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1 de marzo: Día sin Inmigrantes

Fuentes: Rebelión

En Francia Todo comenzó en Francia hace unos meses cuando Nadia Lamarkbi, periodista francesa, lanzó una idea la idea en Internet: ¿qué pasaría si nuestro país se despertara mañana sin nosotros, los inmigrantes? Inspirándose en la huelga que hicieron los hispanos en EE.UU el 1 de mayo de 2006, proponían un día sin trabajar y […]

En Francia

Todo comenzó en Francia hace unos meses cuando Nadia Lamarkbi, periodista francesa, lanzó una idea la idea en Internet: ¿qué pasaría si nuestro país se despertara mañana sin nosotros, los inmigrantes? Inspirándose en la huelga que hicieron los hispanos en EE.UU el 1 de mayo de 2006, proponían un día sin trabajar y sin consumir para que, por una vez, su ausencia diera brillo a su presencia.

Este es el manifiesto en español de la Jornada sin inmigrantes:

«Nosotros, mujeres y hombres, de todas las creencias, de todas las tendencias políticas y de cualquier tipo de color de piel, inmigrantes, hijos de inmigrantes, ciudadanos conscientes del aporte esencial de la inmigración en nuestro país, estamos cansados de las declaraciones indignas dichas por ciertos responsables políticos que buscan estigmatizar o criminalizar a los inmigrantes y a sus descendientes.

Recordemos que un inmigrante es aquel que se percibe como tal sin tener en cuenta sus orígenes. Queremos retomar y rehabilitar este término convertido hoy en día en un uso peyorativo a causa de la instrumentalización política.

Rechazamos los estereotipos transmitidos que amenazan nuestra cohesión social. Rechazamos el que las buenas acciones pasadas, presentes y futuras de los inmigrantes, a pesar de que ellas siempre construyeron Francia, sean negadas y borradas de esa manera. Por otro lado, comprendemos que es nuestro deber de darles el valor que se merecen.

Los inmigrantes y descendientes de inmigrantes han manifestado en muchas ocasiones para defender sus derechos. ¡Lo único que recibieron a cambio es desprecio! Hoy en día está reconocido que «el consumo es el motor del crecimiento». Queremos señalar este pilar de nuestra sociedad para marcar nuestra indignación.

El 1º de marzo del 2005 entró en vigor el «código de entrada y residencia de los extranjeros y el derecho de exilio» (CESEDA), más comunmente llamado el código de los extranjeros. Esta ley simboliza una concepción utilitarista de la inmigración, es decir una inmigración escogida segun (avec accent sur le U, peux pas ac mon ordi) criterios económicos. Esta fecha simbólica es el dia (accent sur I) idealpara hacer un llamamiento a «un día sin inmigrantes».

Nosotros, inmigrantes, hijos de inmigrantes, ciudadanos conscientes del aporte diario que le damos a nuestro país, somos todos consumidores y participamos cotidianamente al crecimiento de nuestro país.

Nuestra acción ciudadana tiene como objetivo poner en valor el aporte de cada uno de nosotros a la prosperidad general. Tenemos todo el poder de actuar sobre nuestro rumbo. ¡Entonces actuemos !

El 1º de marzo 2010: Actuemos dejando de consumir y/o de trabajar.

Durante 24 horas, participemos a la cero-actividad económica en las empresas, las asociaciones, las funciones públicas, los colegios, las escuelas, las universidades, los hospitales, el comercio, la industria, la construcción, la agricultura, los servicios terciarios, los medios de comunicación, la política…

Por la primera vez en Francia, decidimos no participar a la vida de la Urbe. ¡Con esta ausencia, marcaremos la necesidad de nuestra presencia !

 

En Italia

Si en algún sitio se entendió la necesidad, la oportunidad y la urgencia de una propuesta similar fue en Italia, donde nació rápidamente este blog, y donde empezaron a llegar adhesiones. Hoy se celebran en sesenta ciudades italianas muy variadas iniciativas. Se han sumado a esta huelga el sindicato FIOM, la CGIL, la Federación de partidos de izquierda, ONGs, medios de prensa etc. Se ha elegido el amarillo como color de la iniciativa. Quien, por el motivo que sea, no pueda hacer huelga porque no tiene copertura sindical o no puede dejar el puesto de trabajo, podrá llevar algo amarillo. Otros podrán simplemente no consumir. Otros irán a las manifestaciones. Stefania Ragusa, presidenta de la coordinadora nacional advierte: «Es importante que no se hable de esta iniciativa como de una mera huelga «étnica» de inmigrantes. Se trata de una forma excluyente de considerar una manifestación que se propone más bien como una huelga por los derechos promovida precisamente por gente ‘mestiza’ que no puede enmarcarse ni tacharse, pues se propone como un movimiento articulado de opinión».

