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USrael e Irán

Fuentes: Information Clearing House

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

No dan reposo, ¿verdad? La preparación de la mente estadounidense, de la mente mundial, para la próxima presentación de gala de M&D -Muerte y Destrucción. Las bombas revienta-búnkeres pesan ahora 14.000 kilos cada una, seis vez más que el anterior delicioso modelo.

Pero los Amos de la Guerra todavía quieren ser amados; precisan que les creas cuando dicen que no tienen otra alternativa, que Irán es la última amenaza para la vida como la conocemos, que no hay tiempo que perder.

La preparación de las mentes fue igual de ferviente antes de la invasión de Iraq en marzo de 2003. Cuando resultó que Iraq no tenía ningún tipo de arsenal de armas de destrucción masiva (ADM)… bueno, nuestra elite del poder encontró otras justificaciones para la invasión, y no miró hacia atrás. Algunos recriminaron a Iraq: «¿Por qué no nos lo dijeron? ¿Querían que los bombardeáramos?»

En realidad, antes de la invasión estadounidense altos funcionarios iraquíes habían declarado claramente en repetidas ocasiones que no poseían armas semejantes. En agosto de 2001, el vice primer ministro iraquí Tariq Aziz dijo al presentador de noticias Dan Rather en CBS: «No poseemos ningunas armas nucleares, biológicas o químicas». [1]

En diciembre, Aziz declaró a Ted Koppel en ABC: «El hecho es que no tenemos armas de destrucción masiva. No tenemos armas químicas, biológicas, o nucleares.» [2]

El propio Hussein dijo a Rather en febrero de 2003: «Esos misiles fueron destruidos. No hay misiles que sean contrarios a la prescripción de las Naciones Unidas [en cuanto al alcance] en Iraq. Ya no existen.» [3]

Además, el general Hussein Kamel, ex jefe del programa secreto de armas de Iraq, y yerno de Sadam Hussein, dijo a la ONU en 1995 que Iraq había destruido sus misiles prohibidos y sus armas químicas y biológicas poco después de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991. [4]

Existen otros ejemplos de funcionarios iraquíes que dijeron al mundo que las ADM eran inexistentes.

Y por si todavía quedara alguna duda, el año pasado Hans Blix, ex inspector jefe de armas de las Naciones Unidas, quien dirigió una caza de ADM en Iraq condenada al fracaso, dijo a una investigación británica de la invasión de 2003 que los que estaban «100% seguros de que había armas de destrucción masiva» en Iraq resultaron tener «menos de 0% conocimiento» de dónde podrían estar las supuestas armas ocultas. Testificó que había advertido al primer ministro británico Tony Blair en una reunión de febrero de 2003 -así como a la secretaria de Estado de EE.UU. Condoleezza Rice en conversaciones separadas- que Hussein podría no poseer armas de destrucción masiva. [5]

Aquellos que todavía no tienen serias dudas sobre el conocimiento y comprensión de la política exterior estadounidense entre los medios dominantes, debieran considerar lo siguiente: A pesar de las dos revelaciones en los programas de Dan Rather en CBS, y las otras revelaciones mencionadas, en enero de 2008 el periodista de CBS Scott Pelley entrevistó al agente del FBI George Piro, quien había entrevistado a Sadam Hussein antes de su ejecución.

PELLEY: ¿Y qué le dijo sobre cómo habían sido destruidas sus armas de destrucción masiva?

PIRO: Me dijo que la mayor parte de las ADM habían sido destruidas por inspectores de las Naciones Unidas en los años noventa, y que las que no habían sido destruidas por los inspectores fueron destruidas unilateralmente por Iraq.

PELLEY: ¿Él había ordenado que fueran destruidas?

PIRO: Sí.

