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Duros, Suaves e Inteligentes

Fuentes: quotha.net

Debemos utilizar lo que se ha llamado poder inteligente, toda la gama de herramientas a nuestra disposición; diplomáticas, económicas, militares, políticos, legales y culturales escoger la herramienta correcta, o combinación de herramientas, para cada situación. Con el poder inteligente, la diplomacia será la vanguardia de la política exterior.Hillary Clinton Técnicamente ya no llamamos contrainsurgencia a […]

Debemos utilizar lo que se ha llamado poder inteligente, toda la gama de herramientas a nuestra disposición; diplomáticas, económicas, militares, políticos, legales y culturales escoger la herramienta correcta, o combinación de herramientas, para cada situación. Con el poder inteligente, la diplomacia será la vanguardia de la política exterior.
Hillary Clinton

Técnicamente ya no llamamos contrainsurgencia a la estrategia de EE.UU. en América Latina, utilizando las palabras de Hillary; narco-insurgencia es lo que sustituye al antiguo enemigo comunista ahora que una nueva lucha se lleva a cabo.

Teniendo en cuenta el carácter de la política exterior de EE.UU., ésta habla por sí misma y se explicita en el reciente despliegue de poder militar estadounidense, Haití y el contingente neo-colonialista que se establece bajo la argumento de misión humanitaria, más de 22.000 efectivos militares del Comando Sur y conjuntamente el despliegue de cinco buques de guerra para evitar que los haitianos entren en aguas estadunidenses.

Además de esto recientemente Costa Rica ha aceptado la presencia de 7.000 efectivos militares y 46 barcos de guerra, Colombia y Honduras han renovado sus votos con el personal militar de EE.UU. con sede en su territorio e incluso se han aprestado para a establecer nuevas operaciones en bases existentes. Esto aunado al retorno a la diplomacia de barcos de guerra con la Cuarta Flota surcando a través de las aguas del Caribe, cerca de las costas de América Central y del Sur.

Esto no es nuevo; hondureños, haitianos y colombianos están muy acostumbrados a la presencia militar de EE.UU., pero la actualización y reconfiguración de la estrategia imperial se moderniza a raíz de la nueva matriz política que se ha desarrollado en América Latina. El enemigo en América Latina se ha convertido en algo difuso y es establecido por los estrategas de la seguridad nacional de EE.UU. a falta de un enemigo militar.

Sin esta contraparte militar, América Latina ofrece otras posibilidades. Ahora que la «narco-insurgencia» florece, la estrategia contrainsurgente de EE.UU. usará todo herramienta en su poder para sostener el statu quo y ayudar a reducir la posibilidad de crisis emergentes.

El Manual Militar de Campo Núm. 3-24 explícitamente retrata al poder político como el objetivo central de la insurgencia y de la contrainsurgencia, «cada lado tiene como objetivo conseguir que la gente acepte su gobierno o autoridad como legítima. Los insurgentes utilizan todos los instrumentos disponibles políticos (incluidos los diplomáticos), información (incluidos los recursos étnicos, creencias religiosas o ideológicas), militar y económicos para derrocar a la autoridad existente. Esta autoridad puede ser un gobierno establecido o un órgano de gobierno interino. Los contrainsurgentes, a su vez, utilizarán todos los instrumentos del poder nacional para sostener el gobierno establecido o incipiente a fin de reducir el riesgo de crisis emergentes. «

Estas nuevas directrices no se pueden entender de forma aislada, sino como momentos de una compleja interrelación de la política exterior y de la política de seguridad nacional de EE.UU. y de la realidad socio-política latinoamericana.

El reciente atentado contra un gobierno elegido democráticamente en Ecuador, y su vinculación innegable con Honduras, muestra cómo la presencia de EE.UU. toma formas «misteriosas».

Si bien es cierto, existe evidencia circunstancial que establece el nexo de algunos individuos dentro del aparato estatal estadounidense que tuvieron conocimiento directo y participación en la planificación del golpe de Estado del 28 de junio 2009 que derrocó a Manuel Zelaya, resulta más importante aún, el papel del Departamento de Estado como fundamental garante de la continuidad del régimen golpista a través de los gobiernos de facto de Micheletti y Porfirio Lobo, estos gobiernos han sido responsables de miles de violaciones a los derechos humanos contra miembros del Frente Nacional de Resistencia.

