligro de convertirnos en un partido basado en nuestros diputados en el parlamento. No es lo que queremos. Queremos un partido con las bases enraizadas en la sociedad y no en el parlamento.
Este punto es muy importante para nosotros. Necesitamos organizarnos en el parlamento y comprender los problemas de la sociedad porque tenemos que estar preparados para disputar el gobierno. Estamos trabajando en dos direcciones. Una es la organización de las estructuras del partido y otra es la organización del grupo parlamentario en comisiones para conocer los problemas y como enfrentarlos con alternativas. Necesitamos utilizar estas ideas que están en la sociedad y llevarlas desde la base hasta las instituciones, donde ahora somos el segundo partido. Próximamente voy a tener una reunión con los 71 diputados de Syriza, donde vamos a hablar de estructura, de organización y como vamos a utilizar los fondos que recibimos del Estado. Les puedo decir desde ahora mismo que una gran parte de esa cantidad que los diputados reciben va a ser trasferida a estructuras sociales de apoyo y a redes de solidaridad que se organizan entre los más pobres para hacer frente a las consecuencias de la crisis.
¿Cómo afrontan el crecimiento de grupos neonazis, que no han perdido apoyo electoral y que atraen a muchos jóvenes?
Realmente, este fenómeno no nos sorprendió, dado que en tiempos de crisis las consecuencias políticas que resultan en una actitud antipolítica de una parte de la sociedad. Honestamente, no creo que tengamos tantos miles de fascistas y neonazis en Grecia. Pienso que se trata más de un voto de castigo para el conjunto del sistema político; pero claro que estoy preocupado con el hecho de que el partido neonazi crezca. El poder intenta crear la idea de que asistimos a un choque entre dos extremos del espectro político y nos atacan de todas las formas posibles. Es obvio que es un fenómeno negativo y tenemos que encontrar la manera de enfrentarlo.
¿Y en relación al KKE (Partido Comunista Griego), que perdió la mitad de los votos)? ¿Continúa Syriza apelando a la unidad? ¿Qué avances existen?
Syriza siempre incluyó al KKE en la propuesta de un gobierno de izquierda y lo continuaremos haciendo. Vamos a esperar los acontecimientos, a ver que ocurre. En la reunión del comité central del KKE, las conclusiones sobre los resultados electorales fueron que la culpa fue de todo el mundo menos la dirección del KKE. Como decimos en Grecia, es la idea de que no somos nosotros los que estamos equivocados, sino todos los demás.
Ha insistido mucho en la dimensión europea de la respuesta a la crisis. Desde tu perspectiva, ¿la articulación europea de las luchas puede ser construida ahora? Como sabes hubo un gran entusiasmo en Portugal con Syriza, con manifestaciones, un manifiesto de solidaridad… ¿Qué idea existe en Grecia sobre lo que está pasando en Portugal y la situación de la izquierda portuguesa?
Sentimos que la situación es muy semejante en el sur de Europa, pero percibimos que los casos no son exactamente iguales, ya que existen especificidades en cada país. Percibimos que Syriza tuvo mucha importancia lejos de Grecia. Eso también se debe al hecho de que nuestro país fue escogido como laboratorio de los experimentos neoliberales, de la misma manera que ahora podemos ser el detonador que puede hacer explotar la austeridad en Europa, especialmente en los países del Sur que sufrieron las misma medidas y viven las mismas consecuencias. El problema es cómo dar continuidad a este proceso. Tenemos el ejemplo de España, donde asistimos a un verano de protestas. En Portugal también existieron movilizaciones sociales importantes, así como en Italia, pero esta izquierda social tiene que tener un efecto y una traducción política para que haya una alteración de fuerzas.
La izquierda europea ha insistido en la propuesta de creación de un banco público europeo, para financiar la creación de empleo. ¿Hasta qué punto esta medida podría marcar la diferencia para Grecia y los países del Sur?
Esta idea tiene que ver con dos dimensiones. Tenemos que romper el Memorando, romper las medidas de austeridad y tenemos que financiar nuestras necesidades sociales. Se trata de una prioridad. La austeridad conduce a la destrucción. Necesitamos de una economía centrada en el desarrollo social, contra la hegemonía de los bancos sobre la política y sobre las personas. Para caminar en esa dirección, es necesario un sistema bancario público socializado para servir a las necesidades de la población y promover el empleo.
Para relanzar la economía griega, ¿en qué campos debe invertir el Estado?
Grecia puede ser competitiva en algunos sectores. Como no me gusta el término competitivo, prefiero decir que hay algunos sectores específicos que, si apostamos por ellos, podemos tener buenos resultados. Tenemos algunas particularidades por nuestra posición geográfica ventajosa. Tenemos varios recursos en el sector primario, en la agricultura, el turismo, las energías renovables, en los propios recursos naturales. Entretanto, para hacer funcionar estos sectores tenemos que tener financiación pública. Por otro lado, el Memorando dice que tenemos que hacer recortes en el gasto público; pero sabemos que no se trata del gasto, se trata de las necesidades básicas. Entiendo que va a ser muy difícil relanzar la economía sin que sea a partir de algunos sectores y asentada en políticas públicas fuertes. En este momento, queremos hablar con personas con experiencia en economía, personas que piensan la economía de otra forma para que podamos poner la economía a funcionar. Queremos avanzar en la idea de una reestructuración colectiva de la economía, hablar de desarrollo sin que sea sinónimo de desarrollo del capitalismo, donde la ganancia va para unos pocos, sino que la ganancia se centre el desarrollo de las necesidades sociales.
¿Piensas que Grecia puede ser forzada a abandonar la zona euro, o sólo son amenazas que no pasan de ahí porque realmente no pueden hacerlo?