PELLET: ¿Por qué entonces guardar el secreto? ¿Por qué poner en peligro su nación? ¿Por qué poner en peligro su propia vida para mantener esa charada? [6]

EE.UU. e Israel se preparan para atacar Irán por su supuesto desarrollo de armas nucleares, lo que Irán ha desmentido en numerosas ocasiones. De iraquíes que advirtieron a EE.UU. que se equivocaba respecto a las ADM – Sadam Hussein fue ejecutado, Tariq Aziz espera su ejecución. ¿Qué funcionarios iraníes va a colgar USrael una vez que haya devastado su país?

¿Hubiera importado si el gobierno de Bush hubiese creído totalmente a Iraq cuando dijo que no poseía ADM? Probablemente no. Existe amplia evidencia de que Bush sabía que era así, o por lo menos debiera haberlo sospechado seriamente; lo mismo vale para Tony Blair. Sadam Hussein no apreció suficientemente hasta qué punto eran psicopáticos sus dos adversarios. Bush estaba determinado a vencer a Iraq, por el bien de Israel, por el control del petróleo, y para expandir el imperio mediante nuevas bases, aunque finalmente la mayor parte de sus intenciones no dio los resultados que esperaba el imperio; por alguna extraña razón, parece que el pueblo iraquí rechazó haber sido bombardeado, invadido, ocupado, demolido, y torturado.

Pero si Irán estuviera realmente preparando armas nucleares, hay que preguntar: ¿Existe alguna ley internacional que diga que EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China, Pakistán, e India tengan derecho a poseer armas nucleares, pero no Irán? Si EE.UU. hubiera sabido que los japoneses poseían bombas atómicas lanzables, hubiese destruido Hiroshima y Nagasaki? El historiador militar israelí, Martin van Creveld, ha escrito: «El mundo presenció cómo EE.UU. atacó Iraq, como resultó, sin motivo. Si los iraníes no han tratado de producir armas nucleares, sería demencial.» [7]

No puede ser repetido con suficiente frecuencia: El secreto para comprender la política exterior de EE.UU. no es ningún secreto. Sobre todo, hay que darse cuenta de que EE.UU. se esfuerza por dominar el mundo. Una vez que se comprende este hecho, desaparece gran parte de la aparente confusión, contracción y ambigüedad que rodean las políticas de Washington. Examinemos un mapa: Irán está directamente entre dos de las grandes obsesiones de EE.UU. – Iraq y Afganistán…directamente entre dos de las mayores regiones petrolíferas del mundo – el Golfo Pérsico y el Mar Caspio… forma parte del cerco de las dos principales amenazas potenciales para la dominación mundial de EE.UU. – Rusia y China… Teherán no será nunca un Estado cliente o una mascota obediente de Washington. ¿Cómo podría resistir algún buen imperialista de Washington un objetivo semejante? ¡Que vengan las bombas!

Excepcionalismo estadounidense – Un informe

Los dirigentes de las potencias imperiales siempre se han dicho, y a sus ciudadanos, que su país es excepcional y que su subyugación de un país extranjero debía ser vista como una «misión civilizadora», una «liberación», la «voluntad divina», y por cierto llevar «libertad y democracia» a ignorantes y oprimidos. Es difícil matar a mucha gente sin la pretensión de virtud. Me pregunto si este sentido del excepcionalismo ha sido arraigado con más profundidad en algún otro sitio que EE.UU., donde es grabado en cada célula y ganglio de la consciencia estadounidense a partir del kindergarten. Si medimos el grado de adoctrinamiento (resistiré la tentación de utilizar la expresión «lavado de cerebro») de una población como la brecha entre lo que la gente cree que su gobierno ha hecho en el mundo y lo que son los verdaderos (extremadamente sórdidos) hechos, el pueblo de EE.UU. es evidentemente el pueblo más adoctrinado del planeta. El papel de los medios estadounidenses es, claro está, indispensable en este proceso. Trata de nombrar un solo periódico estadounidense o red de televisión que se haya pronunciado inequívocamente contra los ataques de EE.UU. contra Libia, Iraq, Afganistán, Yugoslavia, Panamá, Granada y Vietnam. O incluso contra dos de ellos. ¿Y si fuera uno? ¿Cuál de los medios dominantes expresó verdadero escepticismo respecto a la Guerra contra el Terror en sus primeros años?

