El juicio contra tres ex generales croatas acusados de crímenes de guerra cometidos contra serbios de la región de Krajina en 1995, comenzó este martes en el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia. A Ante Gotovina, Ivan Cermak y Mladen Markac se les imputa su participación en la llamada Operación Tormenta, una empresa criminal conjunta […]
El juicio contra tres ex generales croatas acusados de crímenes de guerra cometidos contra serbios de la región de Krajina en 1995, comenzó este martes en el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia. A Ante Gotovina, Ivan Cermak y Mladen Markac se les imputa su participación en la llamada Operación Tormenta, una empresa criminal conjunta que, según la fiscalía, pretendía remover por la fuerza y de manera permanente a la población serbia de esa región de Croacia.
Durante los tres meses que duró esa operación se incendiaron pueblos, los serbios fueron sometidos a disparos, golpizas, puñaladas, amenazas y quemaduras. Muchos fueron transferidos en contra de su voluntad a Bosnia Herzegovina y se les impidió retornar. Gotovina fue arrestado en España, tras cuatro años de búsqueda. Los otros dos acusados se entregaron al Tribunal. Todos se declararon inocentes.
Según el acta de la acusación del Tribunal Penal Internacional para la Ex-Yugoslavia, Gotovina, Cermak y Markac son responsables de la muerte de 150 civiles serbios y de la desaparición de varios cientos, en la llamada operación Tormenta, desarrollada en 1995. Se les acusa, además, de persecución contra la población serbia, del saqueo de sus bienes y de deportaciones masivas.Considerado por muchos como un héroe nacional, Gotovina es el último mando militar croata juzgado en el Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra.
Ante Gotovina fue detenido en un restaurante de la localidad canaria de Tenerife en diciembre 2005 en una operación especial de la policía española. Se mostraba en público con total tranquilidad a pesar de que su nombre figurara en la lista de criminales de guerra del Tribunal Penal para los Crímenes en la Antigua Yugoslavia.
El ex general se convirtió en un héroe nacional en 1995 cuando las fuerzas croatas que comandaba reconquistaron la Krajina- la región de Croacia dominada entonces por la minoría serbia- en la llamada «Operación Tormenta».
Su experiencia militar en la Legión Extranjera le convirtió en uno de los arietes del ejército croata durante la guerra. Por aquel entonces no era raro verle en compañía de Franjo Tudjman, el primer presidente de la Croacia independiente.
Tampoco era raro ver hileras de vehículos serbios huyendo apresuradamente de los territorios por donde pasaban sus unidades. Gotovina participó en varias ofensivas contra los serbo-bosnios, la más exitosa llegó a sólo 23 kilómetros de Banja-Luka.
De ahí que en su país fuera considerado un héroe durante mucho tiempo. Al día de hoy, ni el gobierno ni la justicia croatas han presentado ninguna acusación contra él.
Han pasado más de dos desde su detención en España y más de cuatro desde que se convirtió en fugitivo, pero en su localidad natal cercana a la ciudad de Zadar, la admiración y el respeto a Gotovina no han perdido intensidad.