Querido lector, querida lectora, ante todo, quiero decir que este artículo lo empecé a escribir el 14 de abril, fecha en la que la que, además de ser el aniversario de la Segunda República Española, empezaban las vacaciones universitarias en Lyon (ciudad en la que actualmente vivo) y otras ciudades de Francia. El artículo no […]
Querido lector, querida lectora, ante todo, quiero decir que este artículo lo empecé a escribir el 14 de abril, fecha en la que la que, además de ser el aniversario de la Segunda República Española, empezaban las vacaciones universitarias en Lyon (ciudad en la que actualmente vivo) y otras ciudades de Francia. El artículo no se ha publicado hasta mayo de 2018 porque yo he esperado para ver la evolución de los acontecimientos. Unos acontecimientos y unas reivindicaciones que continúan y no cesan ante un gobierno que no cede ni escucha, el de Macron.
Hace 50 años, Francia estaba llena de protestas, pues las revueltas que conocemos como mayo del 68 realmente estallaron en ese mes, pero comenzaron en marzo, con el movimiento 22 de marzo y su oposición a la guerra de Vietnam, así como el cierre de la facultad de Nanterre, la génesis de todas las protestas.
Quien viva en Francia verá que la situación, pese a salvar las distancias, no es muy diferente. A día de hoy, en abril de 2018, nos encontramos con un Gobierno (el cual por cierto carece de cierta legitimidad por haber sido elegido como la opción menos mala ante una fuerte abstención de más de un 22%) que está realizando unas reformas para cambiar todo el país. Aunque en este caso parece que el cambio es a peor, pues liberalizar todo supondría cargarse el único estado social que existe en la Europa occidental. Al mismo tiempo, frente a esas reformas tenemos huelgas y manifestaciones por todos los lados y en todos los sectores: en la universidad y la educación, en la SNCF (equivalente a nuestra RENFE), en los hospitales, etc. de hecho había una convocatoria de huelga general para el día 19 de abril.
Pero los dos sectores que más se están moviendo en las protestas son de nuevo el de los estudiantes y el de los asalariados del ferrocarril, es decir, la clase obrera ferroviaria. De nuevo obreros y estudiantes siendo perjudicados por las reformas de un gobierno neoliberal que trata de imponer su sistema por la fuerza, sin negociar ni escuchar a nadie, igual que en 1968…
Comencemos por la situación de los estudiantes. Los universitarios y futuros estudiantes universitarios están protestando por la Ley Vidal. Una ley que debe su nombre a la ministra de Educación, Frédérique Vidal.
De forma muy resumida, lo que pretende esta nueva ley es limitar el acceso a la universidad, ante el cual, los estudiantes de bachiller tendrían que presentar su CV y la administración, junto a la Universidad, decidirán si el estudiante es apto o no para esa carrera y si entra o no a la universidad. En el CV (llamado dossier en Francia, ya que no es exactamente un CV) se reflejarán algunas notas de Bachillerato y poco más. Yo en este punto me pregunto: ¿Que currículum puede tener una persona con 17-18 años al acabar Bachillerato?
Esta medida es simplemente una barrera ya que el acceso a la universidad en Francia es universal, todo el mundo accede al sistema superior de estudios (aunque el acceso se hace por sorteo y ciertas demandas quedan insatisfechas). Aun así, tanto docentes como estudiantes están en contra de esta medida ya que la sociedad francesa ve el acceso universidad como un derecho universal y libre, sin ningún tipo de barreras y cualquiera que quiera cambiar esto y poner límites va a tener en frente a mucha gente del sistema educativo.
Dicha ley educativa es llamada en Francia por sus detractores como «Ley de Selección de estudiantes», de hecho, en todas las manifestaciones el eslogan y grito de los manifestantes para luchar contra la Ley Vidal, es «No a la selección». Lo que quiere decir que ven como la ley es una forma de seleccionar y clasificar estudiantes, muy típica de los gobiernos elitistas neoliberales, a los que no les hace mucha gracia que el hijo del trabajador vaya a la universidad y pretenden limitar el acceso a ella para unos pocos.
