Una de las cosas que más asombran es el desconocimiento general que hay de la ley electoral española y de las razones por las que es injusta en casi todas las provincias en las generales. He llegado a escuchar a un profesor de Ciencias Políticas (en quinto curso) decir que el problema de la ley […]
Una de las cosas que más asombran es el desconocimiento general que hay de la ley electoral española y de las razones por las que es injusta en casi todas las provincias en las generales. He llegado a escuchar a un profesor de Ciencias Políticas (en quinto curso) decir que el problema de la ley electoral es la Ley D’Hondt que tanto beneficia a los nacionalistas. Ni el problema es la Ley D’Hondt (sino la circunscripción provincial) ni beneficia a los nacionalistas, sino a las fuerzas que son mayoritarias en las provincias pequeñas (generalmente al PSOE y al PP).
El asunto es de importancia en unas elecciones como las europeas, pues en ellas tendremos circunscripción única para todo el estado. Ello acarrea dos consecuencias:
-Ningún voto se tira a la basura por minoritario que sea en una provincia, pues se suma con los de todo el Estado en pie de igualdad
-Por una vez el reparto de escaños será proporcional (al repartirse 50 escaños en una única circunscripción) y quien obtenga el 10% de los votos tendrá casi seguro el 10% de los escaños (sólo se desviará por el redondeo).
Además, el hecho de que no se elija gobierno (entre otras cosas porque PP y PSOE comparten candidato a la presidencia de la Comisión Europea) invalida la justificación del voto útil. No importa qué ex-ministro candidato saca más votos en España. Lo importante es configurar un Parlamento Europeo que frente agresiones a los derechos humanos como la directiva de la vergüenza.
Ello es una oportunidad, pero también un reto. Y es un reto para las opciones castigadas generalmente por el voto útil y por la ley electoral, porque en esta ocasión no habrá demasiadas excusas posibles a la hora de analizar los resultados si no fueran tan buenos como esperamos.
Pero también es un reto para votantes que se quieren sentir a la izquierda del PSOE, pero que sistemáticamente alegan que quieren que su voto cuente, que no quieren que gobierne la derecha, etc. Esas excusas ya no valen: no en las europeas, donde no ganará ni el PP ni el PSOE, donde todos los votos cuentan y cuentan lo mismo.
Otro problema es que mucha de esa gente que ha dejado de tener excusa no lo sabe (incluido ese profesor de Políticas, aunque su voto debe de oscilar entre Familia y Vida y el PP, pero que ahora no tiene excusas para no votar a IU). Así que ya se lo estáis diciendo a vuestra gente. Que no me entere yo de que os guardáis el secreto de que en Europa todos los votos cuentan lo mismo.
http://blogs.tercerainformacion.es/iiirepublica/archives/2064