Los ciudadanos de Gales votaron el jueves mayoritariamente a favor de un mayor autonomía para su país en el referendo en el que debían posicionarse a favor o en contra de otorgar una mayor capacidad legislativa a la Senedd, su Asamblea Nacional. El 63% de los galeses que acudieron a las urnas votaron a favor, por lo que Cardiff no tendrá que negociar con Londres cuando quiera legislar sobre la veintena de materias que le competen. La participación fue del 35,2%.
Gales ha decidido profundizar en su autogobierno. El 63,5% (517.132) de los votos emitidos en el referendo celebrado el miércoles decidió que la Asamblea Nacional, la Senedd, debe tener poderes legislativos directos, frente al 36,5% (297.380) que votaron en contra.
El escrutinio de la consulta sobre la ampliación de la autonomía otorgó una clara victoria al «sí», incluso en los condados en los que en el referendo de 1997 se votó en contra de la constitución de la Senedd. Entonces, la participación fue del 50,1%, mientras que en esta ocasión ha sido considerablemente más baja, ya que sólo acudió a las urnas el 35,2% de los 2,2 millones de personas llamadas a votar.
La victoria fue prácticamente total. Veintiuno de los veintidós condados optaron por el «sí». Sólo Monmouthshire, en la frontera con Inglaterra, el «no» se impuso por un estrecho margen de 320 sufragios, logrando el 50,6% de los votos frente al 49,4% de obtuvo el «sí». En este condado se dio el resultado más ajustado de todo el país.
Los condados en los que el voto favorable al incremento del poder legislativo de la Senedd ganó por un margen más grande fueron Gwynedd (máximo nacional con un 76%), Neath Port Talbot, Carmarthenshire y Rhondda Cynon Taf, donde se superó el listón del 70% en cada caso. También la capital, Cardiff, votó ampliamente a favor.
En Powys, el extenso distrito situado a lo largo de la frontera con Inglaterra, el resultado fue más ajustado, pero también venció el «sí» por un 51,6% de los votos, lo que supone una victoria de importancia simbólica, según la web «nationalia.cat».
Veinte áreas
La Senedd tiene capacidad para legislar en una veintena de áreas, que son agricultura, pesca, bosques y desarrollo rural, monumentos históricos, cultura, desarrollo económico, educación, medio ambiente, incendios y política de prevención, alimentación, sistema de salud, infraestructuras y transporte, vivienda, política local, Asamblea Nacional de Gales, Administración Pública, estado del bienestar, deporte y ocio, turismo, planeamiento urbanístico, agua y lengua galesa.
Pero hasta la fecha, para la aplicación de esas leyes, la Senedd debía pasar por un proceso de negociación con el Parlamento británico. Ahora, tras la victoria del «sí», todos los asuntos sobre estas materias serán legislados directamente en Cardiff sin tener que pasar por esa negociación con Londres.
Un voto mayoritario en contra hubiera mantenido el sistema actual.
El primer ministro galés, Carwyn Jones, sostuvo ante sus seguidores en el edificio de la Senedd, situado en la bahía de Cardiff, que «hoy una vieja nación llegó a la mayoría de edad», según recogió la BBC.
Respeto
El viceprimer ministro y líder de Plaid Cymru, Ieuan Wyn Jones, señaló que este referendo marca «el principio de una nueva era de `devolución’ galesa -la década para entregar (sus competencias) a Gales-«.
«Para exigir respeto, primero debemos mostrar respeto por nosotros mismos -indicó-. Hoy hemos hecho exactamente eso, y ahora el resto del mundo puede sentarse y tomar nota del hecho de que nuestro pequeño país, en el borde occidental del continente europeo, ha demostrado con orgullo quiénes somos y lo que significamos».
El líder liberal demócrata galés, Kirsty Williams, expresó su alegría, pero agregó que la campaña «ha mostrado el descontento generalizado por el funcionamiento del Gobierno galés».
Darren Millar, un diputado conservador de la Senedd, calificó de «fantástico» el resultado, pero, en declaraciones recogidas por «The Guardian, matizó que la consulta fue sobre el proceso legislativo y los cambios necesarios para incrementar la eficiencia de la Asamblea y no sobre la independencia.
Roger Lewis, director de la campaña «Yes for Wales», se mostró encantado y subrayó que «está claro, el pueblo de Gales ha hablado».
En el campo del «no», Rachel Banner, del colectivo True Wales, manifestó que este resultado marca «un punto de inflexión para nuestra nación», pero en un discurso en la Senedd cuestionó la legitimidad del referendo dada la baja participación y se preguntó si la Asamblea podría proporcionar suficiente «control de calidad» para hacer buenas leyes.
Respecto a la baja participación, el primer ministro admitió que no fue «brillante», pero dijo que tampoco «apocalíptica» como algunos predijeron.