El apoyo desde el Departamento de Estado para los gobiernos de facto se ha mantenido a pesar de los asesinatos selectivos, ejecuciones extrajudiciales de periodistas, líderes sindicales, intelectuales, activistas LGBT, y otros identificados con el Frente de Resistencia, a esto sumamos la violenta bravata de policías y militares a un evento cultural el mes pasado que causó la muerte de un anciano y docenas de heridos entre los asistentes al concierto y miembros de la banda.

Los Estados Unidos han apoyado al gobierno hondureño a pesar de todo esto, sin embargo con demasiada frecuencia confundimos el Estado con el Gobierno. El Departamento de Estado no es más que una parte muy poderosa que conforma el Estado, pero esta estructura no trabaja de manera aislada. La «democracia neoliberal» de EE.UU. se estructura para proteger los intereses de las corporaciones por sobre todo, muestra de esto son: el derecho penal, el gasto electoral, la regulación y la privatización que se centra en convertir la necesidad y la desesperación en lucro, el papel del poder empresarial en la determinación de la política estatal, entre otros.

Es importante tener en cuenta este conjunto de interrelaciones, porque en última instancia, el golpe de estado militar en Honduras no se funda, aunque se revista del carácter ideológico de los argumentos utilizados. Se trataba de capital. Del gran capital y de las transnacionales. Se trataba de la oposición de las empresas al aumento del salario mínimo decretado por Zelaya, de la intención de la derogatoria de exenciones de impuestos que definen a McDonald’s como una industria turística, además de la negativa a otorgar nuevas concesiones a compañías mineras canadienses y de las multas impuestas por daños flagrantes al medio ambiente, a esto sumamos la pugna por la importación y distribución de combustibles, además de la existencia de reservas remanentes de petróleo en subsuelo hondureño.

Es esto lo que confrontaba la idea de una nueva constitución que amenazó con impugnar el control total de los recursos naturales hondureños por empresas nacionales y extranjeras.

Éste fue un golpe de Estado neoliberal, un claro ejemplo de la caracterización que Pierre Bourdieu hace del neoliberalismo «Un programa de destrucción de las estructuras colectivas capaces de obstaculizar la lógica del mercado.«

Aunque el golpe fracasó estrepitosamente en su objetivo de destruir a la colectividad incipiente, logró consolidar el control sobre los recursos y beneficios en disputa. Así, mientras el golpe de Estado neoliberal llevó a cabo la destrucción deliberada del intento de la colectividad por tomar parte en el control de sus recursos, los procesos neoliberales de control y consolidación se habian ya afianzado durante décadas. Los mandatos desde el FMI y el Banco Mundial, son impuestos por el Hard Power «poder duro» de los EE.UU. y los militares, e ideológicamente establecidos por el Soft Power «poder blando» a través de medios de comunicación corporativos y de los complejos industriales sin fines de lucro.

La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha elogiado la combinación estratégica de la fuerza y la coacción que combina los llamados «Soft» y «Hard» power como formas de poder que en conjunto fundamentan la «asociación público-privada» del «Smart Power», Poder Inteligente.

Es aquí en donde es posible visualizar la impresión visible de las huellas del Departamento de Estado, del «Smart Power» para Honduras: Honduras Weekly y Project Honduras. Y aunque en Honduras este nexo particular quizás no sea tan evidente (pues hablamos de un país en donde el acceso a internet es de 9.36 por cada 100 habitantes. O sea, 737.610 usuarios (estimados según CONATEL) de una población de 7.869.089 habitantes (según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), trigésima octava «Encuesta permanente de hogares de propósitos múltiples», mayo 2009) su importancia no es algo que pueda ser menospreciado.

Marco Cáceres es el director de Project Honduras y editor de Honduras Weekly. Cáceres es un analista aeroespacial de la industria de defensa con sede en Virginia, ha promocionado en los medios de comunicación estadounidenses su libro «El Buen Golpe» publicado el mes anterior, de esta manera se presenta a sí mismo como un experto en Honduras; que habla por los hondureños.