Encuentro que no es viable la salida de un país del euro sin consecuencias negativas para el conjunto de la zona euro. Está claro que hay un movimiento para minimizar los costes de la salida de un miembro de la zona euro. Creo que, en este momento, el modelo de salida aun no es viable.
¿Qué debe cambiar en Europa para que los pueblos del sur se vean libres de medidas de austeridad? ¿Qué medidas de urgencia?
Las medidas tienen que ser pensadas a escala europea. El déficit en los países del Sur no es la razón del problema, sino un síntoma. Pensamos que el problema es la estructura de la zona euro porque depende de la financiación de los mercados. El problema es la existencia de un banco central que no puede prestar directamente a los países. El crash de 1929 debería de haber dado una lección: no se combate la crisis con medidas de austeridad sino que, por ejemplo, con emisión de más moneda. Esta es, infelizmente, una lección que parece que no hemos aprendido en Europa. Debería de haber una especie de Plan Marshall para el sur de Europa y no más medidas de austeridad. Debería de haber financiación para el desarrollo social porque eso sería útil no solo para los países del Sur sino también para los del Norte, ya que el déficit de los países del Sur es el resultado de la ganancia de los países del Norte. Si tenemos en cuenta que muchos de los países del norte de Europa exportan sus productos a los países del Sur, entonces, es preciso percibir que si desaparece el poder de compra del Sur, los países del Norte también se verán afectados. Y no se puede ir también por la vía de las políticas de ajustes salariales porque, en algún momento, la economía explotará.
¿La lucha debe darse en una escala nacional o se deben priorizar las estructuras europeas?
Ambas son importantes. No podemos separar los niveles nacional, europeo e internacional. Tenemos que adquirir experiencia sobre lo que pasa en nuestros países, pero también cambiar las estructuras europeas. Cada país tiene sus peculiaridades, pero tenemos instituciones europeas comunes. Por ejemplo, si hubiese manifestaciones de masas a escala europea, juntando el movimiento sindical y el movimiento de las plazas, recordaríamos los tiempos de 2001, 2002, 2003. En esos momentos, los líderes europeos no podían reunirse a solas porque había manifestaciones masivas.
Traducción de Manuel Alonso para VIENTO SUR
Grecia: Las nuevas medidas de austeridad
Mehdi ZAAF (Mediapart)
Esta mañana (29/08/2012), se han reunido los responsables de los partidos que conforman la coalición gubernamental griega (Nueva Democracia, PASOK e Izquierda Democrática) con el fin de perfilar las medidas que deberán adoptar para reducir el presupuesto en 11,5 millardos de euros a fin de obtener la ayuda prometida a Grecia por la UE. Estas medidas se aprobarán dentro de unas semanas. A la salida de la reunión, el ministro de Finanzas, que ha participado en la misma, ha informado a la prensa que «se habían acordado las líneas básicas para dicho recorte». Estas son las medidas que se deberán aprobar:
· Nuevo plan de empleo. En los próximos 3 años, entre 35.000 y 45.000 funcionarios se verán afectados por este plan: cobrarán el 65% (o 75%) de su salario base y, al cabo de estos tres años, serán despedidos.
El objetivo de este plan es despedir 150.000 funcionarios de aquí a 2015.
· Suprimir las pagas de Navidad, Semana Santa y vacaciones
· Reducir entre el 10 y el 30% del peculio (cantidad cotizada como pensión que se percibe en una sola vez al jubilarse) en 23 fondos de pensiones. En algunos, la reducción puede llegar a ser del 40%.
· Gravar un 1% a quienes hayan percibido esta cantidad con anterioridad. Este gravamen se establece al margen del nivel de las pensiones y de otros recortes. La medida afecta a cerca de 800.000 trabajadores y trabajadoras.
· Reducir de forma escalonada las pensiones.
El proyecto que tiene en estudio el gobierno plantea reducir todas las pensiones superiores a 600 o 700 euros.
· Reducir del 1 al 2% las pensiones más bajas. Las pensiones en torno a 1.000€ sufrirán un recorte del 5%, mientras que para las de 2.000€ el recorte será del 20%. Las pensiones superiores a 2.000€ tendrán un recorte mayor y se podría establecer un límite para las pensiones (se habla de 2.500€).
· También podrán sufrir recortes las pensiones del régimen agrario.
· Establecer un impuesto adicional a las pensiones complementarias superiores a 400€. Se habla de reducir del 8 al 12% las pensiones inferiores a 1.000€ y del 15 al 20% en cantidades superiores.
· Establecer una tabla salarial única en las empresas de utilidad pública (DEKO), lo que implica reducciones salarias de hasta el 35%.
· Reducir los subsidios vinculados a las rentas bajas y a las mujeres.
· Fusionar y privatizar unos cincuenta organismos públicos. Entre otros, se privatizarán la lotería nacional, el viejo aeropuerto, las compañías de gas, electricidad y agua, las compañías públicas que gestionan las autopistas y puertos, los bancos en los que participa el Estado griego, terrenos en Corfú y Rodas, así como 28 inmuebles propiedad del Estado.
· Revisar a la baja las tablas salariales especiales, aún cuando los partidos que conforman la coalición gubernamental no se han puesto de acuerdo sobre la medida a adoptar para los 200.000 agentes afectados por esta medida.
El contenido de este paquete de medidas seguirá perfilándose a lo largo de los próximos días antes de ser presentado a la Troika (FMI, BCE, UE), que deberá ratificar o rechazarlo. El tema volverá a Atenas alrededor del 8 de setiembre.
29/08/2012
http://blogs.mediapart.fr/blog/mehd…
Traducción: VIENTO SUR