Los trabajadores de la fábrica «Industria Minera» (VioMe, por sus siglas en griego) de Tesalónica, anunciaron ayer el inicio de la producción tras decidir ocupar la factoría y volverla a poner en funcionamiento, bajo control obrero. VioMe fue abandonada por sus propietarios y en mayo de 2011 los empleados dejaron de recibir sus sueldos, lo […]
Los trabajadores de la fábrica «Industria Minera» (VioMe, por sus siglas en griego) de Tesalónica, anunciaron ayer el inicio de la producción tras decidir ocupar la factoría y volverla a poner en funcionamiento, bajo control obrero. VioMe fue abandonada por sus propietarios y en mayo de 2011 los empleados dejaron de recibir sus sueldos, lo que motivo cinco meses después una petición formal al gobierno por parte de la plantilla en demanda de ayuda legal y financiera.
Su intención era constituir una cooperativa de trabajadores y poder contar tanto con reconocimiento legal como con apoyo económico estatal para de ese modo reiniciar la producción industrial, sin embargo, según los representantes no hubo respuesta formal del Ministerio de Trabajo.
En una reciente entrevista el presidente del sindicato de trabajadores, Makis Anagnostu, aseguró que «la forma jurídica con la que funcione la fábrica es ahora responsabilidad del ministerio», pues «tenemos el derecho a tomarla en nuestras propias manos».
Argumentó en su defensa la grave crisis económica en la que se halla Grecia, con casi dos millones de parados y 27 por ciento de desempleo, y la desesperada situación de los obreros de VioMe sin ningún tipo de ingresos desde hace más de 20 meses.
Durante el último año llevaron a cabo una extensa campaña de solidaridad por todo el país, intentando recabar apoyo social y económico, y a la que se sumaron intelectuales de talla mundial como Naomi Klein, David Harvey, John Holloway, Silvia Federici o Raúl Zibechi.
La tarea finalizó el fin de semana último con tres días de intensa movilización en la segunda ciudad del país, donde miles de personas participaron en marchas, asambleas, conciertos, etc.
Los trabajadores animaron a cuantos se quedaron en la calle debido al cierre de sus empresas a tomarlas y hacerlas funcionar en régimen de autogestión, pues solo de ese modo se podrá «prosperar y alumbrar el camino hacia una organización diferente de producción y económica, sin explotación, sin desigualdad y sin jerarquía».
«Las fábricas bajo control obrero es la única respuesta razonable a la tragedia que vivimos todos los días, la única respuesta al desempleo», aseguraron.