En Grecia

«1 de marzo 2010 – 24 horas sin nosotros» propone no gastar ni un euro ese día, no consumir en solidaridad con las víctimas del racismo y la xenofobia. Han organizado actividades para ese día en Gazi, un barrio de Atenas, exposiciones de fotografía obra de griegos, inmigrantes, estudiantes; una representación teatral sobre la inmigración organizada por un instituo del Pireo; un espectaculo de Capoeria de la escuela Abada Athens, con la actuación de Graduado Muralha, Gavera, entre otros; una performance de Active Member, MC Yinka y varios griegos; actuaciones de los DJ Akylla, Patrick y SeouJorges.

En España TOD@S SUMAMOS



Nosotr@s, mujeres y hombres, de todas las creencias, de todas las ideas políticas y de todo color, inmigrantes, hij@s de inmigrantes, ciudadan@s conscientes del aporte esencial de la inmigración en nuestro país, estamos cansad@s de las declaraciones indignas de determinadas personas buscando criminalizar a l@s inmigrantes y sus descendientes.



Podría llamarme María. O Mustapha. O James. Podría ser niñ@, joven o quizá las canas hayan hecho tiempo atrás su presencia. Haber nacido en Córdoba, en Dakar o en Paris. Crecido rodead@ de rascacielos, en el calor del desierto o en un pueblo entre montañas. En la adolescencia me acomplejaron los granos en la cara, igual que a ti. Los nervios me comían cuando descubrí quien me gustaba, ¿lo recuerdas? Y también elegí un oficio, un corte de pelo y el color de mi creencia.



Un día yo, o mi madre, o mi abuelo, decidió salir de su país. ¿Motivos? : Una guerra. Un mejor empleo. Un amor. Qué sé yo. Cada uno sueña su sueño y vive su vida.

Y acá llegué: otro cielo, otro hogar y otras esperanzas. Una etapa para estrenar. Y aquí sigo. He decidido compartir este lugar contigo, con vosotr@s. Trabajar codo a codo con tus vecinos para levantar casas, pensiones y utopías. Criar aquí a mis hijos, sonreír cuando jueguen con los tuyos, ayudarte a cuidar a tus padres cuando no puedan valerse solos. Contribuir con mi esfuerzo, mis impuestos y mis ideas a que todos y todas podamos vivir mejor.

Pero las leyes y las instituciones no nos tratan de la misma forma.

Hay una Ley especial para nosotros, una Ley de Extranjería que nos discrimina. Por la simple razón de que el color de mi pasaporte no es granate. Puedo ir a prisión y ser expulsad@ del país si un policía me detiene y no tengo los papeles que me pide… ¿no tener es un delito?



Abro el periódico mientras tomo un café y descubro que en Vic, Torrejón y otros lugares, pretenden vetar el derecho a empadronarse. Escucho en el autobús «negr@, guiri, mor@, charneg@». Me llaman «inmigrante», pero es que ya sé que lo soy. Y no conozco a casi nadie cuya familia no se haya movido de pueblo, país o continente en las últimas generaciones.

Entonces tod@s somos inmigrantes.

¿Pero por qué a mí qué me lo repites tantas veces?

 No vengo a quitarte ningún trabajo, no vengo a aprovecharme de los servicios y ayudas que tu país ofrece, no vengo a robar tu cartera. No vengo a imponerte mis costumbres, mi religión ni mis ideas. Vengo a compartir, a aprender, a creer y a crear contigo, a trabajar tu tierra que ahora también es la mía. Al igual que la mía es la tuya.

 L@s inmigrantes y descendientes de inmigrantes nos hemos manifestado en muchas ocasiones para defender nuestros derechos, pero estos siguen amenazados.



El 1 de marzo de 2010 nos sumamos a Francia e Italia en una jornada de protestas y acciones pacificas para reivindicar el aporte de cada uno de nosotr@s a la prosperidad general.

Tenemos todo el poder de actuar sobre nuestro rumbo. ¡Entonces actuemos!

  • Organizando una huelga.
  • Organizando una concentración en el espacio público.

  • Organizando todo tipo de actos y actividades para reivindicar nuestra presencia.
  • Visibilizando nuestra presencia mostrando pancartas en nuestros balcones, brazaletes en nuestro brazo y adhesivos en nuestros vehículos.

 

  • Añadiendo tu firma en los comentarios de este manifiesto.


¡TÚ TAMBIÉN SUMAS!

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.