People’s Assembly (Asamblea Popular) reunirá a miles de activistas contra los recortes y sindicalistas en junio. La revista política Red Pepper www.redpepper.org.uk pregunta a Owen Jones, autor de Chavs /1, qué es lo que la asamblea podría aportar a las iniciativas contra los recortes ya existentes. Red Pepper: ¿Por qué crees que los lectores de […]
People’s Assembly (Asamblea Popular) reunirá a miles de activistas contra los recortes y sindicalistas en junio. La revista política Red Pepper www.redpepper.org.uk pregunta a Owen Jones, autor de Chavs /1, qué es lo que la asamblea podría aportar a las iniciativas contra los recortes ya existentes.
Red Pepper: ¿Por qué crees que los lectores de Red Pepper deberían priorizar el implicarse en la Asamblea Popular?
Owen Jones: Es inaceptable que a un lustro del inicio de la crisis financiera -una crisis de la que se ha apropiado muy hábilmente la derecha- nosotros no tengamos aún un movimiento amplio contra la austeridad a escala nacional. Eso no quiere decir que no hayamos tenido muchas luchas muy importantes: las protestas estudiantiles fueron el catalizador de muchas de ellas, hemos visto como oleadas de luchas se unen para luchar contra la coalición /2, dándole confianza a la gente en resistir, y también las protestas del movimiento Occupy.
Pero todo esto sigue siendo muy dispar. Si no dispones de un movimiento coherente y permanente las cosas se diluyen. Por eso es imprescindible que los sindicatos jueguen un papel central. Ellos ocupan una posición única como la mayor fuerza democrática de masas en el país, representando a millones de personas desde trabajadores de la recogida de basura hasta teleoperadores, profesores y enfermeras, los pilares de nuestra sociedad. Los sindicatos pueden ayudar a poner en marcha un movimiento amplio que se vincule a las protestas de las personas con discapacidades o las protestas contra la evasión fiscal, y contribuir a construir el movimiento de masas contra la austeridad a nivel nacional, que tanta falta hace. La voz contra la austeridad no se oye en la política británica debido a la falta de voluntad o incapacidad del laborismo para presentar un cuadro coherente.
¿Puede asistir cualquier persona o sólo delegados de otras organizaciones?
Ambos. Lo que interesa es simplemente que sea lo mas amplio posible. Participan Unite, Unison, la RMT y otros sindicatos, pero también participan tanto activistas y diputados laboristas como gente del Partido Verde, de Personas con Discapacidad Contra los Recortes [DPAC por sus siglas en inglés], grupos comunitarios, desempleados… se trata realmente de que «estamos todos juntos en coalición». Los sindicatos financiarán viajes de delegados. He estado hablando con grupos locales de Unite, que están colaborando en organizar, entre otros, a los desempleados, y que enviarán un autobús. Es muy importante movilizar a no organizados, que son el mayor partido que hay en este país, el «Partido de Gritarle a la Televisión», que están desprovistos de una opción de voto significativa.
Sólo mediante el cabreo no se consiguen cambios sociales. Necesitamos esperanza. Quiero que la Asamblea Popular ayude a movilizar a la gente que en este momento no sienta ninguna esperanza política, que está exasperada por el fracaso de la dirección del Partido Laborista en ofrecer una alternativa real a la austeridad, gente que podría querer participar en la construcción de un movimiento muy amplio.
Alguien podría decir: «Bueno, Owen, la dirección laborista se ha enrolado en todo tipo de políticas a favor de la austeridad, como por ejemplo apoyando el recorte salarial de facto de millones de trabajadores del sector público, entonces, ¿cómo es que son bienvenidos?» Pero la diferencia radica en el vínculo del laborismo con los miembros de los sindicatos, por lo que existe una posibilidad para los trabajadores de ser representados.
¿Te interesa que se sume algún colectivo en particular?
Como sabemos, las mujeres de clase trabajadora están siendo golpeadas de manera desproporcionada por los recortes, ya sea como trabajadoras del sector público, donde hay más probabilidad de que sean mujeres, o como solicitantes de prestaciones sociales, que tienen más probabilidades de ser mujeres. Esta es la lógica de los recortes, la cual representa un paso atrás en la emancipación de las mujeres. Necesitamos colectivos de mujeres.
¿Cómo relacionar este lenguaje de «construir» o «crear» un movimiento con la tarea de apoyar, reforzar y vincular a los grupos ya existentes?
Nosotros sólo queremos ser un foro, una coalición de gran cantidad de luchas pero también tejer lazos entre ellas y proporcionar un lugar para que la gente pueda unirse al movimiento general. No queremos anular o desplazar a otros grupos, ni mucho menos. Acercarlos contribuye a que sean más fuertes de lo que actualmente son.
