Para defender la Amazonía de las cada vez más intensas actividades extractivas, lo que afecta a las poblaciones milenarias que viven en sus tierras, entre el 28 de abril y el 1 de mayo y con el lema «Vamos al llamado del Bosque», se efectuará en Tarapoto el VIII Foro Social Panamazónico (FOSPA). «Se reunirán […]
Para defender la Amazonía de las cada vez más intensas actividades extractivas, lo que afecta a las poblaciones milenarias que viven en sus tierras, entre el 28 de abril y el 1 de mayo y con el lema «Vamos al llamado del Bosque», se efectuará en Tarapoto el VIII Foro Social Panamazónico (FOSPA).
«Se reunirán un promedio de 1.300 participantes de todos los países amazónicos y del mundo con el objetivo de concretar objetivos que ayuden a impedir la cada vez más parte del mundo que es uno de los principales pulmones del planeta», expresa Ricardo Jiménez, uno de los organizadores del evento, en el que participarán nativos del Perú, Brasil, Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador y Guyana
Dice que además, será oportunidad para que los asistentes conozcan las propuestas de las comunidades nativas contra los efectos causados por el Cambio Climático.
«El pasado octubre, en el marco de una actividad nacional preparatoria, Tarapoto acogió a cerca de 500 representantes de más de 20 regiones del país que expusieron, analizaron y elaboraron soluciones a los graves problemas que afronta la Amazonía. Paralelamente, se realizaron otros 10 Pre Foros Nacionales en otros países amazónicos», anota el sociólogo.
Territorio de vida
Refiere que la Cuenca Amazónica constituye un territorio pleno de vida, «un espacio en el que habitan diversos pueblos y grupos humanos con cosmovisiones, modos de vivir, historia, memoria y perspectivas de futuro que se han construido a lo largo de la historia como producto de relaciones sociales, interculturales y transculturales que es preciso mantener y valorar».
Lamentablemente -señala Jiménez- a lo largo de la historia, tanto la Amazonía como los Andesfueron invadidos y explotados por los conquistadores y los Estados, con la idea que se trata de espacios vacíos con recursos inagotables y la presencia de salvajes a los que hay que civilizar e imponer ideas supuestamente de progreso y modernidad.
«En las últimas décadas se ha intensificado la intervención del territorio amazónico y andino con las inversiones en megaproyectos, proyectos extractivos y actividades económicas que vienen produciendo graves impactos y constituyen verdaderas amenazas para la sostenibilidad del medio ambiente, los derechos de los pueblos indígenas y de la naturaleza», agrega.
Dice que las actividades destructivas de la Amazonía y el Ande con el consiguiente atropello de los derechos de los pueblos indígenas han apresurado el Cambio Climático, «además de causar el incremento de los conflictos socioambientales y una mayor confrontación con el Estado».
Atentado contra pueblos
Expresa Jiménez que la visión de desarrollo adoptada por gobiernos sudamericanos pone énfasis en la promoción de la inversión de capitales extranjeros, nacionales, públicos o privados en megaproyectos y obras de gran infraestructura como las centrales hidroeléctricas y carreteras así como actividades de carácter extractivo: hidrocarburos, minería, energéticas, madera, monocultivos y otros, que atentan contra los pueblos originarios.
«Es en este sentido que el VIII Foro Social Panamazónico acumulando la experiencia de los eventos precedentes, constituye un espacio de resistencia, diálogo, debate y propuesta de los movimientos sociales y de la sociedad civil Panamazónica-Andina; y un instrumento de presión, vigilancia e incidencia política a los Estados, respecto a los históricos y complejos problemas que enfrentan los pueblos amazónicos y andinos que habitan sus territorios desde tiempos ancestrales», puntualiza.
Fuente: http://diariouno.pe/20