Los parlamentarios de la izquierda francesa han hecho sonar la voz de alarma, acusando al Ejecutivo de planear un «trapicheo» en la reforma del mapa electoral que prepara, de modo que ésta les favorezca de ahora en adelante en todas las elecciones. Según el presidente del grupo parlamentario socialista, Jean-Marc Ayrault, «todas las circunscripciones redibujadas, […]
Los parlamentarios de la izquierda francesa han hecho sonar la voz de alarma, acusando al Ejecutivo de planear un «trapicheo» en la reforma del mapa electoral que prepara, de modo que ésta les favorezca de ahora en adelante en todas las elecciones.
Según el presidente del grupo parlamentario socialista, Jean-Marc Ayrault, «todas las circunscripciones redibujadas, retocadas y troceadas son las de izquierda» y «todas las preservadas y garantizadas son de derechas».
La reforma electoral es obligatoria por decisión del Consejo Constitucional en 2007 y debe integrar los cambios demográficos producidos en Francia desde el censo de 1982.
El proceso de reforma de las circunscripciones para las elecciones legislativas a la cámara baja es necesario porque ciertos departamentos, antes muy poblados, se han quedado en los últimos años despoblados. A la inversa, ciertos departamentos han crecido exponencialmente en población, pero siguen con pocos diputados.
Esa necesidad de redibujar el mapa de las circunscripciones, cada una de las cuales elige en Francia a un único diputado en una votación a dos vueltas por escrutinio uninominal, es aceptada por todos. Lo que no acepta la oposición son las intenciones que ven en el proceso de reforma lanzado por Sarkozy . Temen que los retoques se hagan dibujando circunscripciones arbitrarias, troceando las zonas urbanas que le son hostiles de manera que queden inscritas por partes y diluidas en otras comarcas.
El presidente ha confiado la redefinición del mapa electoral al secretario de Estado de Interior, Alain Marleix. La misión, en la que toda garantía de neutralidad es poca, está en manos de quien, entre 2004 y 2007, fue secretario para las elecciones del partido de Sarkozy, la Unión para un Movimiento Popular. Marleix se convirtió entonces en experto en mapas electorales, no por sus talentos de funcionario neutro, sino por su habilidad como hombre de partido en la sombra.
Hacer difícil la alternancia
El documento de trabajo que maneja el Ejecutivo confidencial hasta finales de abril pero cuyo contenido ha sido revelado por el diario Le Monde, prevé la supresión de 23 circunscripciones que tradicionalmente votan por la izquierda, y el retoque de sólo nueve actualmente en poder de la derecha. Marleix calificó de «fantasiosas» las revelaciones de Le Monde.
El ex ministro socialista Pierre Moscovici aseguró que «todo se está haciendo para hacer extremadamente difícil cualquier alternancia» e «instaurar el Estado-Sarkozy» . Para el centrista Partido Radical de Izquierda, el Gobierno «está faltando a su obligación de imparcialidad».
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