Sobrecargado con un sentido de superioridad moral estadounidense, el Departamento de Estado juzga cada año el mundo, emitiendo informes que evalúan la conducta de todas las demás naciones, a menudo acompañados por sanciones de uno u otro tipo. Hay diferentes informes según cómo cada país inferior se ha desempeñado el año anterior en las áreas de libertad religiosa, derechos humanos, la guerra contra la droga, el tráfico de personas, y el contraterrorismo, así como manteniendo una lista de grupos «terroristas» internacionales. Los criterios utilizados en esos informes son sobre todo políticos, dondequiera sea aplicable; Cuba, por ejemplo, es siempre mencionada como apoyo del terrorismo mientras los grupos de exiliados anticastristas en Florida, que han cometido literalmente cientos de actos terroristas, no son mencionados como grupos terroristas.

«Las causas de la enfermedad no son enteramente claras pero su recurrencia es una de las uniformidades de la historia: el poder tiende a confundirse con la virtud y una gran nación es peculiarmente susceptible a la idea de que su poder es una señal del favor de Dios, confiriéndole una responsabilidad especial por otras naciones – hacerlas más ricas y felices, rehacerlas, es decir, en su propia brillante imagen». – Ex senador de EE.UU., William Fulbright, The Arrogance of Power (1966)

«Nosotros los estadounidenses somos un pueblo peculiar, elegido – el Israel de nuestra época; cargamos el arca de las libertades del mundo… Dios ha predestinado, espera la humanidad, grandes cosas de nuestra raza; y sentimos grandes cosas en nuestras almas»,

Herman Melville, White-Jacket [Chaqueta blanca o el mundo en un bosque de guerra] (1850).

«Dios designó a EE.UU. para salvar al mundo de cualquier manera que venga bien a EE.UU. Dios designó a Israel para ser el nexo de la política para Medio Oriente de EE.UU. y cualquiera que quiera echar a perder esa idea es a) antisemita, b) antiestadounidense, c) favorable al enemigo, y d) terrorista». – John le Carré, London Times, 15 de enero de 2003.

«El neoconservadurismo… sacó provecho de los mitos históricos estadounidenses de inocencia, excepcionalismo, triunfalismo y Destino Manifiesto. Ofreció una visión de lo que EE.UU. debiera hacer con su poder global sin igual. En sus versiones mesiánicas más retóricamente seductoras, refundió la expansión del poder estadounidense con el sueño de democracia universal. En todo esto, proclamó que el máximo uso del poder estadounidense era bueno para EE.UU. y el mundo.» – Profesor de la Universidad de Columbia, Gary Dorrien, The Christian Century magazine, 22 de enero de 2007.

«Para la mayoría de sus ciudadanos, EE.UU. es excepcional, y solo es natural que discrepe de algunos estándares internacionales». -Michael Ignatieff, columnista del Washington Post, Legal Affairs, mayo-junio de 2002.

Teniente coronel Ralph Peters, US Army War College, 1997: «Nuestro país es una fuerza por el bien sin precedente».

Thomas Barnett, US Naval War College: «Las fuerzas armadas de EE.UU. son una fuerza por el bien global que… no tiene igual». – The Guardian (London), 27 de diciembre de 2005.

John Bolton, futuro embajador de EE.UU. en las Naciones Unidas, escribiendo en 2000: Por su estatus singular, EE.UU. no podría ser «limitado legalmente» o restringido de alguna manera por sus obligaciones en los tratados internacionales. EE.UU. necesita ser «desvergonzado, no apologético, tener inflexibles hegemonistas constitucionales estadounidenses» para que sus «altos responsables» tengan libertad para usar la fuerza unilateralmente.

