Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
Febrero ha comenzado en Ucrania con una fuerte subida de la factura eléctrica, los servicios comunales, el combustible , así como con la apertura de la VIII sesión parlamentaria de la Rada.
La gente está indignada. El coste de la energía eléctrica para la población ha crecido en un 30% y la factura del suministro de agua en un 15%. Y en Kiev, por si fuera poco, también se ha encarecido un 30% la calefacción central y el suministro de agua caliente.
El presidente del país, al inaugurar el periodo de sesiones dio una «alegría» a los ciudadanos: Víktor Yanukóvich declaró que Ucrania en el 2011 reforzará definitivamente su orientación hacia la Unión Europea. Ya sabemos que en la UE no se apresuran precisamente en abrirle los brazos a Ucrania: suficientes problemas tienen ya.
El presidente conminó a la oposición a «comenzar un diálogo constructivo» y rechazar la confrontación. «Lo más importante es asegurar la gobernabilidad y la base social, política y legislativa de las reformas. En eso radica el principal desafío y los deberes del 2011», ― aseveró el jefe del estado a los diputados.
El líder del Partido Comunista de Ucrania y jefe del grupo parlamentario del PCU en la Rada, Piotr Simonenko, en su intervención declaró:
«Llamamos a todos los ciudadanos a tomar parte activa en todas los movilizaciones, encaminadas a defender la defensa de sus derechos y libertades. Uno de los problemas más graves que enfrenta Ucrania al pasar la frontera del segundo milenio, es el problema del nacional-fascismo. Conviene recalcar el hecho del respaldo financiero consciente y el apoyo político que las organizaciones extremistas nacionalistas encuentran por parte de los clanes oligárquicos, algo de lo que hacen gala abiertamente».
Simonenko recordó, que en épocas pasadas el «coqueteo con los nazis condujo a una tragedia mundial». «Hoy vemos como a muchas de estas personas se les está dando «luz verde» en la televisión, y no solo en los canales privados, también en los públicos, en la radio y en la prensa escrita. Es una vergüenza para Ucrania, que conjuntamente con el pueblo soviético liberó al mundo de la agresión fascista», ―subrayó el líder del PCU.
Piotr Nikoláyevich declaró que el partido comunista está rotundamente en contra de esta política, por lo que exige del Ministerio de Exteriores una explicación de por qué la delegación de Ucrania en la Asamblea General de la ONU en diciembre del año pasado no votó por la resolución que condenaba la propaganda del nazismo. «Por eso sometemos a consideración de la Rada el proyecto de ley que agrava la responsabilidad penal por la propaganda del fascismo y el ultraje a la memoria de los soldados soviéticos libertadores. Debemos revisar la política presupuestaria y no conceder subvenciones a aquellos que fueron cómplices de los fascistas», ―resumió Simonenko.