Traducido por Susana Merino
El conservador Geir Haarde, al comando del país durante la crisis, es el único político que deberá responder sobre ella y corre el riesgo de ser condenado a dos años de prisión.
«Rechazo todas las acusaciones y creo que son infundadas» Ha sido a partir de esta declaración del ex Primer ministro islandés. Geir Haarde, que se le inició un proceso judicial en Reykjavik. Este conservador de 60 años. Primer ministro entre el 2006 y el 2009 es considerado hoy en día como el único responsable de la crisis que se produjo en el sistema financiero de la pequeña isla escandinava.
Ya en 2010, sin embargo, una comisión investigadora había señalado la responsabilidad de varias otras personalidades públicas. El Parlamento – pasado a la izquierda – decidió culpar solamente a Haarde delante de una Alta Corte de Justicia, jamás convocada desde su creación en 1905. El antiguo primer ministro obligado a dimitir por una serie de manifestaciones corre el riesgo de ser condenado a dos años de prisión. Su delito, haber probado «grave negligencia» frente a la hipertrofia del sistema bancario islandés y desatendido los signos que anunciaban su hundimiento. Una isla en quiebra.
En 2008 el endeudamiento de los grandes bancos locales alcanzaba a 10 veces el PBI nacional. Una situación insostenible que barrida por la crisis de las subprimes, arrastró a toda la economía islandesa. Entre el 2008 y el 2010, las tasas de desempleo pasaron del 3% al 7,6%. El PBI caía un 6,7% en 2009 y un 4% en 2010: La moneda islandesa era fuertemente devaluada, duro golpe para una economía insular muy dependiente de las importaciones. Y el país se vio obligado a solicitar ayuda al FMI por medio de un préstamo de 1,54 mil millones de euros.