La ciudad de Colón está agotada. Quizá por eso hoy [por ayer] se vive una tensa calma a pesar de que el paro sigue y la indignación no merma. Ahora, las movilizaciones se multiplican por el resto del país. Organizaciones urbanas e indígenas toman el testigo de la indignación ante la actitud del Gobierno. El […]
La ciudad de Colón está agotada. Quizá por eso hoy [por ayer] se vive una tensa calma a pesar de que el paro sigue y la indignación no merma. Ahora, las movilizaciones se multiplican por el resto del país. Organizaciones urbanas e indígenas toman el testigo de la indignación ante la actitud del Gobierno.
El Gobierno de Panamá parece estar jugando con fuego. Un mensaje a través de twitter del presidente de la República, Ricardo Martinelli -ahora en Vietnam- hizo pensar en una posible derogación de la Ley 72 que ha provocado el levantamiento de la población en el distrito de Colón para evitar la venta de las tierras de la lucrativa Zona Libre.
Sin embargo, el Ejecutivo sigue planteando una negociación imposible a la que la Cámara de Comercio y el Frente Amplio de Colón se niegan a asistir. La condición para hablar sigue siendo una: derogar la ley.
Ayer se vivió una multitudinaria manifestación en ciudad de Panamá en solidaridad con los colonenses y la máxima autoridad de los Ngäbe y los Buglé, la cacica, Silvia Carrera, anunció movilizaciones de su pueblo. Los poderosos sindicatos bananeros de Bocas del Toro se han dado hasta mañana viernes para salir a las calles y será también mañana cuando el sindicato de la construcción, Suntracs, comience un paro nacional.
Arrecian las críticas por la actuación de la Policía Nacional y por el uso de las fuerzas militarizadas de Senafront y la situación del país es de extrema tensión.
Vea la segunda parte del documental con testimonios sobre la represión en Colón:
Fuente: http://otramerica.com/radar/panama-retoma-testigo-colon/2535