Ayer en Bolonia los ciudadanos fueron convocados a un referéndum consultivo sobre la financiación pública a las escuelas privadas. El Ayuntamiento boloñés destina un millón de euros a las escuelas primarias privadas, que están, casi en su mayoría (25 de 27), gestionadas por instituciones católicas. Actualmente había 300 puestos libres en las escuelas concertadas, pero […]
Ayer en Bolonia los ciudadanos fueron convocados a un referéndum consultivo sobre la financiación pública a las escuelas privadas. El Ayuntamiento boloñés destina un millón de euros a las escuelas primarias privadas, que están, casi en su mayoría (25 de 27), gestionadas por instituciones católicas. Actualmente había 300 puestos libres en las escuelas concertadas, pero la escuela pública no pudo responder a la solicitud de inscripción de 423 niños.
Se les daba a los ciudadanos dos posibilidades de voto: la opción A preveía que esos fondos se destinaran a las escuelas públicas mientras que si ganaba la opción B los fondos irían a parar a las escuelas concertadas. A favor de esta última opción estaba el Partido Democrático (el alcalde de Bolonia es de este partido), el PDL de Berlusconi, la Liga Norte, la «Scelta Civica» de Mario Monti, la Conferencia Episcopal Italiana, Comunione e Liberazione, organizaciones empresariales… En suma: una Santa Alianza de poderes fuertes.
La oposición se armó partiendo de un comité de treinta voluntarios apoyado por dos partidos minoritarios (Sinistra e Libertà, Movimiento 5 Estrellas), algún sindicato, y muchos intelectuales, artistas y ciudadanos.
Pues bien, votaron 85.934 ciudadanos (el 28,7%) y ganó la opción A, en favor de la escuela pública, con un 59%. Más de 50.000 ciudadanos votaron a favor de la Constitución italiana, que en el artículo 33 dice: «Entes y privados tienen el derecho de instituir escuelas e institutos de educación sin gravamen para el Estado«. El Partido Democratico resta valor al referéndum de Bolonia diciendo que la participación ha sido bajísima. Sin embargo, la participación en las elecciones municipales de hoy y ayer está siendo preocupantemente baja (30% de participación en Roma ayer).
Así comenta Wu Ming el resultado del referéndum: «El ejército de Jerjes ha sido detenido […] Organización desde abajo y compromiso ciudadanos sobre asuntos importantes, sobre decisiones claves. Esta es la demostración de que «se puede hacer». Una victoria épica, otro referéndum mítico para reconstruir la izquierda italiana.
Que tiemble la Santa Alianza, pues, aunque el referéndum no tiene valor abrogativo, no deja de sentar otro precedente político de valor trascendental. ¿Y si ahora aplicáramos el nuevo método Bolonia a la reforma de la financiación universitaria del plan Bolonia?
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