Lord Levy, el principal recaudador de fondos y amigo personal del primer ministro británico, Tony Blair, ha sido detenido por segunda vez, este martes en Londres, acusado de obstrucción a la justicia en la investigación del escándalo por la supuesta venta de cargos públicos. Lord Michael Levy, de 62 años, es sospechoso de mentir u […]
Lord Levy, el principal recaudador de fondos y amigo personal del primer ministro británico, Tony Blair, ha sido detenido por segunda vez, este martes en Londres, acusado de obstrucción a la justicia en la investigación del escándalo por la supuesta venta de cargos públicos.
Lord Michael Levy, de 62 años, es sospechoso de mentir u ocultar pruebas como parte de una operación de encubrimiento. La policía está siguiendo el rastro de emails encriptados y otros datos, en una investigación iniciada hace 10 meses, según informa The Guardian.
La policía detuvo a Levy cuando se presentó en el cuartel de policía para revisar su situación de libertad bajo fianza, en la que se encuentra desde que fue detenido en julio del año pasado. El portavoz de Levy ha declarado que el detenido «niega rotundamente cualquier acusación». «Lord Levy se dirigió a la comisaría de policía tal y como le habían pedido. Salió de la comisaría a primera hora de la tarde y, ya que la investigación sigue su curso, no va a hacer más comentarios».
Un portavoz de Blair ha señalado que el primer ministro apoya a Levy, pero ha declinado hacer más comentarios porque la investigación sigue abierta.
Escándalo por la venta de cargos
Levy, miembro de la Cámara alta del Parlamento británico, fue puesto en libertad bajo fianza el martes por la noche, aunque seguirá siendo investigado por su implicación en el escándalo de la venta de cargos políticos. La policía sigue las pesquisas para averiguar si el partido laborista prometió cargos políticos (lordships, es decir, un escaño vitalicio en la Cámara de los Lores) a cambio de préstamos para financiar la campaña electoral de 2005, según informa Reuters.
La investigación policial ha salpicado a varios miembros del Gobierno, e incluso al propio Blair, que ha sido el primer jefe de Gobierno desde David Lloyd George en los años 20 que ha sido interrogado por un supuesto cado de venta de cargos públicos.
El cerco se estrecha en torno a Blair
Las averiguaciones se han acercado a Blair a principios de este mes, con la detención de uno de sus principales asesores, Ruth Turner, también por ser sospechoso de obstruir la justicia. Ha sido la primera vez que un asesor clave del primer ministro ha sido detenido en relación con la investigación.
Blair, que se está preparando para dejar el cargo este año, ha visto empañada su reputación por su apoyo a la guerra de Irak y por una serie de escándalos gubernamentales.
John McDonell, ministro laborista que planea presentarse como líder del partido tras la marcha de Blair, ha afirmado que su formación está confusa por el escándalo de la financiación irregular y ha hecho un llamamiento para que un coordinador independiente supervise la entrega de información a la policía. «Los agentes sospechas que no les están proporcionando toda la información relevante», señaló.