Cientos de checos con pancartas se manifestaron en el centro de Praga el sábado, contra planes estadounidenses de colocar un radar de rastreo en el país como parte de la ampliación de su escudo antimisiles. Organizadores de la manifestación «No a la base» dijeron que unas 2.000 personas participaron en la protesta contra la base, […]
Cientos de checos con pancartas se manifestaron en el centro de Praga el sábado, contra planes estadounidenses de colocar un radar de rastreo en el país como parte de la ampliación de su escudo antimisiles.
Organizadores de la manifestación «No a la base» dijeron que unas 2.000 personas participaron en la protesta contra la base, que es apoyada por el gobierno de centroderecha del primer ministro Mirek Topolanek. La policía estimó que fueron cerca de 1.000. «Ninguna base estadounidense en la República Checa,» «No queremos ocupantes estadounidenses y su radar,» «Pongan el radar en el castillo,» (sede oficial del presidente checo), decían algunas de las pancartas. «Sólo este radar estadounidense es bienvenido en la República Checa,» decía el texto de un panfleto bajo una foto de Radar, el héroe de MASH de la televisión de EE.UU. «Estamos librando una batalla de David contra Goliat,» declaró uno de los organizadores de la manifestación, Jan Tamas, después de denunciar la decisión del gobierno de no convocar un referendo nacional sobre la aceptación de la base de EE.UU. «Después de un año podemos ver que el gobierno ignora la opinión pública y todos los argumentos contra la base. «Debemos llamar a su destitución,» dijo Tamas, provocando coros de «destitución, destitución» de la multitud. «Queremos un referendo nacional, antes de responder a la solicitud de EE.UU.,» dijo el alcalde de Jince, Josef Hala, el sitio a cerca de 60 kilómetros de Praga escogido por expertos militares de EE.UU. para el radar. Varios cientos de personas de las ciudades y aldeas cercanas llegaron en autobuses a Praga para participar en la protesta, dijeron los organizadores. «No cederemos. Haremos lo que debemos hacer hasta el fin,» dijo a AFP Stana Braunerova, de 60 años, de Brdy, a unos 10 kilómetros del sitio propuesto para la instalación de radar. Otra manifestación ha sido programada para el 4 de junio, cuando se espera que el presidente George W. Bush inicie una visita a Praga antes de la cumbre del G8. El primer ministro Topolanek repitió el sábado su apoyo al radar, que junto con 10 misiles interceptores en la vecina Polonia, apunta a defender contra ataques con cohetes desde otros Estados. El posicionamiento de una base forma parte del desarrollo del país después del retiro en 1991 de las últimas tropas rusas, argumentó Topolanek. «Debemos ser elementos activos en la seguridad política,» agregó en una conferencia de prensa después de una reunión de dirigentes de su partido. Topolanek dijo que es poco probable que parlamentarios de la cámara baja voten sobre el radar de EE.UU. hasta comienzos del próximo año, lo que daría suficiente tiempo al gobierno para presentar su opinión a un público escéptico. Los sondeos muestran que cerca de dos tercios de los checos se oponen al radar de EE.UU. http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=5779