Ayer se celebró el sesenta aniversario de la derrota del régimen nazi por el Ejercito Rojo. Aunque la «caída del muro» pareciera que hubiera acabado con las luchas socialistas y antifascistas, sin embargo, en la capital de la Alemania reunificada la lucha continúa. Desde el día siete de mayo, organizaciones sociales alemanes se constituyeron en […]
Ayer se celebró el sesenta aniversario de la derrota del régimen nazi por el Ejercito Rojo. Aunque la «caída del muro» pareciera que hubiera acabado con las luchas socialistas y antifascistas, sin embargo, en la capital de la Alemania reunificada la lucha continúa.
Desde el día siete de mayo, organizaciones sociales alemanes se constituyeron en el denominado «Congreso por la Democracia y contra el Neofascismo». Esta alianza está formada por partidos políticos de izquierda, centro-izquierda, centro-derecha, sindicatos, iglesias y personalidades públicas para el respeto de la democracia y el repudio a la intolerancia, el antisemitismo y la dictadura nazi. Esta agrupación de asociaciones realizó diferentes actos conjuntos frente a la «Puerta de Brandemburgo».
Muy cerca de allí, a primera hora del día ocho, miles de berlineses evocaron ante el monumento a los soldados soviéticos y otros sitios históricos, el momento en que el Ejército Rojo izó su bandera sobre el Reichstag y recordaron a los caídos en el golpe final al nazismo.
El parque de Treptow, se pobló de banderas rojas con la hoz y el martillo, salpicadas con otras del Partido Comunista Alemán (KPD) y del Partido del Socialismo Democrático (PDS), en un homenaje a los miles de soldados soviéticos enterrados en ese lugar. Bajo la estatua de Treptow, el mayor monumento de Alemania al Ejército Rojo, yacen 7.000 soldados soviéticos, de los 30.000 caídos en Berlín. El mausoleo fue construido con placas de granito de la cancillería de Hitler.
Ahí estaba el último primer ministro de la Alemania comunista y presidente honorario del PDS, Hans Modrow, para quien ‘pretender que el 8 de mayo de 1945 empezó la liberación sólo para medio Alemania (la occidental) es no enterarse de la historia’, comentó a EFE. Modrow lamentó que se pretenda ‘establecer categorías entre quienes lucharon contra Hitler’, en alusión a las dificultades de algunos para aceptar el papel ‘libertador’ del Ejército rojo.
El presidente de los Verdes, Reinhard Bütikofer, quien acudió en nombre de su partido a depositar una corona de flores, recordó asimismo a EFE que ‘sin el enorme sacrificio de la URSS no se hubiera liberado a Europa del fascismo’ y dijo que pretender lo contrario es incurrir en ‘revisionismo histórico’.
Por otra parte el Partido Nacional Democrático de Alemania (NPC), de cuño neonazi, convocó una manifestación con el lema de ‘Basta con 60 años de mentira liberadora y de cultura de la culpa alemana’. La totalidad de la izquierda organizó diferentes movilizaciones para impedir que los nazis volvieran a marchar bajo la la Puerta de Brandemburgo. Primero las autoridades locales prohibieron que la marcha acabara en este emblemático monumento, decisión que refrendó los tribunales. Y, posteriormente, la presión de decena de miles antifascistas impidió que los dos mil neonazis comenzarán su manifestación, impidiéndoles salir de la plaza Alexanderplatz. Ya desde la noche anterior una multitud ha tomado todas las calles cercanas para cerrar todas las salidas de la plaza. El anuncio por megafonía de que el desfile neonazi no tendría lugar fue celebrado por los contramanifestantes.