Recomiendo:
0

Parte de la Administración se pone al servicio de la Policía

Persecución de ‘sin papeles’ : la obsesión de Sarkozy

Fuentes: Diagonal

«¿En nombre de qué recuperar los electores del Frente Nacional sería algo malo ?», se preguntaba el candidato Sarkozy en abril de 2007 durante una campaña presidencial en la que usó abundantemente el tema de la inmigración. Había llegado el momento de «desacomplejar a la derecha», de pasar de la «inmigración padecida a la inmigración […]

«¿En nombre de qué recuperar los electores del Frente Nacional sería algo malo ?», se preguntaba el candidato Sarkozy en abril de 2007 durante una campaña presidencial en la que usó abundantemente el tema de la inmigración. Había llegado el momento de «desacomplejar a la derecha», de pasar de la «inmigración padecida a la inmigración elegida». También de los estereotipos : «los que quieran someter a sus mujeres, quieran practicar la poligamia, la ablación del clítoris, el matrimonio forzado, no serán bienvenidos».

Tras un año en el poder, Sarkozy no está dispuesto a renunciar a los dividendos de esta política. Sobre todo porque la cuota de expulsión de sin papeles, fijada en 26.000 personas para este año, es el único ámbito en el que puede seguir haciendo gala de su famosa política de resultados. La economía y lo social no se lo permiten. Al servicio de este objetivo, buena parte del aparato de Estado se ha convertido en auxiliar de la policía. Así la Agencia Nacional Para el Empleo (equivalente del INEM) debe ahora enviar copia de la documentación de los extranjeros a la prefectura (equivalente a la Delegación de Gobierno). Algunos prefectos han exigido listas de sin papeles a los directores de centros de acogida de extranjeros y varios inspectores de educación han pedido a las escuelas que les comuniquen el nombre de los hijos e hijas de inmigrantes en situación irregular.

No es infrecuente que con estas informaciones la policía espere a la salida de los colegios para efectuar detenciones. También se multiplican los arrestos en las propias dependencias administrativas en las que se han de realizar los trámites de regularización, y a las que muchos de los detenidos han acudido en respuesta a convocatorias oficiales. Por su parte, la policía está entregada, casi por entero, a la detención de sin papeles, dejando de lado la investigación de otros delitos, según denuncian los sindicatos policiales. Los controles de identidad según el criterio exclusivo del aspecto físico, en principio ilegal pero recientemente flexibilizado gracias a la aprobación de nuevas leyes, se multiplican y son la experiencia cotidiana de muchos extranjeros. «Los centros de retención están sobrecargados», comenta un miembro del sindicato de policía, «y en ellos se multiplican los conflictos y los dramas». «Cada vez hay más tensión durante las detenciones» y se está actuando en muchas ocasiones «en el límite de las reglas de procedimiento», constata.

Obsesión

Tanto es así que a finales del año 2007 los jueces informaron a la policía de que el 66% de las detenciones de sin papeles no eran válidas.