Y hablando de selección y de élites, no me he podido olvidar de los miles de estudiantes que no pueden pagar su carrera en España por la subida abusiva de tasas. Exactamente de los 30.000 estudiantes [1] que en 2013 fueron expulsados de sus universidades por no poder pagar las tasas, recordemos que yo en la Universidad Complutense de Madrid he pagado cada año mínimo 1.500-1.600 euros por asignaturas de primera matrícula. También me acuerdo de como el Partido Popular duplicó las tasas, gracias a la puerta abierta que dejó el Partido Socialista firmando el Plan Bolonia, que contenía una subida de tasas por crédito. Vaya, el Partido Popular subiendo las tasas en Madrid en 2013 [2], cuando luego, a los suyos les regalan los máster…
Y en Francia protestan por una ley elitista, aún no les han recortado las becas como en España, donde ya casi te tienes que morir de hambre para recibir una beca [3]. Probablemente nunca les lleguen esos recortes tan abusivos que hemos tenido en España en educación ya que desde el primer momento se han plantado contra las reformas de Macron. De todas formas, quiero acabar con una pregunta. Si en Francia, un país donde un estudiante no becado (la gran mayoría recibe una beca del Estado) paga 400 euros anuales por su matrícula universitaria, y hay multitudinarias huelgas por esta ley selectiva, ¿os imagináis cómo serían las movilizaciones en Francia si les pusiesen unas tasas tan abusivas y elitistas como las de Madrid y los estudiantes tuviesen que pagar entre 1.500 y 1.600 euros cada año? Sí, ardería el país más que en mayo de 1968.
Nota aclaratoria: En mi universidad, «Université Lumière Lyon II» la huelga comenzó el 11 de abril, con una convocatoria de tres días inicialmente, prolongada durante dos días más, según la Asamblea General de la Universidad. El 15 de abril, las fuerzas del orden, con el permiso de la Presidencia de la Universidad, accedió al campus y desalojó a los casi 300 estudiantes que se asentaban en él. Hubo un herido. La violencia no fue ni mucho menos la utilizada por los antidisturbios españoles cuando se trata de desalojar a los estudiantes de mi facultad en Madrid, la de Somosaguas de la Complutense durante las protestas de 2012, 2013 [4] y 2014. Por supuesto, hubo protestas por la actuación del rectorado de la universidad.
Posteriormente, después de las vacaciones de primavera (del 14 de abril hasta el 22 de abril), la huelga se declaró ilimitada por una Asamblea General que contó con la participación de casi 1000 estudiantes. En ella se votó mantener la huelga ilimitada y la universidad bloqueada en sus dos campus. Desde entonces, no ha vuelto a haber clases (las cuales hubiesen terminado el 4 de mayo) y aún no se sabe si los exámenes se podrán hacer presencialmente en las aulas o de modo online, ya que la protesta sigue. Es decir, estamos hablando de una huelga que está durando casi más de un mes y en la que sólo ha habido una intervención policial, ya que el rectorado de la Universidad negocia con alumnos, cuerpos administrativos y profesores.
Como punto a favor, además de la negociación de la rectora de Lyon II (Nathalie Dompnier), también podemos destacar que ella misma ha asegurado que no está de acuerdo con la nueva ley educativa que pretende hacer una selección entre los alumnos, y que, por tanto, la Universidad Lyon II acogerá a todos los estudiantes que soliciten realizar sus estudios en esta universidad.
En mayo de 2018, en el 50 aniversario del Mayo Francés, todo el mundo se plantea la misma pregunta en Francia: ¿Alcanzará la situación los niveles de protesta de 1968? Todo hace indicar que no, pero la mecha está encendida y en cualquier momento todo puede explotar y más aún si Macron sigue con su política de recortes y reducción del Estado Social (dando alas, por cierto, a Le Pen y la extrema derecha).
Notas
[1] https://elpais.com/sociedad/2013/06/17/actualidad/1371499455_460313.html
[2] La subida de tasas del Partido Popular en Madrid en 2013 fue de un 20% https://elpais.com/ccaa/2013/07/17/madrid/1374083640_170985.html
[3] Aquí un ejemplo de como el PP ha recortado en becas, un 46% menos de estudiantes recibió becas en 2017http://ctxt.es/es/20171018/Firmas/15707/ctxt-espa%C3%B1a-educacion-becas-pobreza-infantil-crisis.htm
[4] https://www.eldiario.es/politica/detenidos-campus-Somosaguas-Universidad-Complutense_0_125637695.html
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