
En la COP 28 de Dubai, como en las anteriores cumbres anuales del clima, otra vez fue bloqueada la posibilidad de llegar a un acuerdo que permita frenar el rápido aumento de la temperatura promedio sobre la superficie de la Tierra, por medio de un pronto abandono en el consumo del gas, carbón y petróleo, como producto de un cambio radical en los modos de vida de las sociedades más ricas y poderosas del mundo ( los países del Norte global: EU, la UE, Inglaterra, Japón, Canadá, Australia)