Entre los argumentos que articula, a menudo trae a colación el hecho de que nació en Honduras y el profundo vínculo con su país de origen. Como él mismo establece, «Aunque piense como norteamericano, me siento hondureño»

Cáceres lidera Project Honduras y organiza una conferencia de ONG en Copán Ruinas que durante los últimos siete años (anteriormente las conferencias se hacían en Washington, DC) ha pretendido «potenciar al pueblo de Honduras» a través de la construcción y el aprovechamiento de «capital humano.» Cáceres es a su vez editor de Honduras Weekly, un sitio web que se define como un «periódico privado e independiente de Honduras, sin conexiones gubernamentales (nacionales o extranjeras) responsable únicamente ante sus lectores

Examinaremos las pretensiones de Cáceres de legitimación y cómo estas encajan dentro de la aplicación neoliberal del «poder inteligente».

Cáceres establece que «Honduras Weekly es una especie de derivado de Honduras this Week«, (esta afirmación preocupa a los fundadores de Honduras this Week pues pone en juego el nombre de su negocio y su familia. Honduras this Week funciono como un periódico impreso y en línea en idioma Inglés dirigido a turistas e inversores, que empleaba a periodistas reales). Honduras Weekly, por el contrario, es un blog que no emplea a ningún personal entrenado o remunerado, aunque sea imposible saberlo por la información de su página. Un recuento de los cuarenta y un «colaboradores invitados,» podemos establecer que catorce de estos son «misioneros evangélicos» escribiendo al estilo colonialista de Joseph Conrad en el «El corazón de las tinieblas«.

Otras cinco personas escribieron artículos desde una perspectiva más secular, aunque utilizando una retórica similar a la estilada en los relatos de misioneros para subrayar la necesidad de un esfuerzo mayor para la caridad. Ocho más escribieron apasionados artículos en pro de la defensa de los aspectos del golpe de Estado, y otros artículos sobre temas aparentemente desconectados que tienen que ver con la economía. Cuatro de los «colaboradores invitados» fueron alumnos de décimo grado que «escribieron sus artículos para la clase de Inglés Sr. Cameron,» y otro, un alumno de sexto grado que escribió una carta elogiando al Presidente Lobo después de su triunfo electoral.

Dos de los colaboradores restantes en la lista; Karen Spring de Rights Action, pidió retirar su artículo, poco después de ser contactada por nosotros para hacer comentarios. Spring descubrió que su artículo, crítico a la administración de Lobo fue acreditado para que pareciese que había sido escrito para Honduras Weekly, sin embargo Cáceres había alterado significativamente el artículo. Además de que ella nunca dio su permiso de enlistarla como colaboradora.

La composición actual de los «colaboradores», destaca el engaño del «equilibrio» que Cáceres intenta presentar en su blog. Cáceres carece de formación periodística, y dirige Honduras Weekly desde su casa en Virginia, sus escritos reflejan su distancia, sesgo e ingenuidad.

Sus propios artículos, publicados en la auto-antología «El Buen Golpe«, son sobre todo una serie de reclamos furibundos y mal editados e indignados contra el ex presidente Zelaya y los hondureños que se oponen al golpe de Estado, a quienes retrata como violentos seguidores de Zelaya, o «zelayistas» como son conocidos por los tendenciosos periódicos nacionales.

El blog promueve los proyectos de Cáceres; su libro, su «Conferencia sobre Honduras». Al comentar un post publicado en el blog, quotha.net, en el que se critican sus argumentos «periodísticos» además de sus relaciones militares, Cáceres escribió «claramente mi línea editorial no está a favor de Zelaya, pero hemos publicados textos que tratan de equilibrar esto un poco. Roberto Quesada, Dana Frank, y W.E.Gutman, por ejemplo, han escrito artículos en HW que tienden a no ser del agrado de aquellos que no están a favor de Zelaya» y pidió hacer lectura de la política editorial de la página web.

La mayoría de los artículos sobre Honduras Weekly que no son propaganda descarada a favor del golpe provienen de fuentes legítimas, como el artículo de Dana Frank que fue escrito para NACLA. En comunicación directa Dana Frank nos escribe: «Marcos Cáceres me llamó y me preguntó si podía reproducir mi artículo de NACLA en su página web, lo quería para contrarrestar la iracunda actitud pro-golpista entre los estadounidenses y la comunidad de hondureños expatriados, la cual, como Cáceres dijo, no está muy bien informada sobre qué es la resistencia en realidad. Después de pensarlo mucho le dije que sí, aunque yo sabía que me exponía a los ataques de los golpistas, mi razonamiento era que yo podría, tal vez, llegar a personas que de otro modo no llegaría (conozco expatriados de mentalidad progresista en Honduras que tienen hambre de información en inglés). Yo sabía que el sólo podía usar el articulo con el permiso de NACLA, y acreditándolos debidamente. Yo no tenía conocimiento de Cáceres o de sus actividades, y ciertamente no sabía de su próximo libro».

