«Es una vergüenza que el único paso seguro ofrecido por la UE esté condicionado por el número de personas que pueden enviar de vuelta», denuncia la asesora de asuntos humanitarios de MSF. Tras el acuerdo firmado entre la Unión y Europea que cierra la puerta a los inmigrantes que traspasen las fronteras europeas, diferentes organizaciones […]
«Es una vergüenza que el único paso seguro ofrecido por la UE esté condicionado por el número de personas que pueden enviar de vuelta», denuncia la asesora de asuntos humanitarios de MSF.
Tras el acuerdo firmado entre la Unión y Europea que cierra la puerta a los inmigrantes que traspasen las fronteras europeas, diferentes organizaciones mostraron su rechazo al acuerdo catalogándolo de «cínico» y «cruel» así como de «golpe histórico» contra los Derechos Humanos. «La UE vuelve a poner el control fronterizo por encima de los derechos de las personas», denunció Oxfam Intermón.
Amnistía Internacional calificó de «golpe histórico» contra los Derechos Humanos el acuerdo cerrado este viernes por la Unión Europea y Turquía para deportar a este último país a los inmigrantes que lleguen ilegalmente a Europa, informó Europa Press.
Para la organización humanitaria, «el doble discurso de los líderes europeos ha fracasado a la hora de intentar ocultar la miríada de contradicciones en el acuerdo sellado con Turquía sobre como gestionar la crisis de refugiados».
«El doble discurso intenta tapar la terca determinación de la UE para dar la espalda a una crisis global de refugiados e ignorar deliberadamente sus obligaciones internacionales, afirmó el director de la ONG para Europa y Asia Central, John Dalhuisen.
Dalhauisen consideró que «las promesas de respeto al Derecho Europeo y al Derecho Internacional han quedado en un edulcorante para la pastilla de cianuro que la protección a los refugiados en Europa se ha tenido que tragar».
«Las garantías para respetar escrupulosamente el Derecho Internacional son incompatibles con el retorno a Turquía de todos los inmigrantes que lleguen irregularmente a las islas griegas a partir del domingo» porque «Turquía no es un país seguro», de modo que «cualquier proceso de devolución será defectuoso, ilegal e inmoral», sostuvo.
Médicos Sin Fronteras tacha de «cínico» y «cruel» el acuerdo
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) calificó de «cruel» y «cínico» el acuerdo que pactaron los líderes de la Unión Europea y Turquía. En concreto, l a asesora de asuntos humanitarios de MSF, Aurelie Ponthieu, lamentó en un comunicado que los gobiernos europeos hayan perdido «la noción de la realidad» y hayan reducido a «un crudo cálculo» numérico la vida y los derechos de quienes «buscan protección».
«Estas personas no son números, sino hombres, mujeres, niños y familias. Alrededor del 88 por ciento de los que utilizan esta ruta proceden de zonas en conflicto, y más de la mitad de ellos son mujeres y niños«, recordó Ponthieu, que reclamó un trato humano.
En su opinión, el acuerdo firmado este viernes «no es realista y sólo producirá más sufrimiento» a un colectivo que ya sufrió «rechazos arbitrarios, violencia en las fronteras e inhumanas condiciones de acogida».
Ponthieu subrayó que «la respuesta no debe pasar por dar la espalda a quienes han huido de la guerra y las persecuciones, por crear una crisis humanitaria en Grecia y por dar dinero en efectivo para resolver el problema». Se trata, añadió, de «una postura miope y cruel».
Agendas políticas
«La asistencia humanitaria debe basarse en las necesidades y no en las agendas políticas«, reclamó Ponthieu, en una nota en la que ha recriminado a los líderes europeos el «fracaso» de sus políticas de asilo y migración.
«La propuesta de acuerdo entre la UE y Turquía, presentado como ‘la solución’ a la denominada ‘crisis’ que afecta a Europa, es un ejemplo perfecto de este peligroso enfoque«, lamentó, en alusión a un texto que no tiene como eje las necesidades de asistencia y protección sino la capacidad de un país para «detener la migración».
