Mientras se debate públicamente la prórroga de la ley que prohíbe los desalojos indígenas de sus territorios, los principales medios se esfuerzan por instalar el miedo al “terrorismo mapuche” y advierten del “peligro de perder la Patagonia”. El periodismo estigmatiza y el Estado adquiere legitimidad para reprimir. En silencio, los sectores empresarios se frotan las manos y esperan la resolución del “problema indígena” para apropiarse los territorios en disputa.