Bajo el lema «Fukushima reclama: Apagar todas las centrales nucleares», más de 250 mil personas se manifestaron hoy en cuatro ciudades alemanas contra el uso de la energía nuclear. Un día antes de las decisivas elecciones en los estados federados de Baden-Wurtemberg y Renania-Palatinado, los participantes de las marchas en Berlín, Hamburgo, Colonia y […]
Bajo el lema «Fukushima reclama: Apagar todas las centrales nucleares», más de 250 mil personas se manifestaron hoy en cuatro ciudades alemanas contra el uso de la energía nuclear.
Un día antes de las decisivas elecciones en los estados federados de Baden-Wurtemberg y Renania-Palatinado, los participantes de las marchas en Berlín, Hamburgo, Colonia y Munich aumentaron la presión al gobierno de la canciller Angela Merkel.
Solamente en Berlín, 120 mil críticos de la energía nuclear – entre ellos muchas familias jóvenes con niños – marcharon de la plaza Potsdamer Platz hasta la avenida del 17 de junio en el centro de Berlín.
Según informaciones de los organizadores, en Hamburgo se contabilizaron 50 mil participantes, mientras en Colonia y Munich 40 mil personas seguían la llamada a la protesta.
Las manifestaciones fueron organizados por una alianza amplia de organizaciones a favor de la protección del ambiente y apoyados por sindicatos, partidos de la oposición y las iglesias.
Los asistentes guardaron un minuto de silencio para las víctimas del catástrofe natural en Japón.
A finales de la marcha en Berlín, los organizadores hicieron un balance positivo: «La única respuesta del gobierno de Merkel al catástrofe de Fukushima puede ser la desconexión inmediata de las centrales nucleares».
En el país germano existen 17 plantas atómicas en operaciones, a pesar de que el gobierno decidió apagar algunas de ellas de manera transitoria.
El jefe de la Federación de los Sindicatos de Alemania, Michael Sommer, exigió «una salida ordenada de la tecnología nuclear».
A la par, el jefe del partido socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, consideró la alta participación en las protestas como confirmación del rechazo del uso de la energía nuclear por su partido y otras agrupaciones de la oposición.
A pesar de las manifestaciones, el gobierno de Merkel no descarta el uso de la energía nuclear.
En los últimos meses, la canciller rechazó reiteradamente el abandono de esta modalidad, calificándola como «tecnología de puente», necesaria hasta el desarrollo pleno de fuentes de energía renovable.
Mientras, representantes de la industria nuclear anunciaron la intención de defender el uso de la tecnología peligrosa en una comisión de ética, establecida por el gobierno de Merkel.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=275293&Itemid=1