En este sentido, denunció que «en un momento en que hay millones de personas desplazadas en el mundo, es una vergüenza que el único paso seguro ofrecido por la UE esté condicionado por el número de personas que pueden enviar de vuelta».
Para Ponthieu, «ya es hora de que los gobiernos europeos proporcionen de una vez por todas una respuesta responsable, común, humana y digna a la necesidad de protección de los refugiados». La portavoz defendió la creación de «vías seguras y legales de entrada» que permitan a quienes quieren entrar en Europa no «arriesgar» su vida.
«Nuestra experiencia muestra claramente que por muchas vallas de alambre de espino que sigan levantando a toda prisa, los refugiados seguirán encontrando otras formas de llegar a Europa», advirtió.
Situación en Grecia
La asesora humanitaria de MSF recordó que Grecia no puede hacer frente sola a una situación que ya le ha desbordado, con más de 40.000 personas atrapadas en el país como consecuencia del cierre de fronteras en la denominada ‘ruta de los Balcanes’. Unos 12.000 se encuentran en Idomeni, cerca de la frontera con Macedonia.
El sistema de cuotas para reubicar a 160.000 personas desde Grecia e Italia «no está funcionando», como ha recordado MSF. El documento firmado este viernes y el despliegue de ayuda humanitaria en Grecia tampoco solucionarán «de una manera rápida» el problema ni atenderá «la necesidad de seguridad y protección que tienen los refugiados».
Oxfam Intermón denuncia que el acuerdo va en contra de la posición del Parlamento español
La ONG Oxfam Intermón denunció que el acuerdo va en contra de la posición acordada por el Parlamento español. «España ha permitido que se haya alcanzado un acuerdo que vulnera los derechos de los refugiados, en contra de la posición acordada por el Parlamento, que garantizaba el respeto de las leyes de protección internacional», declaró la responsable de Incidencia Política de Oxfam Intermón, Pauña San Pedro.
«Le pedimos al Gobierno en funciones que exija a la UE la legalidad internacional y la protección de los Derechos Humanos. Además, recordamos al resto de partidos políticos con representación en el Congreso que se han comprometido con las recomendaciones de Oxfam Intermón y que por ello deben garantizar los derechos de los refugiados y migrantes», añadió.
La organización advirtió de que los líderes europeos y el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, acordaron seguir adelante con su estrategia de «mercadeo» de personas a cambio de concesiones políticas y aseveró que, incluso si ambas partes hacen ajustes para cumplir con el Derecho Internacional y con los principios de la UE, este acuerdo viola el espíritu de dichas leyes.
Oxfam destacó que gracias a la presión ciudadana y a la recogida de más de 100.000 firmas se logró, por una parte, frenar las devoluciones colectivas y, por otra, que los casos de petición de asilo sean resueltos individualmente y con garantías. Sin embargo lamentó que esto sigue siendo insuficiente y que se necesita mayor presión popular.
Cierre de la ruta de los Balcanes
La organización informó de que la decisión de la UE de «cerrar» la ruta de los Balcanes creó una situación de emergencia humanitaria y aseguró que la adopción de este acuerdo entre Turquía y Grecia es un paso más en «el camino hacia la inhumanidad». Para Oxfam, «la UE vuelve a poner el control fronterizo por encima de los derechos de las personas«.
«La UE tiene capacidad suficiente para acoger a las miles de personas que solicitan asilo, además del deber moral, como garante de los Derechos Humanos. Sin embargo, le devuelve la responsabilidad a países como Turquía que ya acoge a más de 2,5 millones de refugiados«, afirmó San Pedro.
Oxfam también pidió «rutas seguras y legales» para las personas que buscan entrar en la UE y que se asegure la protección y asistencia a todos los refugiados que están bloqueados en las fronteras.