Integrantes del grupo «Pussy Riot» (I-D) Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyokhina y Yekaterina Samutsevich sentadas en una jaula de vidrio durante en el tribunal, 17 de Agosto de 2012. Un tribunal de Rusia declaró culpables de vandalismo a las tres cantantes del grupo punk «Pussy Riot» y las condenó a dos años de prisión en campos […]
Integrantes del grupo «Pussy Riot» (I-D) Nadezhda Tolokonnikova, Maria Alyokhina y Yekaterina Samutsevich sentadas en una jaula de vidrio durante en el tribunal, 17 de Agosto de 2012.
Un tribunal de Rusia declaró culpables de vandalismo a las tres cantantes del grupo punk «Pussy Riot» y las condenó a dos años de prisión en campos de trabajo. Las tres integrantes del grupo son acusadas por haber cantado en febrero, equipadas con guitarras y el rostro cubierto, una «oración punk» en la catedral del Cristo Salvador de Moscú en la que pedían a la Virgen que «librara» a los rusos del presidente Vladimir Putin.
Sin romper con las arcaicas prácticas soviéticas del gulag, las tres roqueras tendrán que efectuar su pena en campos de trabajo, centros penitenciarios rusos heredados de la época soviética, por un acto de protesta contra las relaciones del presidente de Rusia, Vladimir Putin, con la Iglesia, y contra la voluntad de Putin de mantenerse en el poder.
Solo tres de las siete integrantes de Pussy Riot fueron detenidas: Nadejda Tolokonikova, Yekaterina Samutsevich y María Alejina. Todas artistas, graduadas de grandes universidades, que llevan muchos años manifestando su oposición e inconformidad con el sistema ruso.
Pussy Riot cantando en la catedral del Cristo Salvador de Moscú, en un acto de protesta que les ha valido la cárcel
En su sentencia, la jueza Marina Syrova acusó a las jóvenes de » vandalismo » y de incitación al odio religioso.
Este polémico juicio ha tomado dimensiones internacionales. Concentraciones a favor de las artistas se celebraron en varias ciudades, desde París hasta Sidney pasando por Varsovia o Nueva York, y de la misma manera, reconocidos artistas de todos los géneros, entre ellos Madonna y Sting, han alzado la voz para pedir un juicio justo y la liberación de las Pussy Riot.
Sin embargo, el pueblo ruso se encuentra dividido. Mientras algunos protestan en las calles a favor de las Pussy Riot, otros, en su mayoría fieles de la Iglesia ortodoxa rusa, piden que todo el peso de la ley caiga sobre las cantantes.
Una de las abogadas de las punkeras anunció el jueves que acudirá a la Corte Europea de los Derechos Humanos para protestar contra los malos tratos sufridos por estas jóvenes. Efectivamente, las cantantes denunciaron malos tratos por parte de la justicia rusa, pues, según lo que cuentan se las mantiene sin dormir, con escasos alimentos y en pequeños espacios con poca ventilación.
Las autoridades desplegaron un importante dispositivo policial en los alrededores del tribunal y colocaron barreras metálicas en ambos lado de la calle para impedir grandes concentraciones.
Este veredicto coincide con la semana en la que Vladimir Putin cumple 100 días desde su regreso al Kremlin para un tercer mandato presidencial, un período durante el cual reforzó el control sobre la sociedad civil para responder a un inédito movimiento de protesta en su contra.