Con motivo del 50 aniversario de la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE), 27 partidos comunistas de la región subscribirán un llamado conjunto en rechazo a la Unión Europea (UE) ‘de gran capital’.La iniciativa del Partido Comunista Portugués (PCP), en asociación con partidos comunistas y progresistas de 23 países europeos, propusieron la instauración del […]
Con motivo del 50 aniversario de la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE), 27 partidos comunistas de la región subscribirán un llamado conjunto en rechazo a la Unión Europea (UE) ‘de gran capital’.
La iniciativa del Partido Comunista Portugués (PCP), en asociación con partidos comunistas y progresistas de 23 países europeos, propusieron la instauración del socialismo como una real alternativa para los pueblos del continente europeo, según un comunicado de el PCP difundido hoy por la Agencia portuguesa Lusa.
‘El Tratado de Roma para la fundación de la CEE fue una opción de las principales potencias y del capitalismo monopolista de la Europa Occidental’, destacó el partido portugués en un documento que destaca los hechos ocurridos en los últimos 50 años.
En 1965 la CEE se fusionó con la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) y la Comunidad Europea de Energía Atómica (Euratom). Tras el Tratado de Maastricht (1992) se le cambió el nombre a Comunidad Europea (CE), cuyos países miembros establecieron la UE en 1993.
‘Los hechos desarrollados en la UE han dado la razón a las fuerzas que luchan contra sus políticas’, las cuales mantienen su rechazo al Tratado de Maastricht y manifiestan su oposición al ‘ Tratado Constitucional».
El Tratado de Roma, que dio paso a lo que ahora es la UE, fue firmado el 25 de marzo de 1957 por Francia, Alemania Federal, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
Los Estados firmantes acordaron establecer los fundamentos de una unión más estrecha entre los países europeos, al dejar en claro el objetivo político de integración progresiva de las diferentes naciones, manifestada en el corto plazo en una unión aduanal que permitió la designación de un Mercado Común.