Suecia canceló el contrato con la empresa francesa Veolia para la construcción de un tren metro por 3600 millones de euros por esa empresa participar en la construcción del tranvía que unirá Jerusalén con los territorios ocupados ilegalmente por colonos judíos en Palestina. Se lanzó un zapato contra el embajador de Israel en Suecia, el […]
Suecia canceló el contrato con la empresa francesa Veolia para la construcción de un tren metro por 3600 millones de euros por esa empresa participar en la construcción del tranvía que unirá Jerusalén con los territorios ocupados ilegalmente por colonos judíos en Palestina.
Se lanzó un zapato contra el embajador de Israel en Suecia, el Sr. Benny Dagan, cuando estaba dando una conferencia en la Universidad de Estocolmo el jueves. También le lanzaron dos libros y una libreta, golpeando al muy avergonzado embajador.
Las dos personas que protestaban, una joven y un joven, gritaron ¡Asesinos! e ¡Intifada! mientras acribillaban a Dagan con objetos. Están detenidos y acusados por agresión y alteración del orden público.
La conferencia fue organizada por la asociación de política extranjera de la Universidad de Estocolmo. Se suponía que el embajador hablaría de las elecciones próximas en Israel, pero rápidamente empezó a hablar sobre Hamás e Irán y a defender las recientes acciones de Israel en la Franja de Gaza. A los 20 minutos de la conferencia, una mujer del público se levantó, lanzó un zapato rojo al embajador y gritó ¡Asesinos! El zapato golpeó el estómago de Dagan. A continuación otra persona quiso participar y lanzó dos libros y una libreta.
Dagan se quedó estupefacto y paralizado, pero reanudó su charla unos minutos después, sólo para enfrentarse a gritos y otras protestas del público. La conferencia terminó siendo un caos y detuvieron a las dos personas que empezaron la protesta.
El boicot en Suecia ha adquirido velocidad durante las últimas semanas, sobre todo a partir de que la compañía Veolia perdió su contrato de metro de Estocolmo, por valor de 3,5 billones de euros al año, tras una larga campaña contra la conocida participación de la compañía en el proyecto del tranvía de Jerusalén. Ahora el movimiento apunta al partido de tenis de la Copa Davis entre Suecia e Israel previsto del 6 al 8 de marzo de 2009 en Malmö.
Mientras Suecia, nos da una leccion de dignidad, tenemos que ver como el ayuntamiento de Bilbo, gobernado por el tándem PNV-Izquierda Unida o Ezker Batua, si se prefiere, mantiene el contrato con la firma francesa, cómplice del sionismo. Debe ser por parte del PNV, amor hacia Israel, hacia el que no oculta simpatías y por parte de IU…priman mas las prebendas y el pacto de gobierno, que la solidaridad.