Desde la medianoche, hora local, están operativos un millar de funcionarios de aduanas, fronteras, justicia y policía en esta ex república Serbia autoproclamada independiente. «La Eulex está aquí para ayudarnos y monitorizar la implantación de nuestras leyes y la Constitución adoptada bajo el espíritu del Plan Ahtisaari. Es un proceso que haremos juntos, basado en […]
Desde la medianoche, hora local, están operativos un millar de funcionarios de aduanas, fronteras, justicia y policía en esta ex república Serbia autoproclamada independiente. «La Eulex está aquí para ayudarnos y monitorizar la implantación de nuestras leyes y la Constitución adoptada bajo el espíritu del Plan Ahtisaari. Es un proceso que haremos juntos, basado en los valores europeos que compartimos», explicaba Zenun Pajaziti, Ministro del Interior kosovar.
La Eulex estará presente en todo el territorio de está república de mayoría albanesa, incluyendo en sus zonas de población Serbia. Completará su contingente a finales de invierno, con unos 2000 funcionarios en total, y asumirá la mayor parte de las funciones de la misión de la ONU.
«Nos ocuparemos principalmente de monitorizar y aconsejar, para ayudar a las instituciones locales y asegurarnos de que asumen sus responsabilidades. Aunque si es necesario, si una situación difícil lo requiere, estoy listo para utilizar nuestro poder ejecutivo», matizaba Yves de Kermabon, máximo responsable de la misión.
Sin embargo, la Eulex nó solo se ha encontrado con el recelo la población serbia de Kosovo. Miles de albano-kosovares también se han manifestado en su contra, al considerar que su «aspecto neutral», fruto del acuerdo con Serbia para permitir su entrada, contradice al Plan Ahtisaari y su declaración de independencia.