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Y Papá Noel sustituyó a Lenin

Fuentes: Tlaxcala

Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Caty R y revisado por el autor

 
IG Metall Jugend, 2006-2007
«Todo el mundo habla de la Navidad. Nosotros luchamos por los regalos.»


SDS – Liga socialista de los estudiantes alemanes
«Todo el mundo habla de la lluvia y el buen tiempo. Nosotros no.»

Entre estas dos imágenes han transcurrido casi cuarenta años. Cuarenta años durante los que la socialdemocracia alemana se ha arrellanado cada vez más en la comodidad apoyándose en una clase obrera que es la aristocracia asalariada de Europa y, sin duda, la mejor pagada del mundo. La primera imagen es la tarjeta de felicitación editada por la sección juvenil del sindicato de los obreros metalúrgicos, IG Metal, que es el sindicato sectorial más fuerte y más rico de la central sindical DGB. Su programa de lucha se resume por lo tanto en «luchar por los regalos». Los patronos tienen que cuidarse… Para entender la perversidad -aparentemente humorística- de esta tarjeta de felicitación es necesario mirar la segunda imagen y saber a quién sustituye Papá Noel.

La segunda imagen es un cartel legendario publicado en 1968 por el SDS, que al principio era la organización estudiantil del partido socialdemócrata (SPD). El SDS se desligó progresivamente de la casa central, se volvió izquierdista (en alemán «linksradikal») y se convirtió en la punta de lanza del APO (Aussenparlamentarische Opposition, oposición extraparlamentaria). Lanzaba enérgicas campañas contra la prensa Springer, contra la guerra de Vietnam, contra el régimen del Sha de Persia y contra el saber burgués, renegando del futuro que le habían programado, el de «Fachidioten» (idiotas especializados). Su líder Rudi Dutschke fue tiroteado el 11 de abril de 1968 en Berlín por un aprendiz de panadero con el cerebro bien lavado por la prensa de Springer. Dutschke murió muchos años después, en el exilio danés, a consecuencia de sus heridas; y el agresor, con quien mantuvo intercambios epistolares, acabó suicidándose en la prisión.

El SDS manipuló un cartel del Bundesbahn, los ferrocarriles alemanes, proclamando sobre fondo rojo: «Todo el mundo habla de la lluvia y el buen tiempo. Nosotros no.»

El SDS cambió el anuncio reemplazando el vagón de tren que ilustraba el anuncio del DB por los perfiles de Marx, Engels y Lenin. El sobreentendido del anuncio era doble: «Hablamos de otra cosa distinta de la lluvia y el buen tiempo; y no hablamos de ella, la hacemos (la revolución).»

40 años más tarde, los hijos del baby boom del 68 que han sobrevivido se acercan a la jubilación después emplear bien el tiempo ejerciendo sus carreras como profesores, abogados, médicos, diputados o ministros. No hablan del tiempo, lo hacen. Finalmente están en el poder, viviendo de las rentas de la revolución después de pagar el precio de algunas pérdidas humanas (los que persistieron en sus ideales lo pagaron a veces con la vida) y grandes pérdidas morales. Su representante más emblemático es sin ninguna duda el grotesco Joschka Fischer. No hicieron más que ilustrar el poema que Pier Paolo Pasolini publicó en Italia en 1968, con el que causó un enorme escándalo, en el que decía que detrás de las barbas revolucionarias veía las caras de los padres de los estudiantes de izquierdas y que en este asunto (los enfrentamientos callejeros entre estudiantes y policías), los únicos proletarios eran los carabineros.

En cuanto a los jóvenes del IG Metal, para los que Marx y Engels no son más que dinosaurios barbudos, harían mejor si leyeran los escritos de estos dos hombres; quizá eso les permitiría entender su propia alienación («Entfremdung»).

Fuente: http://azls.blogspot.com y http://www.tlaxcala.es/pp.asp?lg=fr&reference=1873

Fausto Giudice es un periodista independiente italiano radicado en Francia. Es miembro de Tlaxcala. Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la traductora y la fuente.