La infancia es uno de los sectores más afectados por la grave crisis del país y uno de cada tres niños vive en situación de pobreza o exclusión social según un informe presentado el miércoles. «La situación de los niños en Grecia», realizado por la Universidad de Atenas en colaboración con el Fondo de Naciones […]
La infancia es uno de los sectores más afectados por la grave crisis del país y uno de cada tres niños vive en situación de pobreza o exclusión social según un informe presentado el miércoles. «La situación de los niños en Grecia», realizado por la Universidad de Atenas en colaboración con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), muestra que un 30,4 por ciento de los menores, 597 mil, viven bajo el umbral de la pobreza o en condiciones de exclusión social, mientras que otros 322 mil lo hacen con graves privaciones materiales.
Estos datos, correspondientes a 2011, suponen un incremento de ambos indicadores con respecto al año anterior del 9,1 por ciento y del 38,2 respectivamente.
«La realidad es muy preocupante», aseguró el presidente de Unicef Grecia, Lambros Kanellopulos, durante la presentación, pues los índices aumentan y «esto tiene efectos negativos tanto en el bienestar de los niños como en las cuestiones relacionadas con su salud, formación y desarrollo».
Carencias vinculadas al endurecimiento de la situación económica,resultante de las drásticas medidas de austeridad, hacen que aumente el número de menores que viven en hogares donde nadie trabaja o con serias dificultades para hacer frente a los gastos familiares básicos.
Ello incide en dietas alimentarias pobres, entornos habitacionales sin calefacción o expuestos a problemas ambientales, contaminación y restricciones en el acceso a servicios de salud y hospitalarios debido a la reducción presupuestaria exigida en las políticas de austeridad.
Otro dato alarmante de la investigación fue el aumento de la delincuencia juvenil en un 53,4 por ciento entre 2010 y 2011.
Los responsables de Unicef mostraron su preocupación por el impacto de la crisis en el gasto público y pidieron a las autoridades un aumento de las coberturas sociales entre los menores, pues las características del presupuesto no permiten identificar los recursos asignados al cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.