Una vez más los pueblos nativos de Guatemala son las víctimas de la violencia endémica en este país. No pasa un mes, sin que caiga la noticia de una masacre en una comunidad, todo eso en la más perfecta impunidad y en la total indiferencia, no solamente del gobierno guatemalteco, lo cual aprovecha generalmente de […]
Una vez más los pueblos nativos de Guatemala son las víctimas de la violencia endémica en este país. No pasa un mes, sin que caiga la noticia de una masacre en una comunidad, todo eso en la más perfecta impunidad y en la total indiferencia, no solamente del gobierno guatemalteco, lo cual aprovecha generalmente de cada hecho de violencia para militarizar la zona y añadir aún mas violencia en contra de los nativos, sino también con la más absoluta indiferencia del mundo occidental.
Esta vez los hechos ocurrieron en el municipio de San Juan Sacatepéquez, el viernes 19 de septiembre del 2014, alrededor de la 9.45 PM, los pobladores escucharon disparos y algunos miembros de la comunidad se fueron a averiguar lo que se estaba pasando y se encontraron con una decena de matones armados, identificados como miembros del personal de la empresa Cementos Progreso, los cuales abrieron fuego sin advertencia alguna. Al final 11 personas inocentes perdieron la vida y la prensa oficial habla de «enfrentamientos», pero, no hubo «enfrentamientos» sino asesinatos, asesinatos de personas desarmadas por parte de sicarios de una empresa privada.
Más allá de este nuevo acto de violencia armada contra un pueblo nativo indefenso, cabe señalar que la policía se negó a intervenir contra los agresores, como los miembros de la comunidad lo denuncian en su comunicado. La reacción del gobierno fue enviar a la tropa para proteger los intereses de la empresa.
Más allá de este nuevo acto de violencia armada contra un pueblo nativo indefenso, cabe señalar que la policía se negó a intervenir contra los agresores, como los miembros de la comunidad lo denuncian en su comunicado. La reacción del gobierno fue enviar a la tropa para proteger los intereses de la empresa.
Una vergüenza, este Estado guatemalteco racista y colonial y otra vergüenza es el silencio cómplice de la comunidad internacional, que ni siquiera mueve el dedillo para denunciar tales hechos y defender a uno de los pueblos nativos de América más golpeados de la historia, recuerden los 150000 muertos de la guerra civil.
Por fin, hay que señalar los estragos que viene cometiendo esta empresa Cementos Progreso desde hace años lo que justifica la oposición de los comuneros.
Enlaces:
http://www.youtube.com/watch?
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http://www.codpi.org/
Comunicado de las comunidades