A poco tiempo de cumplirse 2 años del gobierno de Fernando Lugo, cuales son para ti las cuestiones que en función de «cambios prometidos» se han hecho bien, y las que según tu mirada este gobierno se ha aplazado… Luis Rojas – Han sido dos años muy difíciles por factores Externos e Internos. Algunas debilidades […]
A poco tiempo de cumplirse 2 años del gobierno de Fernando Lugo, cuales son para ti las cuestiones que en función de «cambios prometidos» se han hecho bien, y las que según tu mirada este gobierno se ha aplazado…
Luis Rojas – Han sido dos años muy difíciles por factores Externos e Internos. Algunas debilidades internas del propio gobierno, una oposición interna de sectores económicos y políticos que se oponen a un proceso de cambios, y una coyuntura de crisis internacional que también ha jugado en contra de favorecer este proceso. Han confluido muchos factores que han hecho que estos dos años fueran muy difíciles.
El gobierno desde dentro
Por otra parte, había grandes expectativas de los sectores populares con respecto a los cambios que se producirían a partir del gobierno de nuevo signo.
Se cierra el ciclo de décadas de los gobiernos colorados en el 2008, con una economía absolutamente agotada, anémica, sin respuestas a los problemas de empleo, de pobreza, de desigualdad, de falta de oportunidades, que para aquellos que mirasen esta montaña de problemas con la rigurosidad necesaria de análisis se darían cuenta que este escenario era complejo y difícil de resolver. Grandes expectativas entonces por un lado, y problemáticas difícil de resolver en el corto y mediano plazo por el otro lado, ese era el panorama al inicio de este proceso.
Estableciendo una diferencia primaria el período de Nicanor Duarte Frutos, anterior al de Lugo, tuvo a su favor que fue un período de Crecimiento Internacional, en Paraguay se creció a un promedio de un 4,5 % anualmente, y justamente en el 2008 su último año comenzamos a sentir los efectos de la crisis internacional.
De todas maneras, yo creo que la referencia del PBI y sus crecimientos o decrecimientos, no te dan un panorama muy cierto de lo que pasa en la Economía de un país, como que te dan un dato global de las cosas, pero también te ocultan otras.
Hablando de las debilidades del gobierno en primer lugar tenemos que ver que es una amalgama de grupos diferentes, con intereses diferentes, este gobierno para llegar tuvo que ceder muchos espacios, una heterogeneidad de gente con pensamiento «liberal unos, otros progresista» que no se ponen de acuerdo en la política económica, de seguridad, ha entorpecido la propia gestión del gobierno «desde dentro».
Progresismo y gestión de gobierno
Hay también una falta de «organicidad desde los partidos y movimientos» que no han desarrollado cuadros políticos que respondan a ciertos cánones de conducta y formación político ideológica, que sirvan de contralores a las políticas que se desarrollan desde el gobierno, yo siempre sostengo que entre el técnico y el político esa es la diferencia, en la izquierda paraguaya ese es un déficit crónico, la formación de cuadros e inclusive que los técnicos también tengan una formación política. Los cuadros técnicos, hoy es notorio en varias instituciones las carencias de los mismos en cuanto a su formación para resolverse dentro de la función pública, su falta de formación para la gestión pública. Incluso hay gente que la ves con muy buena formación política, pero que a la hora de la gestión fracasan, eso tiene que ver con décadas de marginación de la izquierda en estos espacios de administración y de poder en última instancia. A esto hay que superarlo preparando cuadros, que lo ideal sería que .grupos que han hecho este diagnóstico y que tratan de solucionar la situación, pongan manos a la obra de preparar gente.
También el pensamiento Neoliberal Hegemónico de 3 décadas ha procesado un vaciamiento ideológico en muchas organizaciones y las ha llevado a un pragmatismo operativo, haciendo que inclusive mucha gente que antes se identificaba con la izquierda, hoy practique políticas cuyos ejes son de «derecha», hay como un corrimiento del eje de la política hacia la derecha.
En Paraguay y con respecto al gobierno Lugo, como se manifiesta esto, Luis.
Luis Rojas – El núcleo duro del gobierno de Lugo, es gente de pensamiento conservador, que no está de acuerdo con cambiar de fondo la estructura económica del país, sino que de mejorar la gestión, de ver que no haya tanta corrupción, en definitiva de mejorar las formas pero no cambios de fondo, de las estructuras establecidas por anteriores gobiernos.
