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Grecia

Tiroteo en Grecia deja a 29 trabajadores inmigrantes heridos

Fuentes: Prensa Latina

La policía busca a los tres presuntos autores de los disparos contra un grupo de trabajadores agrícolas en la localidad de Nea Manolada, al oeste del país, y que dejó un saldo de 29 heridos, 8 de ellos de gravedad. El dueño de la plantación donde ocurrió la agresión y un vecino sospechoso de dar […]

La policía busca a los tres presuntos autores de los disparos contra un grupo de trabajadores agrícolas en la localidad de Nea Manolada, al oeste del país, y que dejó un saldo de 29 heridos, 8 de ellos de gravedad.

El dueño de la plantación donde ocurrió la agresión y un vecino sospechoso de dar refugio a los agresores fueron detenidos y el gobierno, por medio de su portavoz, condenó el atentado y prometió un castigo «rápido y ejemplar» contra los culpables.

Los hechos sucedieron el miércoles cuando un grupo de unos 200 trabajadores de origen bangladesí protestaban por los salarios impagados desde hace meses por su desempeño en la recolección de fresas en los invernaderos del lugar.

Según la versión policial tres de los capataces se presentaron en el lugar con dos escopetas y una pistola y abrieron fuego contra la multitud, dándose a la huida poco después.

Pese a la rápida declaración del gobierno organizaciones sociales y políticas criticaron la pasividad de las autoridades con la violencia racista en la zona, pues las condiciones de trabajo son similares a la esclavitud y las agresiones se llevan a cabo en la más completa impunidad.

Así, el principal partido de la oposición, la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), calificó los hechos de práctica racista y criminal y denunció que la policía había detenido a las víctimas «para que no haya testigos de las prácticas mafiosas de Nea Manolada».

Por su parte la Confederación General de Trabajadores (GSEE), el mayor gremio del país, acusó al gobierno de no investigar las condiciones de trabajo en la localidad, «una forma de esclavitud moderna», y denunció que el crimen «muestra los resultados trágicos de la explotación laboral, combinada con la falta de control».

Según la GSEE «en Nea Manolada, y particularmente en las plantaciones de fresa, se ha creado una especie de Estado dentro del Estado», donde miles de trabajadores inmigrantes, muchos de ellos indocumentados, se emplean como recolectores sin contrato, cobertura social o cualquier tipo de derecho.

También el Frente Militante de Todos los Trabajadores (Pame), de orientación comunista, señaló que los obreros agrícolas, «además de la intimidación estatal y patronal que sufren a diario», tienen que desarrollar su labor «bajo condiciones de vida terribles y en ausencia de toda medida de sanidad o atención médica».

Los invernaderos que cubren las llanuras de Nea Manolada suministran la mayor parte de la producción de fresa en el país, con una mano de obra barata en su mayor parte procedente de Asia que vive en condiciones deplorables y amedrentados por los ataques que se dan desde hace años sin consecuencias para los agresores.