El nuevo gobierno griego de coalición fue anunciado ayer en el Parlamento tras tres días de intensas negociaciones entre el partido conservador Nueva Democracia (ND), vencedor en las elecciones del domingo, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y el centro-izquierdista Dimar. El líder de ND, Antonis Samarás, agotó el plazo constitucional para la formación del ejecutivo […]
El nuevo gobierno griego de coalición fue anunciado ayer en el Parlamento tras tres días de intensas negociaciones entre el partido conservador Nueva Democracia (ND), vencedor en las elecciones del domingo, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y el centro-izquierdista Dimar.
El líder de ND, Antonis Samarás, agotó el plazo constitucional para la formación del ejecutivo debido a las diferencias con los otros partidos sobre la composición del gabinete y las prioridades del programa de acción que deberá asumir durante la legislatura.
Finalmente estará compuesto por 17 ministerios, dirigidos todos ellos por miembros de ND, pues tanto las direcciones del Pasok como de Dimar decidieron por mayoría no participar en el gobierno y apoyarlo únicamente mediante un voto de confianza en la Asamblea Nacional.
Entre las novedades está la fusión de algunos ministerios importantes como los de Educación, Religión, Deportes y Cultura, que integrarán una única cartera, al igual que los de Desarrollo, Infraestructura y Transportes.
Otro hecho destacable es la designación del hasta ahora presidente del Banco Nacional, la mayor entidad financiera privada del país, Vassilios Rápanos, para dirigir el importante ministerio de Finanzas. Con Rápanos, que se benefició de importantes aportaciones de dinero público en los últimos años, continúa la tendencia de los últimos meses en Europa de colocar a banqueros en puestos claves de gobierno, como en España, o al frente de los mismos, caso de Grecia e Italia.
Además la diputada neoliberal Olga Kefalogianni, perteneciente a una poderosa familia de la isla de Creta y vinculada al principal grupo económico del país formado por los empresarios de hotelería, fue nombrada para encabezar la cartera de Turismo. El apoyo de este lobby es uno de los pilares fundamentales para ND y, por ello, durante la campaña electoral Samarás prometió inversiones a gran escala en el sector turístico, explicó a Prensa Latina el analista financiero Dimitris Pantulas.
El nuevo gobierno tuvo su primera prueba de fuego ayer mismo, pues la reunión del Eurogrupo dará indicaciones sobre el margen de maniobra que los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro están dispuestos a conceder.
Pero a la vez existen ciertos recelos en Europa sobre la forma en que se gestó la coalición, el hecho de que tanto Pasok como Dimar no quisieran formar parte del ejecutivo, y la posición que los líderes de estas formaciones mantienen sobre la renegociación del acuerdo de préstamo. «Troika contra la troika», tituló hoy el diario Ta Nea, en referencia a la terna formada por los dirigentes Samarás (ND), Evangelos Venizelos (Pasok) y Fotis Kouvelis (Dimar), que se deberá enfrentar al grupo de los acreedores internacionales, Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional.
Los primeros esfuerzos de ese triunvirato parece que se centrarán en la modificación de los aspectos del memorando relativos a la remuneración laboral y en materia impositiva, así lo entendió el periódico Eleftheros Typos al titular «En primer lugar la batalla de los salarios y los impuestos». Según el rotativo, Samarás tratará de congelar los recortes salariales tanto en el sector público como en el privado, para iniciar la fusión y supresión de las agencias estatales y reducir el número de funcionarios sin despidos.
En materia tributaria el ejecutivo parece inclinarse por una reducción de las tasas a las empresas y del IVA, pero sin hacer referencia a los gravosos impuestos directos de todo tipo que están llevando a las clases medias y bajas a situaciones lacerantes.
Por su parte el portavoz de la opositora Coalición de Izquierda radical (Syriza), Panos Skurletis, denunció que el nuevo gobierno «continuará con las políticas del memorando», en referencia al segundo plan de rescate de 130 mil millones, que conlleva a cambio severas medidas de austeridad.
«Es un gobierno conservador con un perfil claro y formado por las fuerzas responsables de servir a las políticas más extremadamente neoliberales y antisociales», criticó.
A su vez Manolis Glezos, histórico luchador antifascista y miembro de Syriza, declaró a Prensa Latina que «probablemente veremos más ayuda de la que cabría esperar de la UE hacia el nuevo gobierno, para intentar frenar el movimiento popular», aunque eso suponga una década más de sumisión a los prestamistas.
Antonio Cuesta es corresponsal de la agencia Prensa Latina en Grecia
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.