Cáceres utiliza esto para crear una ilusión de equilibrio en el blog que hace pasar por periódico online, éste es realmente una tribuna de las opiniones personales de Cáceres.

Otro de los artículos recientemente reeditado para que parezca que fue escrito para HW se tituló «Los soldados hondureños y estadounidenses en Misión Médica hacia Colón«, en éste se describe una misión «humanitaria» a la comunidad Guadalupe Carney, el articulo está escrito por Alex Licea.

Dos hechos importantes destacan del artículo: en primer lugar, la política imperialista de EE.UU.; que el Comando Sur se dirige específicamente a comunidades como Guadalupe Carney, (nombrada así por el sacerdote revolucionario y mártir), esta comunidad se ha mantenido en resistencia incluso antes del golpe de Estado y en segundo lugar, la atribución completa del artículo, reproducido del sitio web del Comando Sur y por escrito por el sargento. 1 ª Clase Alex Licea, SOCSOUTH PAO [Asuntos Públicos].

Esta tergiversación deliberada forma parte del patrón general de Cáceres de blanquear el alcance y la violencia de la presencia militar de EE.UU. en un país que era conocido durante la década de 1980 como el USS. Honduras.

Cáceres se lava las manos, en otro comentario en quotha.net concluye, «existen muchas personas maravillosas que trabajan en la industria de defensa y aeroespacial. No todos somos halcones o espías involucrados en conspiraciones.» A pesar del hecho obvio de que en algún nivel las personas que trabajan en la industria de defensa debe aceptar ciertos principios ideológicos básicos (es decir, la industria de defensa debe existir y las armas que matan a seres humanos son necesarias para proteger ciertas formas y modos de vida que justifican la creación y el mantenimiento de esas armas), parafraseando sus palabras en un trabajo para Lockheed Martin, Boeing, y la NASA-Cáceres se refiere a esto como su «trabajo diurno», en este sentido sus palabras por si solas no son parte de una conspiración. Veamos, en cambio, sus acciones.

Cáceres es un entusiasta partidario del Comando Sur de las operaciones en Honduras, y de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, éstas han devuelto el favor, patrocinando su conferencia anual en 2008, con el tema «Creación de asociaciones globales: Aplicación ODM 8 en Honduras».

De acuerdo con un participante en la conferencia, Cáceres describe con orgullo a su público el proceso que condujo a la asociación, explicando que un director de DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa), había estado en una misión en Honduras con su iglesia cuando «se enamoró» del país y organizo que el Comando Sur asignase una suma sustancial de dinero para la conferencia.

Otro de los asistentes a esa conferencia, un misionero católico (John Donaghy), describe la presentación de la presencia de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo por la Mayor Nilda Toro en un tono interesante en el post I lost it (perdí la calma) en su blog, «Hermano Juancito»

El viernes por la mañana una mujer de Fuerza de Tarea Conjunta Bravo expuso. Ella procedió a describir los esfuerzos humanitarios y también dio una breve historia de la base. Señaló que la base se estableció durante la década de 1980 para luchar contra la agresión. Eso me afectó profundamente, porque sé que el papel del gobierno de los EE.UU. y he visto los efectos del respaldo de EE.UU. a regímenes centroamericanos como Honduras y El Salvador en ese momento. Fue según creo, más allá de la lucha contra la agresión. Con el pretexto del «comunismo», EE.UU. apoyó militarmente y financieramente los regímenes que mataron y desaparecieron civiles. Esto fue bien documentado por Americas Watch y Amnistía Internacional… Alguien noto que la presentación de PowerPoint fue etiquetada «sin clasificar», y cuando le pregunte si podía compartir algo más específico acerca de sus esfuerzos contra el tráfico de drogas, la mujer dijo que no podía compartir esa información ya que es clasificada. A lo que añadió, «Si te dijera eso, tendría que matarte.» Ante lo cual la muchedumbre se rio.

