El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, expresó su oposición a que un organismo regulador fomente la competencia en la atención sanitaria del país en lugar de proteger mejor a los pacientes. Con esa postura, Clegg rechaza la propuesta del ministro de Salud, el conservador Andrew Lansley, quien considera que una mayor competencia […]
El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, expresó su oposición a que un organismo regulador fomente la competencia en la atención sanitaria del país en lugar de proteger mejor a los pacientes.
Con esa postura, Clegg rechaza la propuesta del ministro de Salud, el conservador Andrew Lansley, quien considera que una mayor competencia en el sector abaratará los servicios y el costo de la atención médica para las arcas estatales, según la BBC.
El líder del Partido Liberal Demócrata (PLD), minoritario en la coalición gubernamental con conservadores, criticó la víspera al primer ministro, David Cameron, por permitir asesoramiento de personas que buscan beneficios a través de las privatizaciones de servicios y entidades sanitarias.
Clegg subrayó que espera cambios significativos en las proyectadas reformas del Sistema Nacional de Salud (NSH) y agregó que bloqueará cualquier legislación con la cual esté en desacuerdo.
Entre otros cambios, el Ejecutivo propone eliminar los actuales organismos burocráticos que controlan el gasto y dejar a los médicos de cabecera encargados de trámites para distribución de fondos y de la compra de servicios para sus pacientes.
También facilitaría a compañías privadas, instituciones de caridad y empresas sociales participar en la licitación de contratos para el NHS.
Poseemos un objetivo muy claro en la modernización de los servicios de salud. Tenemos la intención de seguir adelante con esto, afirmó recientemente Lansley.
Aunque el Comité de Sanidad del Parlamento considera que los cambios son necesarios, reprochó los plazos propuestos por la coalición oficialista para aplicar medidas, dirigidas a ahorrar 20 mil millones de libras esterlinas, unos 23 mil 600 millones de euros, antes de 2014.
La oposición laborista, por su parte, sostiene que causarán caos y podrían conducir a una privatización del agobiado sistema de salud de Reino Unid.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=289374&Itemid=1