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Entrevista con la sindicalista Sophie Zafari, encargada del sector internacional de la Federación Sindical Unitaria

«Si los movimientos sociales europeos se confederan, seremos creíbles»

Fuentes: Médiapart / Democratie reele Nimes

Traducido para Rebelión por Susana Merino

Una delegación de los movimientos sociales europeos se trasladó a Grecia entre el 28 de febrero y el 1 de marzo, «para denunciar las estafas de los ‘rescates’ de la Troika y reunirse con los movimientos sociales griegos».  Entyre los franceses se encontraban representantes de sindicatos, militantes de Attac o del colectivo Derecho a la vivienda. De regreso de Atenas Sophie Zafari, encargada del sector internacional de la Federación Sindical Unitaria, primera organización de la función pública del Estado, nos relata sus impresiones.

Usted se reunió en Atenas con miembros de los dos sindicatos principales, con obreros en huelga y con representantes de la nueva izquierda. ¿Qué es lo que más la impresionó de sus argumentos?

Nos formularon muchas preguntas sobre la situación en nuestros países respectivos. A los griegos les han repetido que son vagos, corruptos y privilegiados para conseguir que se aprueben las reformas de austeridad. Los sindicalistas se sorprendieron al saber que nosotros contamos con el 1% patronal, por ejemplo, cuando se les acaba de anunciar el cierre del equivalente griego del organismo público de los HLM (Viviendas de alquiler moderado). Estas medidas de austeridad suplementarias están siendo votadas por los dirigentes diariamente. Es tan estresante que las movilizaciones se debilitan. Para los sindicalistas con los que nos reunimos no se trata de intentar perder 100 en lugar de 200 sino de un cambio total de paradigma.

¿Cómo acogieron la visita de una delegación de siete países europeos?

Se sintieron aliviados al ver que no los tenían por los alumnos malos de la zona euro. Las dos grandes centrales griegas distinguen muy bien entre los sindicatos del sur de Europa y los del norte. Para ellos la cooperación llega hasta Francia. A los demás les hacen la cruz, especialmente a Alemania, sobre su capacidad de ejercer la solidaridad.

Sin embargo, el endeudamiento grie go ta mbién ha servido a esos países, el 70% de los alimentos que se venden en Grecia son importados. Si Grecia cae también se verán afectados los países del norte de Europa. Ningún Estado puede mantener su crecimiento junto a un país en recesión. Pero los sindicalistas alemanes todavía no se han dado cuenta.

Concretamente, ¿qué pueden hacer los movimientos sociales?

El error de la zona euro ha sido conformar una unión que se sabía frágil en un mundo «financiarizado» inestable. Esto ha sido evidente en el G-20, es imposible moralizar o regularizar las finanzas. No tenemos alternativa que proponer. Algunos quieren salir el euro, otros no, tampoco hay una posición consensuada en cuanto a la anulación de la deuda.

Para nosotros, la primera etapa es confederar los movimientos sociales europeos para demostrar que estamos contra la libre competencia y la lógica punitiva de la Troika (FMI, Comisión europea. BCE) No seremos creíbles sin una amplia movilización. Los dirigentes son conscientes de que el pueblo puede desequilibrar las cosas. Basta ver el despliegue de fuerzas policiales en las calles de Atenas para comprenderlo.

¿No es un poco utópico querer crear un movimiento social europeo cuando en Francia los partidos de izquierda están divididos en cuanto al voto del Mecanismo Europeo de Estabilidad?

No digo que todos llegaremos a un acuerdo pero por lo menos sabemos lo que no queremos. No es el pueblo el que tiene que pagar la crisis. En períodos electorales tendemos a replegarnos sobre nuestra situación nacional y a esperar las elecciones, es un error porque cuando miramos a nuestros vecinos nos damos cuenta de que ellos han vivido las mismas reformas con unos meses de diferencia. Asistimos a una nivelación hacia abajo, de allí nuestro interés en crear encuentros temáticos de los movimientos sociales europeos sobre la salud, la educación, las jubilaciones. En cuanto al Mecanismo Europeo de Estabilidad, las autoridades lo han vuelto complicado lo que dificulta su comprensión por el público y por lo tanto la movilización. En Grecia ya no se hacen divisiones en términos de izquierda y derecha. Existe una línea divisoria entre los que votan «sí» y los que votan «no» a los memorandos. En Francia el punto en común de los movimientos sociales es que quieren echar a Nicolás Sarkozy.

¿Echar a Nicolas Sarkozy para reemplazarlo por quién?

Yo no tomo partido en ese tema en nombre del sindicato. Cada uno elegirá. Pero hemos establecido una lista de criterios: la defensa de los servicios públicos, el rechazo de las políticas de austeridad, el financiamiento de los Estados por parte del Banco Central europeo sin tener que pasar por los bancos, el impuesto a los flujos financieros, la auditoría de la deuda, la vuelta atrás en la reforma de las jubilaciones o el fin de la opacidad en la Unión europea, si aceptamos el tratado soberano conoceremos a nuestra vez el fin de la libertad soberana.

Declaraciones recogidas por Claire Le Nestour

Calendario provisional:
29/31 de marzo: conferencia social conjunta en Bruselas
19 de mayo: Manifestación frente al Banco Central europeo
Mayo: Seminario de los Movimientos sociales europeos en Milán
Septiembre: manifestación en común en Atenas.

Fuente: http://democratie-reelle-nimes.over-blog.com/article-si-les-mouvements-sociaux-europeens-se-federent-nous-serons-credibles-100699637.html

rCR