Llamar al recién nacido Benito, si es varón, o Rachele, si es mujer, significará recibir 1500 euros (unos 1900 dólares) cash a partir del año próximo. La insólita propuesta, tácito homenaje al controvertido dictador Benito Mussolini y a su esposa, Rachele, es del Movimiento Social Italiano (MSI)-Fiamma Tricolore, un diminuto partido de extrema derecha heredero […]
Llamar al recién nacido Benito, si es varón, o Rachele, si es mujer, significará recibir 1500 euros (unos 1900 dólares) cash a partir del año próximo.
La insólita propuesta, tácito homenaje al controvertido dictador Benito Mussolini y a su esposa, Rachele, es del Movimiento Social Italiano (MSI)-Fiamma Tricolore, un diminuto partido de extrema derecha heredero del fascismo.
La idea del bonus-bebe mussoliniano fue del secretario regional de esa agrupación, Vincenzo Mancusi, que explicó que la oferta tiene como objetivo revertir la bajísima natalidad que sufren cinco localidades de esta pobre región del sur de Italia. Se trata de los pueblos de Calvera, Carbone, Cersosimo, Fardella y San Paolo Albanese, que actualmente cuentan con una población de entre 400 y 750 almas cada uno, pero que en 2020 podrían desaparecer del mapa.
«Por culpa de la centroizquierda, que domina la región de Basilicata, una de las más rojas de Italia, hay muchos pueblitos donde sólo hay ancianos de más de 70 años», dijo Mancusi a LA NACION. «Mi idea no resolverá el problema del despoblamiento de la región, pero es un aporte pequeño de un partido pequeño», agregó, orgulloso.
¿Por qué Benito y Rachele? «Porque son nombres muy lindos. ¿No le parece?», contestó el secretario regional, que se manifestó «muy sorprendido y honrado» por el clamor mediático que obtuvo su propuesta.
Benito y Rachele son nombres que están en total desuso en Italia porque, sobre todo juntos, evocan al Duce y a su esposa.
«La condición de los nombres no es una provocación. Somos un partido muy ligado a las raíces, y orgulloso de la historia italiana», dijo Mancusi, que detalló que podrá obtener los 1500 euros el recién nacido si uno de los padres es italiano.
Militante del MSI desde los 14 años, el funcionario no negó su pasión por los tiempos de Mussolini. «No se puede condenar todo el fascismo como han hecho algunos», porque «también hizo cosas buenas para Italia», reivindicó, al denunciar la actitud que tuvieron ex fascistas como Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados, y Gianni Alemanno, alcalde de Roma, de Alianza Nacional y aliados del gobierno.
Mancusi, de 48 años, también reconoció ser admirador de Silvio Berlusconi, «aunque no tiene el talento de Benito». «Berlusconi me gusta porque no se deja tironear y decide en forma autónoma: creo que Italia necesita este tipo de hombres», opinó.
¿Usted tiene hijos? «Sí, dos espléndidas ragazze. » ¿Cómo se llaman? «Margaret y Ezia.» ¿No se le ocurrió ponerle Rachele a ninguna de las dos? «No… Y la verdad es que me arrepiento.»