Núcleos duros del poder económico
Cuando te hablo de núcleo duro también te digo que el mismo está en la Política Económica, donde se corta el bacalao de la misma, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Ganadería y Agricultura, Ministerio de Industrias, Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, que son los que tienen influencias en políticas económicas que podrían llegar a ser los que tendrían mayor incidencia en políticas transformadoras en el largo plazo. Por otra parte se les otorga a los sectores de izquierda las secretarías que tienen más que ver con lo social tipo Secretaría de Asistencia Social, Emergencia Nacional, Ministerio de Salud Pública, a los efectos que mediante estos organismos del estado se hagan políticas asistencialistas para mantener neutralizada a la población mientras que los organismos del estado que tienen que ver con la estructura económica del país, no son tocados por gente que no responda a los intereses de clase que transitan históricamente dentro de los mismos.
Hay que reconocer también que este gobierno se conforma así porque el contexto nacional en el cual se articula, tampoco es el más favorable. Los cambios que se alcanzan luego de las elecciones de abril del 2008, prácticamente alcanzan al Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo y Judicial las fuerzas que siguen imperando son las ultraconservadoras. Y sumado a eso el Poder detrás del Poder, de los mismos sectores sociales y económicos que apoyaron por décadas a la dictadura y otros gobiernos del coloradismo, y siguen ejerciendo su poder de manera harto ostensible. A este gobierno en muchos momentos lo han tenido acorralado, el Tractorazo, presencia y presión muy fuerte en el poder legislativo para que las leyes que se emiten estén de acuerdo a sus intereses.
Reforma agraria
El gobierno, con sus debilidades a cuestas, lo poco que ha podido plantear, no se lo han dejado llevar adelante, se lo han trabado. El caso de la Reforma Agraria que se intentó llevar adelante, aunque fuese tímidamente, pero a la cual se le pusieron mil trabas, desde los sectores de la Asociación Rural del Paraguay y del Agronegocio nucleados en la Unión de Gremios de la Producción, que son los que siempre amenazan con su famoso Tractorazo.
El Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra mientras tuvo a su frente al abogado Alberto Alderete, que renunció hace unos meses, que era un referente de los sectores campesinos desde hace décadas, que tenía organicidad con los mismos, por supuesto que no fue del agrado de los sectores oligárquicos de la tierra al frente del citado instituto.
El actual presidente Eugenio Alonso, no tiene para nada esa trayectoria, y fue puesto allí por la presión de los sectores que citábamos, es un técnico, un consultor, y desde que ocupa el cargo las baterías de los medios de comunicación, del agronegocio, gremios empresariales, han dejado de martillear sobre el Indert.
La oligarquía rural paraguaya no quiere saber de nada con pagar algo más de impuestos, nada de modificar las formas de tenencia y producción de las tierras, o sea que nos enfrentamos con un poder económico muy duro, muy tosco, muy rudimentario que no tiene una visión ni siquiera dirigida a su propia supervivencia dentro de la nación. Si continúan con este modelo de acumulación de riquezas, de tierras, pero rodeados de una población millonaria que cada vez se empobrece más…que va a ocurrir…hoy frente al EPP claman porque el Estado los proteja, que harán mañana con los millones de pobres e indigentes que los rodean ¿?
En un país con inmensa cantidad de tierra frente a una población de campesinos sin tierra, que es pequeña en materia numérica en función de la cantidad de tierra existente, pero la misma está concentrada en un 2% de los propietarios rurales el 85 % de las tierras cultivables.
Y el Paraguay tiene una oportunidad inestimable en cuanto a las tierras «malhabidas», cerca de 8 millones de hectáreas, que si bien la ley prevé frente a la expropiación la indemnización, lo cual sería muy costoso para adquirir grandes cantidades de tierra, el hecho de su condición de «malhabidas» ilegales en su procedencia, tendría que permitirse al Estado Paraguayo por alguna vía legal la recuperación de esas tierras que en última instancia le pertenecen como tierras fiscales, para permitir mediante las mismas iniciar finalmente con los cientos de miles de campesinos sin tierra, el mentado proceso de Reforma Agraria Integral.
El actual gobierno de Lugo debería en cuanto a esta necesaria Reforma formular políticas más sostenidas y claras y poner la correlación de fuerzas sociales que tiene en pos de la misma, a activar más con el gobierno algo así como una unidad de acción entre gobierno y campesinos por la Reforma Agraria Integral.
Reforma impositiva
Otro de los temas que me parece medular en la acción del actual gobierno, es el contributivo, impositivo. Fue uno de los temas de la campaña electoral por los Cambios, con lo que se recauda en el Paraguay es poco lo que se puede hacer. Había un cierto consenso en esto, inclusive hasta el propio ministro de Hacienda, Dionicio Borda, habló de un impuesto a la exportación. Pero a un mes de asumir el gobierno, se abrió el escenario de la crisis internacional y dentro del mismo el discurso neoliberal ganó terreno con su clásica monserga de «no crear impuestos, no aumentar impuestos», y en el marco de la recesión el gobierno ya no pudo ante la presión de los empresarios llevar adelante estas políticas impositivas.