En cierto modo, la Asamblea Popular se percibe como un intento consciente de repetir la Coalición Contra la Guerra. A pesar de que tuvo mucho éxito organizando grandes manifestaciones nacionales, algunos activistas se vieron frustrados por la falta de democracia interna. ¿Que hará que los activistas vean a la dirección de este movimiento como más responsable y legítima?
La Coalición Contra la Guerra estaba dominada desde el principio por el Socialist Workers Party, que en esos momentos era, con mucho, el grupo más grande en la extrema izquierda y tenía miles de activistas que podían ser movilizados para imponerse en las tomas de decisión claves. No hay un equivalente en la Asamblea Popular. Es posible identificar a algunas personas que formaron parte de la Coalición, pero el hecho es que es algo impulsado sobre todo por los sindicatos. No hay ningún grupo con los recursos o personas suficientes para dominar esto de ninguna manera.
Hay un comité directivo provisional con representantes de muchos grupos diferentes, desde los verdes hasta el DPAC. Yo sinceramente no dedicaría tiempo para algo que pensara que se pudiera convertir en el frente de alguna secta leninista. Eso sería autodestructivo y simplemente alejaría a la gente. Aquí no se trata de la dirección de un partido. Yo creo que es un término medio entre coalición y franquicia. Las estructuras tendrán que ser los suficientemente descentralizadas para que determinados grupos puedan ser capaces de volver de la asamblea y hacer cosas a nivel local.
El día de la asamblea, ¿cómo van a funcionar las cosas ? Supongamos que os encontráis allí con 3.500 personas, ¿con qué saldrían de allí, aparte de haber tenido la oportunidad de escuchar una tribuna llena de oradores?
No podemos limitarnos a tener un evento a modo de una tribuna de oradores sermoneando. Todos hemos escuchado poderosos discursos contra la austeridad, y por supuesto habrá sitio para ellos, pero también tiene que ser una oportunidad para que los grupos de base compartan sus historias. Tiene que ser una plataforma de lanzamiento para la puesta en marcha de grupos locales a lo largo del país. Porque una de las cosas que he estado haciendo -junto con otros, como Mark Steel-es dar charlas con el fin de establecer grupos locales, como en Nottingham con la federación sindical, Manchester, Bristol.
La idea es que tras el 22 de junio haya muchos grupos locales más que estén preparados para realizar acciones directas. Tenemos que elevar el nivel de desobediencia civil pacífica en todo el país y vincularlo a los sindicatos, que por supuesto vendrán con su propio programa de acciones y huelgas. Necesitaremos talleres donde la gente que no tenga experiencia organizativa o en el activismo político pueda acercarse y ver como pueden involucrarse en estas luchas.
En la medida que has estado recorriendo todo el país, ¿qué reacción ha habido hasta ahora?
Me llegué a exasperar un poco con algunos grupos en la izquierda, que tan pronto muestras un poco de iniciativa, o algunas ideas, responden con los brazos cruzados y acariciándose la barbilla: «Esto no es exactamente lo que quiero, o cómo lo quiero, por lo tanto es una mierda». Y la razón por la cual esto me frustra -esa actitud de hastío de «ya he visto todo esto antes»- es que cuando viajo alrededor del país, hay tal desesperación por una alternativa real, y cuando le hablo a la gente de la Asamblea Popular dicen: «Bien, gracias a Dios, por fin haces algo, ¿cómo es que no lo habías hecho hace unos años?», ¡lo cual es una respuesta completamente diferente a la de esa izquierda un tanto «irritante»!
Cuando las personas sienten que sus vidas están siendo destrozadas y están llenas de rabia y desesperación -como cuando fui a Derby para una reunión con grupos de jóvenes desempleados- sólo quieren poner en marcha cualquier cosa, hacer que algo suceda y ser parte un movimiento más amplio. Así que esto no va a ser perfecto, no va a ser lo mejor que haya pasado nunca, tendremos problemas. Pero tenemos la responsabilidad de hacer que funcione.
Antes de esto me sentía un poco desesperado. Me iba de una reunión diciendo vale, nos juntamos 200 personas pero simplemente volvíamos a casa tras desahogarnos. ¿De dónde se cree la gente que salen los movimientos? Es como esperar la llegada del Mesías. ¿Aparecerá simplemente de manera milagrosa desde las bases? Creo que fue Lenin el que dijo «a veces la historia necesita un empujón»
05/2013
La Asamblea Popular se celebrará el sábado 22 de junio en el Central Hall de Westminster, Londres. www.thepeoplesassembly.org.uk
http://www.redpepper.org.uk/the-peoples-assembly-making-a-movement/
Traducción: Anxel Testas para VIENTO SUR
Notas
1/ El título completo de la novela es Chavs: La Demonización de la Clase Obrera: http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/15/actualidad/1358278592_990645.html
2/ Se refiere a la coalición gubernamental formada por conservadores y liberal-demócratas.