La primera visita oficial del ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, a París fue respondido con movilizaciones en la calle, que denunciaron el carácter fascista del líder de Israel Beitenu y recordaron que propuso usar la bomba atómica contra Gaza.
El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, fue recibido ayer en París por un grupo de unos 150 manifestantes que, a su llegada a la sede del Ministerio francés de Exteriores, rechazaron la presencia de «un fascista declarado».
«Hoy, mostramos nuestra cólera porque se ha desplegado la alfombra roja a un fascista declarado», declaró la presidenta de la asociación Capjpo-EuroPalestine, Olivia Zemor.
«Este tipo es un colono y por ello no debe ser recibido», añadió Zemor, vestida con una camiseta a favor del boicot a Israel.
«Durante las masacres de Gaza, Lieberman dijo que Israel tenía que hacer lo mismo que los estadounidenses con los japoneses en la Segunda Guerra Mundial, defendiendo el lanzamiento de la bomba atómica contra los palestinos», recordó Zemor.
Los manifestantes corearon consignas como «Lieberman, el fascismo no pasará», «Israel asesino, Sarkozy colaboracionista», «Gaza, no te olvidamos» y «Boicot a Israel, Estado criminal».
El Gobierno francés, por su parte, señaló a Lieberman «la necesidad de avanzar en el proceso de paz en Oriente Próximo», según el Ministerio de Exteriores.
«Esta visita, que se produce por iniciativa del ministro israelí, nos ha permitido escuchar qué tiene que decir y recordarle que para Francia es urgente tratar sobre el proceso de paz para favorecer a los moderados y marginar a los radicales», subrayó un diplomático francés de alto nivel.
«Deseamos un acuerdo [entre Israel y la Autoridad Palestina] antes de fin de año que permita la fundación de un Estado palestino», precisó ayer el portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Eric Chevallier.
Lieberman se estrenó en Italia
En Roma, donde Lieberman estuvo el lunes antes de viajar a París en el marco de una gira europea, el ministro de Exteriores alertó sobre «la amenaza» que supone iraní. Según Frattini la UE debería construir relaciones más fuertes con Tel Aviv.
«El principal problema de la región es Irán, que está nuclearizándose y supone un factor desestabilizante para toda la región y el mundo entero», destacó Lieberman.
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