El presidente norteamericano Barack Obama no solo ha autorizado los planes de golpe de estado en Honduras y en Ecuador sino que ha también permitido la creación de «una nueva generación de contras» para desestabilizar el gobierno nicaragüense, asegura el conocido periodista e investigador norteamericano Wayne Madsden. Calificado a menudo de «controvertido» en la gran […]
El presidente norteamericano Barack Obama no solo ha autorizado los planes de golpe de estado en Honduras y en Ecuador sino que ha también permitido la creación de «una nueva generación de contras» para desestabilizar el gobierno nicaragüense, asegura el conocido periodista e investigador norteamericano Wayne Madsden.
Calificado a menudo de «controvertido» en la gran prensa estadounidense que lo califica con una sospechosa constancia, de «teórico de la conspiración», este ex-analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), ha sorprendido la opinión más de una vez con sus crónicas donde se atreve regularmente a denunciar a Israel y a CNN, algo poco visto en la conformista prensa del norte.
Esta vez, Madsen informa que estos nuevos contras se activan desde el territorio de Honduras que, «desde la expulsión del presidente Manuel Zelaya» en un golpe manejado «por la CIA y el Mossad», se transformó «en base de operación segura», y desde Costa Rica «ahora gobernado por un gobierno de derecha que incluye a un vicepresidente pro-Israeli, Luis Lieberman Ginsburg, quién ha autorizado el Directorado nacional de Inteligencia y Seguridad (DIS) a colaborar con el Mossad «para realizar escuchas telefónicas, analizar el correo electrónico» a favor de los subversivos nicaragüenses.
Según su fuente que sitúa en Costa Rica, Nicaragua presencia un auge de la actividad de tipo «sociedad civil», notablemente a través de la USAID, la agencia norteamericana «conectada a la CIA», la National Endowment for Democracy (NED) «y sus componentes» y las ONG del magnate George Soros.
Madsen señala dos contratistas vinculados a la USAID que se encuentren involucrados en estas actividades encubiertas en territorio costarricense, Tetra Tech Internacional y DPK Consulting, está última «tambien activa en Honduras, El Salvador, Guatemala, la República Dominicana, Ecuador, y Venezuela».
El embajador norteamericano en Honduras, el cubanoamericano Hugo Llorens «es el elemento clave en el apoyo a los neo-Contras» además de asegurarse que la resistencia hondureña no reciba apoyo desde Nicaragua.
El papel de Llorens es similar a él de John Negroponte bajo la administración Reagan, incluso con la creación de escuadrones de la muerte para la eliminación de líderes y de periodistas.
Las actividades encubiertas están dirigidas en Honduras y Nicaragua desde la base aerea de Palmerola y coordenadas por el Coronel Robert W. Swisher, el agregado militar de la embajada US de Tegucigalpa.
En Nicaragua, las operaciones están bajo la responsabilidad del embajador Robert Callahan, «una vieja mano de la CIA cuya carrera empezó con Negroponte».
Ex-funcionario de la National Security Agency, Wayne Madsden se convirtió en periodista investigador especializado en temas de inteligencia Fue jefe de sección en la revista francesa Intelligence Online y ahora publica lel Wayne Madsen Report, Es un frecuente interlocutor de la televisión rusa internacional Russia Today.
Hace unos meses, Madsden reveló que fuerzas especiales de la Marina de Estados Unidos (SEALS) sabotearon con minas magnéticas a una nave de Corea del Sur con el objetivo de acusar a Corea del Norte de ese ataque.
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