Condoleezza Rice, futura secretaria de Estado de EE.UU., escribiendo en 2000, se mostró igualmente desdeñosa ante el derecho internacional. Afirmó que en busca de su seguridad nacional EE.UU. ya no tiene que guiarse por «nociones de derecho y normas internacionales» o «instituciones como las Naciones Unidas» porque está «del lado correcto de la historia» – Z Magazine, julio/agosto de 2004.

«El presidente [George W. Bush] dijo que no quiere que otros países dicten términos o condiciones para la guerra contra el terrorismo. ‘En algún punto, puede que seamos los únicos que queden. Lo encuentro bien. Somos EE.UU.'» –Washington Post, 31 de enero de 2002.

«Reinhold Niebuhr lo entendió hace medio siglo: Lo que persiste -y promete dolor sin fin- es nuestra convicción de que la Providencia ha llamado a EE.UU. para que instruya a toda la humanidad en su peregrinaje hacia la perfección». – Andrew Bacevich, profesor de relaciones internacionales, Universidad de Boston.

Al comentar sobre el sermón moral de Woodrow Wilson a sus colegas europeos en la conferencia por la paz de Versalles después de la Primera Guerra Mundial, Winston Churchill señaló que le costaba creer que los emigrantes europeos, que llevaron a EE.UU. las virtudes de los países de donde provenían, hubieran dejado atrás todos sus vicios. –

The World Crisis, Vol. V, The Aftermath, 1929

«Observad una república, que gradual pero seguramente se convierte en el factor moral supremo para el progreso del mundo y el árbitro aceptado en las disputas del mundo». –

William Jennings Bryan, secretario de Estado de EE.UU. bajo Woodrow Wilson, In His Image (1922)

El editor de Newsweek, Michael Hirsch: «Los aliados de EE.UU. tienen que aceptar que un cierto unilateralismo de EE.UU. es inevitable, incluso deseable. Esto involucra sobre todo la aceptación de la realidad del supremo poder de EE.UU. – y el aprecio sincero de cuán felices históricamente son de estar protegidos por una potencia relativamente tan benigna.» – Foreign Affairs, noviembre de 2002.

Colin Powell, hablando ante la Convención Nacional Republicana, 13 de agosto de 1996: EE.UU. es «un país que existe por la gracia de una divina providencia».

«Los medios estadounidenses siempre tienen una aceptación subyacente de la mitología del excepcionalismo estadounidense, que todo lo que EE.UU. hace, es la mejor última esperanza de la humanidad». – Rahul Mahajan, autor de: The New Crusade: America’s War on Terrorism, y Full Spectrum Dominance

«El problema fundamental es que los estadounidenses no respetan a nadie fuera de sí mismos», dijo el coronel Mir Jan, portavoz del Ministerio de Defensa Afgano. «Dicen: ‘Somos el Dios del mundo’, y no nos consultan». – Washington Post, 3 de agosto de 2002.

«Si tenemos que usar la fuerza, ¡es porque somos EE.UU.! Somos la nación indispensable. Tenemos la frente en alto. Vemos más lejos hacia el futuro.» – Madeleine Albright, secretaria de Estado de EE.UU., 1998.

La gente que gusta de algo semejante pensará que es algo que le gusta.

Notas

CBS Evening News, August 20, 2002 ↩

ABC Nightline, December 4, 2002 ↩

60 Minutes II, February 26, 2003 ↩

Washington Post, March 1, 2003 ↩

Associated Press, July 28, 2010 ↩

60 Minutes, January 27, 2008. Vea También: Fairness and Accuracy in Reporting [FAIR] Action Alert, February 1, 2008 ↩

New York Times, August 21, 2004↩

 

William Blum es autor de Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Rogue State: a guide to the World’s Only Super Power y West-Bloc Dissident: a Cold War Political Memoir. Para contactos: [email protected]

Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article29880.htm