Hace una semana, los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en San Juan, desataron una huelga que aún no tiene fin. Los alumnos reclaman la decisión impuesta por el Gobierno puertorriqueño y por la administración del Sistema de la UPR de aumentar la matrícula en un 300%. Las últimas protestas organizadas por los […]
Hace una semana, los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en San Juan, desataron una huelga que aún no tiene fin. Los alumnos reclaman la decisión impuesta por el Gobierno puertorriqueño y por la administración del Sistema de la UPR de aumentar la matrícula en un 300%. Las últimas protestas organizadas por los huelguistas terminaron con estudiantes presos y heridos.
La justificación para el aumento significativo de la matrícula es que la universidad estaría pasando por problemas financieros y, por eso, necesitaría imponer a los alumnos y alumnas una «cuota de estabilización», que sería la forma de pagar una línea de crédito de 100 millones de dólares.
Después de la divulgación de esta información, los estudiantes de la UPR descubrieron que la tasa no es garantía para el préstamo e hicieron público el documento que comprobaba esto. Aún con la verdad saliendo a la superficie el jefe de la UPR continúa asegurando que la medida es necesaria para el sustento de la universidad.
Las controversias en las justificaciones desencadenaron constantes e intensas manifestaciones organizadas por los estudiantes. De acuerdo con informaciones de la agencia NCM, después del episodio, la violencia contra los alumnos también aumentó, dejando a policías y a estudiantes universitarios heridos, además de 15 personas detenidas.
Las manifestaciones comenzaron dentro de la facultad de ciencias naturales y se extendieron por todo el campus principal de la UPR, para luego salir a las calles de San Juan. La protesta más reciente terminó con violencia y la utilización de bombas de gases lacrimógenos frente al cuartel de la Policía Nacional.
Según Telesur, el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, aseguró que no atenderá a la protesta de los universitarios, ya que juzga que es una solicitud sin fundamento. Además, no ha sido verificada por parte del gobierno ninguna intención de tratar de reducir la nueva tasa. Por cada materia los estudiantes deben pagar 49 dólares. Con el aumento, la universidad se vuelve inviable para muchos.
Así como parte de la población puertorriqueña, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes de la UPR está acompañando y apoyando la lucha estudiantil por una universidad accesible para todos. En un comunicado, los empleados de la UPR manifestaron su solidaridad con los universitarios en huelga en el Recinto de Río Piedras y condenaron la ocupación policial en Humacao y Cayey.
Los empleados criticaron además el intento del gobierno de descalificar la huelga estudiantil y aseguraron en nota a la prensa que la intención de los alumnos es luchar por el «derecho de todos los puertorriqueños a una educación universitaria pública y el acceso al ofrecimiento de labores académicas e investigativas de calidad».
Días antes de comenzar la huelga, estudiantes y profesores salieron a las calles en marcha, partiendo del Capitolio y yendo hasta el palacio de Santa Catalina, para pedir que el Gobierno se abra al diálogo y evite la segunda huelga estudiantil del año 2010 en la UPR. La iniciativa se frustró, pues el gobierno continúa rehusándose a conversar con los manifestantes.
Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=53276
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]