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Sólo 3 de cada 10 británicos aprueba su gestión

Se desploma popularidad de Blair por escándalo laborista

Fuentes: AFP, DPA Y THE INDEPENDENT

La popularidad del primer ministro británico, Tony Blair, llegó a su nivel más bajo desde que asumió la jefatura de gobierno en 1997, luego de que su partido, el Laborista, fue acusado de haber recibido préstamos ocultos de millonarios británicos, a cambio de prebendas de la Cámara de los Comunes. Una encuesta realizada por el […]

La popularidad del primer ministro británico, Tony Blair, llegó a su nivel más bajo desde que asumió la jefatura de gobierno en 1997, luego de que su partido, el Laborista, fue acusado de haber recibido préstamos ocultos de millonarios británicos, a cambio de prebendas de la Cámara de los Comunes.

Una encuesta realizada por el instituto demoscópico YouGov reveló que sólo tres de cada 10 ciudadanos (36 por ciento) aprueban la conducción de Blair al frente del gobierno.

Blair tomó el liderazgo del Partido Laborista en 1994, cuando el gobierno británico estaba en manos de los conservadores. Tres años después ganó las elecciones legislativas y logró mantener la mayoría en 2001 y 2005.

A pesar de ser el único laborista que ha logrado tres victorias electorales al hilo, la popularidad de Blair -medida por encuestas- ha venido en picada desde que apoyó la decisión del presidente estadunidense George W. Bush de invadir Irak en marzo de 2003.

«Su decisión de ir a la guerra con la falsa perspectiva sobre inexistentes armas de destrucción masiva (en Irak), vino a simbolizar la ausencia de confianza del público en su persona y en los políticos en general», señala el analista del diario británico The Independent, Andrew Grice.

Los frecuentes cuestionamientos de los medios y la falta de argumentos de Blair para apoyar al presidente George W. Bush en la ocupación de Irak, llevaron al primer ministro a declarar a la televisión privada británica -el 4 de marzo pasado- que «Dios será quien finalmente haga un juicio» sobre su decisión de ir a la guerra.

Los críticos de la gestión han comparado esa afirmación de Blair con la hecha por Bush en octubre pasado, acerca de que la decisión de invadir Irak fue resultado de una «misión de Dios».

La encuesta de YouGov, encargada por el diario conservador The Times, coincide con la difusión de versiones oficiales sobre el gasto británico en la guerra de Irak, cifrado en 7 mil millones de dólares, en tres años.

También coincide con la difusión de un análisis de la consultora sobre asuntos de contabilidad, Ernst & Young, que revela que las contribuciones tributarias de los británicos llegaron este año al máximo histórico registrado a principios de los años 80, cuando el gobierno estaba a cargo de los conservadores.

Los impuestos equivalen en 2006 a 37.6 por ciento del producto interno bruto de Gran Bretaña, cuando a comienzos de los 80 llegó a 37.7 por ciento, de acuerdo con Ernst & Young.

En este contexto, 56 por ciento de británicos cree que Blair aceptó préstamos para el Partido Laborista a cambio de prebendas, según la encuesta de YouGov.

Además, 54 por ciento de los ciudadanos piensa que el comportamiento de Blair ha sido impropio y 64 por ciento supone que los laboristas mantuvieron en secreto la información sobre el financiamiento de gente acaudalada, porque resultaba «embarazoso» para el partido.