Eso fue todo… me di vuelta y le dije. «Eso no es gracioso. No está bien hacer una broma de la matanza. Conozco personas que han sido asesinados por los gobiernos en esta región». Ella insistió en que era sólo una broma. Repetí mi objeción de nuevo y luego me dirigí a la parte posterior.

Como se describe anteriormente en su sitio web, el objetivo de la conferencia de Cáceres es «informar, inspirar y generar un pensamiento creativo acerca de las formas para ayudar a Honduras a través de proyectos locales destinados a suministrar al pueblo hondureño algunas habilidades básicas para vivir, aprender, y crecer… y asi eventualmente se encuentren en una mejor posición para resolver los problemas de su sociedad.» La hipótesis darwinista social implícita en esta descripción (como en as bitacoras de misioneros publicadas en Honduras Weekly) es que los hondureños no han sido capaces de resolver la problemática social por razones culturales y de desarrollo-en lugar de imperialismo militar y económico. Cáceres insiste en sus escritos y en la propaganda oficial de la proyecto, que el trabajo de la conferencia es apolítico, pero esto es por supuesto imposible en la Honduras de hoy.

En un análisis de la conferencia del año pasado, publicado en Honduras Weekly, Sharon McLennan, quien trabaja actualmente en una investigación sobre el Project Honduras para su disertación doctoral da una idea de la ambigüedad apolítica de la conferencia.

El enfoque apolítico de projecthonduras.com es otro tema que me ha dado mucho que pensar. Esta conferencia se celebró en medio de algunos de los acontecimientos políticos más divisivos y horribles en la historia reciente de Honduras. Después de varios días de ver las noticias y hablar de la crisis, entrar en la sede de la conferencia se sentía un poco como entrar en una burbuja. Aparte de algunas conversaciones personales y algunas referencias en los pasillos (en su mayoría sobre las interrupciones de viaje), la política se quedó en la puerta. Esto permitió que la conferencia permaneciera enfocada en los temas principales -la asistencia sanitaria, educación y construcción de la comunidad- y evitar conflictos perjudiciales. Sin embargo, no siempre se sentía natural y las preocupaciones políticas llegaban lentamente hacia la superficie. Me pregunto si habría sido beneficioso hacer frente a esta problemática de manera más directa.

Un participante de otra conferencia de Project Honduras que pidió no ser identificado describió su experiencia en un e-mail:

Un par de cosas muy interesantes (y extrañas) -había muy pocos hondureños. La mayoría de los participantes eran misioneros evangélicos de EE.UU., un gran contingente de los episcopales. También es interesante que muchos de los participantes, entre ellos algunos grupos universitarios, no fueran personas que viven en Honduras, sino personas que vienen por el «turismo social». Ya sabes, la gente con camisetas de color en los aeropuertos. Lo que también fue muy interesante es la naturaleza «clase media» de la multitud. También hubo una recepción en un hotel muy elegante fuera de Copán Ruinas. En cierto modo se trataba de una «fiesta de amor» – ver todo lo bueno que estamos haciendo aquí en Honduras con nuestros proyectos EE.UU…

En 2008, entre los invitados destacados se encontraba el Embajador Hugo Llorens; En la entrada del blog antes citado, Donaghy describe la presentación Llorens como enfocada principalmente en felicitar a los presentes en sus «esfuerzos para ayudar a Honduras». Este año, la visita de Llorens se programa nuevamente para dar «personalmente» las gracias «a todos los voluntarios y trabajadores humanitarios que dan su tiempo y recursos para ayudar a empoderar a la gente de Honduras».

El Mayor Jorge Cintrón de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la base Aérea Soto Cano hablará sobre «la capacidad humanitaria de los militares de EE.UU. la respuesta y los esfuerzos de cooperación en Honduras». William Brands de USAID-patrocinador oficial de la conferencia 2008 dará «una visión general de los programas de USAID en Honduras, incluyendo las prioridades y el enfoque estratégico. Se hace especial énfasis en las asociaciones público-privadas».

A pesar de estos y otros representantes de EE.UU., la gran mayoría de las personas que asisten proceden de grupos evangélicos reaccionarios, la promoción de obras de caridad basada en la premisa de salvación «apolítica» se interpone en oposición directa con los objetivos del pueblo hondureño aglutinado en el Frente de Resistencia.

