Un año después del asesinato de Aléxandros Grigorópulos por la policía griega, cuando se cumple el primer aniversario de la revuelta de diciembre de 2008, la policía antidisturbios del recién elegido gobierno «socialista» de Yorgos Papandreu atacó brutalmente a los manifestantes en Atenas, Salónica, Patras y otras ciudades. Cientos de personas han sido arrestadas. En […]
Un año después del asesinato de Aléxandros Grigorópulos por la policía griega, cuando se cumple el primer aniversario de la revuelta de diciembre de 2008, la policía antidisturbios del recién elegido gobierno «socialista» de Yorgos Papandreu atacó brutalmente a los manifestantes en Atenas, Salónica, Patras y otras ciudades. Cientos de personas han sido arrestadas.
En la manifestación de Atenas, donde se movilizaron 40.000 personas, una unidad motorizada especial de la «Fuerza Delta» de la policía antidisturbios atacó con sus vehículos, porras y gases lacrimógenos el cortejo del EEK. Los brutales guardianes del estado capitalista rompieron las piernas y las manos de cinco compañeros y casi asesinaron a una veterana militante del EEK, esposa del editor de nuestro periódico, la compañera Anguelikí Cutsumbú. Un policía la atropelló con su moto, rompiéndole el hombro izquierdo. Cuando ésta cayó al suelo inconsciente, continuó golpeándola con la porra y dándole patadas a la cabeza. El mismo policía le rompió la cabeza y el brazo a otros dos compañeros que acudieron a socorrerla. Hubo choques con la policía y ocho compañeros – dos de ellos miembros del Comité Central – fueron detenidos y ahora están detenidos en la sede de la policía con graves acusaciones. Muchos otros compañeros del EEK, grupos de jóvenes, libertarios, han sido detenidos en Salónica y Patras. La policía obstaculizó incluso la ambulancia que se llevaba a la compañera Anguelikí. Cuando finalmente fue conducida al hospital, sólo se permitió que la acompañara Savas Mijail-Matsas, el Secretario General del EEK, que había estado presente en el enfrentamiento. Anguelikí sufre una hemorragia cerebral grave y tiene el hombro izquierdo completamente roto. El gobierno tuvo la hipocresía de enviar al viceministro de Orden Público, S. Vuyás, al hospital, pero su compañero Savas lo expulsó de la habitación, gritando: «No permitimos que los carniceros vengan a visitar a sus víctimas».
El compañero de Anguelikí Cutsumbú es un conocido militante trotskista, miembro del EEK desde los años 60, que fue encarcelado y torturado durante la dictadura militar de los coroneles. Zódoros Cutsumbú es un historiador del EEK, director del periódico Nea Prooptikí (Nueva Perspectiva). Queremos recordar que el pasado 20 de noviembre, una bomba incendiaria fue arrojada a las 3.30 de la noche, contra la casa de un miembro del Comité Central del EEK en Petralona, el compañero Yanis Yanatsis, mientras dormía toda su familia.
Nuestro partido, el EEK, se ha convertido en el objetivo de las fuerzas represivas del estado como consecuencia de nuestro papel en la lucha de clases, especialmente a partir de la rebelión de diciembre del año pasado. Mientras Grecia está en bancarrota y no hay una rebelión de los trabajadores, la clase capitalista, el Estado y el gobierno tratan de golpear a los militantes de la vanguardia, para intimidar al conjunto de los trabajadores. La situación es muy tensa. Hay una nueva movilización masiva en Atenas y otras ciudades, el lunes 7 de diciembre. Pedimos al movimiento revolucionario de los trabajadores y activistas de todo el mundo que expresen de nuevo su solidaridad durante el levantamiento de diciembre.