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La pérfida Albión se desmoraliza

Blair contra Venezuela

Fuentes: Rebelión

El Primer Ministro británico, el renegado Tony Blair que encabeza el Partido Laborista de derecha que se ha deshonrado con todas las apostasías y deserciones, exhortó a Venezuela a integrarse dentro de las normas y convenciones internacionales para que sea respetada por la comunidad mundial. Es difícil de creer tal desvergüenza en un político que […]

El Primer Ministro británico, el renegado Tony Blair que encabeza el Partido Laborista de derecha que se ha deshonrado con todas las apostasías y deserciones, exhortó a Venezuela a integrarse dentro de las normas y convenciones internacionales para que sea respetada por la comunidad mundial. Es difícil de creer tal desvergüenza en un político que ha reducido su cargo al de un simple amanuense de la pandilla petrolera que usurpa el poder en la Casa Blanca, un Primer Ministro que ha invadido, bombardeado y reprimido a un pueblo en nombre de una mentira demostrada.
No es Venezuela la que está en Irak, ni son soldados venezolanos los que torturan a un pueblo inerme. Gran Bretaña ha mancillado una vez más su historia con su aventurerismo bushista y se atreve ahora a tratar de dar lecciones de comportamiento ético. Es difícil de creer tanta impudicia. Chávez respondió aconsejando a los ingleses que devuelvan las islas Malvinas a los argentinos. Una excelente réplica que recuerda las depredaciones británicas, su comportamiento pirático, sus vastos saqueos, sus asaltos a la soberanía ajena.
Después de ese intento de lección moralista aparecieron los videos de las tropas inglesas apaleando a muchachitos adolescentes en las calles de Bagdad. ¿No es más bien Gran Bretaña la que debe adaptarse a las normas y convenciones morales de la comunidad internacional? ¿No es el gobierno en Londres el que debe tratar de atraerse el respeto de las naciones que ha perdido en su sumisión lacayuna al criminal Bush?
Esos jóvenes salieron a la calle a protestar por su fe ofendida. Las caricaturas de Mahoma –que la prensa europea no cesa de publicar y republicar, como si quisiera afirmar su derecho a ofender, humillar y ultrajar los valores más apreciados de los pueblos cuya soberanía ha asaltado y ocupan ilegalmente–, motivaron esa desaprobación pacífica de unos niños inermes. En el video se advierte cómo un grupo de ellos es arrastrado detrás de una empalizada y golpeado de manera brutal por los soldados británicos, fracturando costillas, quebrando piernas y brazos, hundiéndole los riñones a garrotazos, escupiéndoles, vociferando insultos, pateándolos. ¿Es esa la civilizada Inglaterra que respeta las normas de la comunidad internacional?
Esas fotos, esos filmes, han dado la vuelta al mundo alzando un coro generalizado de rechazo a tanta barbarie. Pero no debería extrañar a ninguno. Así ha procedido Gran Bretaña a lo largo de su historia. Del pirata Francis Drake a las colonias penales de Australia, de las depredaciones de la East India Company y las guerras de Mysore a las luchas contra los insurgentes de Michael Collins y el IRA en Irlanda, de las guerras del opio para someter a los chinos a la guerra de los boers para subyugar a Sudáfrica, la historia Británica ha estado plagada de sangre, abusos, iniquidades, despotismo y explotación salvaje. La Pax Británica ha siempre sinónimo de absolutismo y avasallamiento.
¿Es el dirigente de ese país el que intenta dar lecciones a Venezuela? Esta es una nación que todos debemos respetar pues no ha cesado de irradiar luz y dar libertad a otros pueblos: Colombia, Ecuador, Bolivia. Chávez es el heredero de esas tradiciones bolivarianas y no del abrumador legado de despotismo explotador que ha sido el comportamiento histórico del imperialismo británico. Tradición que Blair ahora perpetúa con su incursión, ordenada por Bush, contra Irak.
Blair ha sido el hombre que liquidó el viejo laborismo. El laborismo de nuevo estilo abolió las aproximaciones al socialismo radical, que nunca fueron extremistas, y se acercó más a la social democracia conservadora. Alguna vez, en el desarrollo del brutal imperio británico, los políticos de Whitehall usaron a los cipayos y los gurkhas para que realizaran las tareas sucias en las tareas de represión y conquista. Ahora son los propios ingleses quienes se han convertido en los cipayos y gurkhas de los estadounidenses. Blair ha demostrado que está siendo más retrógrado que la propia Thatcher. Al menos está siguiendo al pie de la letra su legado ideológico.
El entreguismo de Blair a Bush y a la camarilla de feroces panteras (Cheney, Rice, Rumsfeld) está ensombreciendo la autonomía de Gran Bretaña y disminuyendo su capacidad de maniobra en los asuntos internacionales. Blair ha sido calificado en las cancillerías occidentales como el primer embajador del gobierno de Washington. Y ese es un título ignominioso. Al atacar a Chávez, Blair demuestra que se ha convertido en un fantoche sin rumbo propio, indigno del respeto de la comunidad internacional.