Petros Kostantinus es concejal del Ayuntamiento de Atenas y portavoz de la coalición Antarsya, una formación que agrupa a pequeños partidos que, desde 2009, no ha dejado de recibir importantes apoyos de sectores en lucha como la sanidad y las universidades. No considera factible cambiar la actual situación por la vía electoral, dentro del capitalismo, «ni dentro de esta democracia representativa sin control popular».
A principios de abril el KKE solicitó formalmente a la coalición Antarsya una reunión pues, ante «la profunda ofensiva contra la clase obrera», era necesario «coordinar, en el grado más alto posible, la acción de las fuerzas populares y articular un movimiento de masas capaz de derrotar el ataque del capitalismo». Como el KKE, Antarsya ha mantenido una constante y combativa presencia en todas las movilizaciones populares desarrolladas durante los últimos meses. En 2010 lograron un notable avance en las elecciones locales y de cara a las próximas legislativas es posible, incluso, su entrada en el Parlamento.
Petros Kostantinus, portavoz de la coalición y concejal del Ayuntamiento de Atenas, no considera factible cambiar la actual situación por la vía electoral, «no es posible dentro del capitalismo, ni dentro de esta democracia representativa de votar cada cuatro años sin ningún tipo de control popular». Considera sin embargo, que estas elecciones «son importantes porque los partidos burgueses van a perder la mitad de su apoyo electoral», y ello dará fuerza a las opciones de izquierda.
Las encuestas muestran una caída de los dos partidos mayoritarios y el crecimiento de las opciones de izquierda ¿Cómo analiza Antarsya estos datos?
La debacle de las políticas neoliberales ha movido a toda la sociedad griega hacia la izquierda. Y hacia posturas más radicales. Cuando hace dos años, Antarsya pidió la abolición de la deuda, todas las fuerzas políticas dijeron que eso no era realista. Pero abrimos un debate, hoy ampliamente asumido, sobre la cancelación de la deuda, la nacionalización de los bancos y el abandono del euro y la UE. Hoy la izquierda griega camina por una vía anticapitalista -no antineoliberal- y el discurso de oposición a la UE y al euro ha aumentado. Los sindicatos mayoritarios, tradicionalmente cercanos al Pasok, no han caído en el chantaje del gobierno de que la presión en la calle podía llevar a Grecia fuera de la zona euro. Lo que han demostrado es no estar dispuestos a más sacrificios por permanecer en la UE.
¿En qué situación se encuentra el movimiento popular?
Las luchas laborales y sociales se están incrementando en Grecia, en el último año y medio ha habido 17 huelgas generales, algunas de 48 horas de duración. Además hay centros de trabajo donde se están llevando a cabo importantes combates. La izquierda anticapitalista está aumentando su influencia y el efecto es que cada vez más personas están radicalizando sus luchas. El movimiento obrero es muy fuerte, y los trabajadores saben perfectamente lo que significan las políticas impuestas desde Bruselas, la gente tiene muy claro a qué se opone. En Grecia vivimos una abierta lucha de clases.
¿Cuáles son los objetivos políticos de Antarsya?
En primer lugar hay que echar al gobierno mediante la presión de los trabajadores con manifestaciones, huelgas, ocupaciones… y poner las empresas bajo control obrero, como ya está sucediendo en muchos lugares. A la vez nacionalizar la banca y ponerla al servicio de una economía social que apueste por el interés humano y no por los beneficios empresariales. Tenemos que defender y garantizar el derecho a la educación, a la salud y al trabajo. Otro punto importante es la lucha contra el auge del fascismo y la proliferación de bandas que actúan en colaboración con la policía. El racismo aumenta porque el capitalismo está endureciendo las condiciones de vida de los trabajadores.
¿Existe un riesgo de involución en la medida que avance el movimiento popular?
Creo que asistimos al colapso de la socialdemocracia y desde luego existe el riesgo de que pudiera haber un golpe de fuerza, no está cerrada esa posibilidad, pero yo no lo veo de forma inmediata. Lo que sí se está llevando a cabo, a medida que pierden el control, son políticas violentas para atemorizar a la población: represión policial, ataques contra inmigrantes o agresiones a sindicalistas.