Una semana después del anuncio de la destitución del presidente del IOR (Instituto para las Obras de Religión), Ettore Gotti Tedeschi, el llamado banco del Papa protagoniza un escándalo de gran magnitud a raíz de importantes flujos financieros de sus cuentas corrientes a bancos italianos y extranjeros, con clérigos y monjas complicadas por «lavar» dinero […]
Una semana después del anuncio de la destitución del presidente del IOR (Instituto para las Obras de Religión), Ettore Gotti Tedeschi, el llamado banco del Papa protagoniza un escándalo de gran magnitud a raíz de importantes flujos financieros de sus cuentas corrientes a bancos italianos y extranjeros, con clérigos y monjas complicadas por «lavar» dinero o al menos ocultar su procedencia.
El IOR está ya en la mira de las autoridades financieras internacionales por la poca transparecencia de sus operaciones. En julio, la comisión europea Moneyval debe concederle o no la certificación que le permitirá entrar en la «white list» (lista blanca) de los bancos que hacen operaciones regulares.
El IOR tiene un patrimonio estimado de 5.000 millones de euros, distribuidos en 34 mil cuentas corrientes. Sólo los miembros del clero, de las órdenes religiossas, los diplomáticos y los «familiares» del pontífice -o sea los Gentilhombres de Su Santidad- pueden obtener lo que siempre ha sido considerado un privilegio . También los dependientes y jubilados de Ciudad del Vaticano tienen derecho a una cuenta. En la nómina entran 1.660 obispos, 2.700 congregaciones y órdenes de todo el mundo, 1.660 obispos, 2.000 diplomaticos y 1.610 monjas.
El Corriere della Sera señaló ayer que la Oficina de Informaciones Financieras de la Banca de Italia recibió una docena de denuncias de operaciones sospechosas que han sido analizadas para determinar si son necesarias acciones penales. Los casos se refieren a prelados que habrían aceptado de oficiar de testaferros en los pasajes de dineros con «con finalidades que aparecen aún oscuras». Bancos italianos y extranjeros facilitaron la reconstrucción de los movimientos, que permitieron establecer que una de las «etapas» pasaba por el banco de la Santa Sede.
La fiscalía de Catania detectó hace dos años que el capo mafioso Antonino Bonaccorsi había «limpiado» 300 mil euros de proveniencia ilícita depositándolos en la cuenta de su hijo sacerdote, el padre Horacio, en el IOR.
Las sumas de proveniencia ilegal detectada serían cuantiosas, utilizando el sistema de movimientos en varias cuentas. Un acusado es el sacerdote Evaldo, a disposición de una organización de grandes obras públicas en el ultimo gobierno de Silvio Berlusconi, que redistribuía a través del IOR el dinero de la corrupción que le confiaban funcionarios y constructores.
Ayer saltó a la prensa otra historia que amenaza tener graves consecuencias para el banco del Papa. A través de una rogatoria internacional de Italia al Vaticano, la magistratura de Trapani reclamó conocer los secretos de dos cuentas corrientes de la Congregación para el Clero , que pertenecían al sacerdote Nino Treppiedi y a una anciana religiosa, que oficiaba de prestanombre. El padre Treppiedi está investigado con otras doce personas por una cantidad de delitos y que envuelven a la iglesia de Trapani. Hace dos semanas, el Vaticano «renunció» de su cargo al obispo Francesco Micciché, tras una larga investigación.
Gotti Tedeschi, el presidente destituido del IOR, sostiene que fue echado de su cargo porque pretendió que el banco se manejara con absoluta transparencia. En cambio, el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, rechazó una ley de transparencia financiera elaborada por una comisión nombrada por el Papa.
Varios documentos reservados sobre las actividades poco claras del IOR, fundado en 1942, fueron publicados en los últimos meses por la prensa. Se sospechó que el autor de las filtraciones fue el profesor Gotti Tedeschi, pero el Consejo de Superintendencia que decidió echarlo afirmó que el presidente del IOR fue despedido por incompetente.
El año pasado la Banca de Italia congeló operaciones del IOR con el banco Crédito Artesano por 23 millones de euros al considerar que el banco del Vaticano actuaba con métodos de reciclaje del dinero , ocultando la identidad de los propietarios de ese dinero. Una comisión de cardenales que debía ratificar la destitución de Gotti Tedeschi no adoptó ninguna resolución tras reunirse hace unos días, por la división que se planteó entre sus miembros.
Gotti Tedeschi es profesor de la Universidad Católica, miembro del Opus Dei y ex director del banco de Santander en Italia. Dijo a la prensa que prefería no comentar la «injusta» decisión adoptada contra él, «para no hacer sufrir a Su Santidad» revelando verdades que aumentarían las polémicas y los escándalos.
Fuente: http://www.clarin.com/mundo/Involucran-Papa-casos-lavado-dinero_0_711528976.html