Suministro de armas y corrupción desbocada

Los países occidentales, principalmente agrupados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) liderados por Estados y socios asiáticos como Japón no dejan de nutrir a Ucrania de armas que incluyen tanques, misiles, sistemas de defensa aérea e incluso aviones que se sospecha son tripulados por pilotos de la OTAN.

Los países que más armas han aportado son, fundamentalmente Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Canadá, Polonia, Noruega, Francia, Japón y en menor medida España y países bálticos. La suma total de estados europeos involucrados es de 28 de los 31 que tiene la OTAN con cifras monetarias que superan los 70 mil millones de euros, En el caso de Washington la escala de asistencia directa prestada por la administración del demócrata Joe Biden crece activamente, que ya alcanza los 75 mil millones de dólares, lo que supera ampliamente el PIB de Chipre, Islandia y equiparable al PIB de Estonia y Lituania. Cifra a la cual hay que sumar 45 mil millones de dóalres aprobados, en diciembre del 2022, por el congreso estadounidense para el año 2023 como apoyo militar (1) sin contar en ellos miles de millones que significan gastos reservados para labores de desestabilización contra Rusia y sus aliados.

Para la dirigencia otanista, su organización no está en guerra con Rusia y su apoyo es “por razones humanitarias” “Ni la OTAN ni sus aliados son parte en el conflicto. Lo que hacemos como aliados de la OTAN es proporcionar apoyo a Ucrania. Ucrania se está defendiendo, tenemos que entender que esto es una guerra de agresión» sostuvo el secretario general d ela OTAN, el noruego Jens Stoltenberg. Una medida que le permite potencia su propia industria militar, dinamizar su economía y mantener en activo de los cientos de miles de soldados de esta organización político -militar.

Ese marco genera que cualquier posibilidad de un armisticio sea rechazado, no por Ucrania – que simplemente repite lo que le ordenan desde Bruselas – sino por la organización atlantista que ha visto multiplicar el pedido de armas a costa de un baño de sangre que ha elevado las muertes de las tropas ucranianas a niveles que superan los 100 mil soldados según informaciones provenientes desde el Pentágono, ya en noviembre del año 2022, de boca del general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos (2). Una cifra que se ha incrementado hasta alcanzar los 150 mil sin que los padrinos del gobierno de Kiev se inmuten. En todo caso los muertos no son suyos es la idea que subyace a la estrategia sangrienta otanista.

Los órganos del Bloque de la OTAN coordinan la logística, entregan información satelital, contribuyen a llevar a efecto las solicitudes de armas y equipos del agónico ejército ucraniano: armamento pesado, blindados, sistemas de misiles como el Patriot – una de cuyas unidades ya fue destruida certeramente por misiles rusos – , tanques y así como apoyar la modernización de los medios de control operativo de las Fuerzas Armadas ucranianas, lo que implica participación directa en la conducción de la guerra de oficiales de la OTAN. Recopilación y procesamiento de información de inteligencia tomando decisiones estratégicas. En forma simultánea la alianza noratlántica suministra lo que llama artículos de guerra no letales en el llamado paquete de asistencia integral para Ucrania: sistemas de comunicación por satélite, medios de lucha electrónica contra drones, equipos de ingeniería y pontones, combustible y lubricantes, medicamentos, vehículos medios y de bomberos. Todo sirve en la lucha d ela OTAN contra Rusia, que son los verdaderos contrincantes.

Se une, además el apoyo en diversos fondos de carácter fiduciario. En esta línea está el robo de los activos financieros rusos en entidades financieras occidentales entregado l corrupto gobierno presidido por Volodimir Zelensky, ya calificado como líder de un gobierno acusado de altísimos niveles de corrupción por parte de Europa, apenas un mes antes del inicio de la operación militar rusa en febrero del año 2022. A un año de dicha acusación los dardos se hicieron más intensos, consignado incluso por medios gubernamentales estadounidenses como CNN que señalaba en enero del 2023 “Zelensky sacude su Gobierno con despidos en medio de un creciente escándalo de corrupción” (3).Otros medios como el español Píblico.es afirman, en la misma fecha que ““La corrupción empaña el Gobierno de Zelensky y tiende una sombra sobre la ayuda a Ucrania Varios escándalos de corrupción han llevado al presidente ucraniano a lanzar una purga en su Gobierno para tratar de disipar las sombras que se ciernen sobre la gestión de la ayuda prestada por Occidente en la guerra contra Rusia Los cambios realizados por Vladimir Zelensky en su Administración, los más importantes desde que empezó la guerra, muestran el alcance de la corrupción en Ucrania, donde ni siquiera la contienda ha menguado los comportamientos mafiosos y el enriquecimiento ilícito en el corazón de las instituciones ucranianas”(4)

Un informe dado a conocer por la organización Transparencia Internacional (5) signa a Ucrania como el país más corrupto de Europa – ocupa el lugar 122 entre 180 países – Tal realidad se ha incrementado con altísimos niveles de corrupción con tráfico de armas, alimentos y una sociedad absolutamente desmembrada, que hará imposible el sueño de Zelensky de cumplir las obligaciones para lograr el ingreso a la Unión Europea. En el tema tráfico de las armase entregadas por occidente a Ucrania, se pueden encontrar en los mercados negros que tienen por destino a países africanos, organizaciones criminales y hasta países europeos como Albania donde se transan públicamente fusiles de asalto, misiles, equipos de vigilancia entre otros. En la moderna Suecia, los medios de comunicación de este país han alertado que “Los contrabandistas de armas de la segunda ciudad más grande de Suecia, Gotemburgo, reciben solicitudes para adquirir armas procedentes de Ucrania para su posterior venta a bandas del país nórdico”. Asimismo, los países europeos deben prepararse para un repunte del contrabando de armas tras el conflicto, y que las armas del mercado negro pueden acabar en el mundo criminal, subrayó el experto en contrabando internacional de armas del Instituto Flamenco de Investigación para la Paz de Bruselas, Nils Duquet (6)

A esa realidad de muerte, corrupción, tráfico de armas, y consolidación de un Estado fallido, se une la decisión de la OTAN de formar militares ucranianos ultranacionalistas en el marco de la llamada Misión de Asistencia Militar a Ucrania por parte d ela Unión Europea, que contrajo el diseño de preparar 30 mil extremistas ucranianos conformando batallones neonazis, que estén en condiciones de dirigir los destinos de Ucrania al alero de un adoctrina y una conducta, que tendrá efectos en la propia Europa occidental el avanzar hacia la conformación de un estado neonazi. Desde Rusia se ha advertido, en múltiples ocasiones, que las armas occidentales en suelo ucraniano, en manos de militares y en general en un gobierno y un ejército corrupto, incluidos los sistemas de misiles antiaéreos y antitanques, a la luz de la descomposición observada en todos los círculos político y militares de Ucrania, se esparcen por todo el mundo.

Armas y experiencias extremistas, que aparecen en otros conflictos regionales, llegan a manos de la criminalidad organizada, terroristas y extremistas, incluso a Europa, en el jardín florecido que mencionó en su momento Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrel. Occidente debería aprender de sus negativas experiencias en Afganistán, Irak, Libia, donde a la par de su responsabilidad en millones de muertos se encuentra su responsabilidad en la formación de grupos terroristas, la circulación de millones de armas y el aumento de la inseguridad global. falsa misión humanitaria

Notas:

Artículo Para Hispantv

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