En un artículo publicado en Honduras Weekly el 28 de septiembre titulado «La Ciudad Santa de Copán«, Cáceres sostiene que su conferencia es una «peregrinación que conduce a la meta de la gente de con el tiempo realmente volverse Uno». A lo largo del artículo, reitera el concepto de «Uno», con mayúsculas.

El tema este año es «Responder a la Violencia Doméstica en Honduras». Uno se pregunta si serán discutidos el aumento de femicidios desde el golpe documentado por las organizaciones feministas en resistencia, las decenas de casos documentados de violaciones de mujeres en resistencia por policías y militares, y los métodos de tortura sexualizada utilizados. ¿Comentaran la incoherente baja en sus estadísticas, mientras la violencia, los femicidios y los crímenes de odio aumenta a nivel nacional? ¿Debatirán sobre la violencia sexual que desde los cuerpos policiales se esgrime? Probablemente no. También es improbable que al incluir a Lizeth-Godoy, del Instituto Nacional de la Mujer (INAM) y enardecida defensora del golpe, pueda ser discutido por los asistentes, la expulsión violenta por la policía y militares de las mujeres que había trabajado antes del golpe en esa institución, éstas se resistieron a la toma de posesión del instituto por los miembros antifeministas de la administración de Micheletti y del reaccionario del Opus Dei.

Este año también se presenta el mecenas de ambos proyectos; Stanley Marrder, un empresario tejano, miembro del partido republicano que creció en Honduras, y dueño del sitio de Honduras Weekly. Marrder disertara sobre cómo «El uso de un periódico en línea y sus características de red social fomentan el intercambio de información entre grupos de voluntarios que trabajan en Honduras y ayudar a dar a conocer las necesidades concretas.»

Ante esto surgen una serie de preguntas;

¿Por qué, a pesar del fraude periodístico de Cáceres, de sus delirios mesiánicos cada vez más públicos, de su proselitismo a favor del golpe y de sus sesgados ataques contra la resistencia popular, la embajada de EE.UU. sigue apoyando y favoreciendo tan abiertamente su conferencia?

¿Por qué USAID patrocina oficialmente la Conferencia sobre Honduras este año?

No es porque las organizaciones no gubernamentales implicadas están haciendo algún bien, pues no lo hacen. Su aplicación de un modelo basado en el darwinismo social identifica la pobreza como el resultado de una falta de «empoderamiento» y capital humano. Sin embargo se niegan a oír las voces disidentes.

Si escuchasen esas voces, escucharían las voces de la mayoría de los hondureños resistir a la usurpación violenta en curso apoyada por los Estados Unidos.

Si entendiesen el derecho a la libre determinación, los asistentes a la conferencia escucharían la verdad; escucharían que el empobrecimiento de las personas que pretenden salvar es resultado de la privatización de la que forman parte, de los impuestos regresivos, de la violencia inherente a la incautación de las tierras de campesinos por los miembros de la oligarquía hondureña y las corporaciones transnacionales, ejecutadas por los militares hondureños y estadounidenses.

Escucharían que el golpe de Estado del año pasado se llevó a cabo para defender esos intereses.

Al ignorar esas voces, se niegan las raíces del problema. En su lugar, se proporciona una cobertura ideológica a una agenda neoliberal que promueve la privatización a traves de la promoción de una ética protestante, una ética de la responsabilidad individual que evita las nociones de justicia social, democracia participativa y de bien público.

¿Entonces por qué, EE.UU. brinda su apoyo a Cáceres? ¿Sera porque las ONG que promueve, han sido una herramienta realmente eficaz en el blanqueo de las políticas neoliberales que socavan la democracia en Honduras y del papel que juega la política de EE.UU. y los militares en ella?

Cáceres promociona el «poder inteligente» de Clinton, es un ejemplo perfecto de la combinación de instituciones militares y la fuerza de los medios de comunicación y de los complejos Industriales sin fines de lucro. De cómo estos socavan los procesos democráticos en pro de los intereses empresariales que financiaron y que se han beneficiado del golpe de Estado.

En efecto, siempre y cuando no nos centremos en las políticas pro empresariales y la praxis golpista antidemocrática de nuestros gobiernos la estrategia del departamento de Estado resultara efectiva, el plan operativo Joint Vision 2020 del Departamento de Defensa lo resume; persuasivos en la paz, decisivos en la guerra y preeminentes en cualquier clase de conflicto.

O sea Duros, Suaves e Inteligentes.

Fuente: http://quotha.net/node/1242

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