Esto inmovilizó al gobierno desde el vamos, y el gobierno que cuando asume tenía la mayor credibilidad, el mayor apoyo, pierde ese momento para llevar adelante políticas de cambio y se queda en meras enunciaciones de los mismos, pero sin realizar acciones concretas. Fue dubitativo, lo fueron midiendo desde los partidos tradicionales, los gremios empresariales se percataron que presionándolo obtenían del mismo lo que querían, midiéndole marcándole la cancha, tema tractorazo, juicio político todo el tiempo, y el gobierno y la propia figura presidencial de Lugo aparece siempre con una extrema prudencia, el no pisar el palito…lo que se ve, hablando mal y pronto, es que «se quedó en el molde», y aquí también queda frenada otra vía que conducía a la posibilidad de ejercer algunos cambios, la vía impositiva, anunciada desde la consigna de que «los que tienen más, que paguen más, para el desarrollo común».
Por último Luis, en el día de ayer, el presidente y el consejo de ministros se reunieron para «pasar revista a Objetivos Estratégicos en los campos Económico, Financiero y Fiscal», luego de la reunión Borda en conferencia de prensa habla de que los mismos se relanzan al 2013, fin de este período de gobierno, en 3 niveles 1) Crecimiento económico sustentable 2) Reducción de la pobreza 3) Desarrollo institucional del sector público. ¿Qué opinas al respecto?
Perspectivas
Luis Rojas – No soy tan optimista como Borda. En lo que hace al crecimiento económico sustentable, esto de crecer con apellido sustentable, sería como un crecimiento económico que llega a la población, que se redistribuye, que no está tan concentrado y es lo que no sucede en el Paraguay. De hecho este año tendremos crecimiento económico, pero desde mi punto de vista el mismo no es sustentable. Sino que es un crecimiento de corto plazo, de buenos precios de la soja, pero que no va mas allá de eso, y no veo creíble demasiado crecimiento en estos años, según donde yo pongo la medida del mismo. Porque el crecimiento en Paraguay se da tradicionalmente en los sectores vinculados a la exportación de soja y carne al mercado internacional, al de las finanzas internacionales, entonces tenemos una mejoría en esos indicadores pero que no se traduce en los indicadores de la Calidad de Vida de la población.
La pobreza se mantiene aun en aumento, los niveles del desempleo que son altísimos, la informalidad, es el crecimiento económico de algunos sectores de privilegio pero no un crecimiento «socialmente incluyente».
La reducción de la pobreza en un 50 % lo veo como el planteamiento más fantasioso. Así como está actualmente el país, como está su economía y como va la gestión del gobierno, la única manera en que esto se puede dar es «con un artificio estadístico, con la magia de los papeles».
No hay proyectos de inclusión de los sectores sociales más excluidos a las estructuras productivas, no hay generación de empleos, hay solo hasta el momento medianamente implementado una asistencia del Estado a estos sectores. Por vía de las Transferencias Monetarias Condicionadas que da la SAS, pero que no arrancan a nadie de la pobreza extrema y que apenas son un paliativo para la misma.
Si no hay planificación de desarrollo industrial tanto en el campo como en las ciudades, con generación de empleos, e inversiones públicas en desarrollo estructural, es muy difícil sacar de la pobreza a más de la mitad de la población paraguaya que está viviendo bajo estos niveles.
Los fondos con los que cuenta el Estado son escasos, pero tampoco la solución es el «endeudamiento externo». Si vas a encarar unas «políticas de desarrollo real y sustentable», los préstamos del exterior son pan hoy hambre mañana, porque hay que pagarlos.
Para que el Estado cuente con recursos propios hay que levantar la presión tributaria en primer lugar, soy partidario del impuesto a la exportación, tiene que implementarse de una vez por todas el impuesto a la renta personal, el IMAGRO, el impuesto inmobiliario que pagan hoy día cifras irrisorias y mentirosas, los recursos de Itaipú deben agilizarse y renegociarse, e incluso yo no soy enemigo de los créditos «en sí» sino que estudiando en que se invierten para que sean generadores de desarrollo a la vez que de su propio pago, incluso creo que el gasto público en Paraguay es pequeño, tenemos con relación a la población el Estado más pequeño en cuanto a sus funcionarios públicos y debe crecer y ser fuente de empleo reconvirtiéndose en un Estado mejor gestionado y más eficiente.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.