“Declaro que no he merecido la muerte, porque no he cometido más falta que dar libertad a Costa Rica y procurar la Paz de la Republica”. (General Francisco Morazán, San José, Costa Rica, 15 de septiembre de 1842)
El Gobierno de la República de Costa Rica, decidió en forma unilateral solicitar un visa de “entrada” para los hondureños (as) que decidan viajar a dicho país hermano. Aquí se llevó de encuentro a transportistas de carga y turistas. El argumento del Ministro de Seguridad de aquel país, Mario Zamora, es que se ha constituido, hay supuesta evidencia en sus manos, en la provincia de Limón una banda de narcotraficantes y delincuentes llamada los “Hondureños” que ingresan al país por vía terrestre a matar gente, entre otras de sus funciones asignadas por capos del narcotráfico.
Esta decisión del Gobierno “Tico”, según autoridades del Gobierno hondureño, se tomó sin consulta. Nadia sabia de ello, solo el presidente Rodrigo Chávez y su Ministro de Seguridad, Mario Zamora. En Honduras, por cierto, sin claridad sobre una política de Relaciones Exteriores al interior de los países de la región, la respuesta ha sido una medida igual. Si los Ticos no nos permiten que entremos sin Visa a su país, nosotros también no permitiremos que ingresen a Honduras sin Visa.
El premio Nobel de la Paz Óscar Arias Sánchez, presidente de Costa Rica en dos ocasiones, ha manifestado que esta decisión no es correcta, ya que recuerda otra igual como aquella que autorizó el fusilamiento del General Francisco Morazán en suelo Tico; sin embargo, su voz ya no es escuchada por las autoridades de Gobierno. Es una mala decisión que afectará a ambos países, pero también al resto de países de la región por sus grados de interdependencia económica y el comercio bilateral.
Costa Rica ha estado renuente, al menos esa ha sido su manifestación inmediata, por participar en esfuerzos integracionistas de la Región. Entró tarde para conformar un Mercado Común Centroamericano (MCC) en el marco del modelo de industrialización sustitutiva de importaciones, también en el RD-CAFTA y de la Corte Centroamericana de Justicia no participa. No obstante, Costa Rica depende mucho de los flujos de comercio de la región centroamericana y entre países. Con sus acciones, da a entender que el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), o lo queda de el, es una institucionalidad obsoleta que obstruye el comercio libre y la innovación.
Los informes del Banco Central de Honduras (BCH) y fuentes del sector privado hondureño, demuestran que Honduras tiene una balanza comercial deficitaria con Costa Rica, donde exporta 133 millones de dólares e importa 611 millones de dólares, un déficit de 478 millones de dólares en 2022.Lo destacable es que ha sido una constante (problema estructural) en el tiempo. Parece que al presidente Tico no le interesa el comercio, sino que los problemas de inseguridad del país “supuestamente” provenientes de Honduras, no de Colombia, México o Nicaragua.
Costa Rica no ocupa a Honduras para hacer comercio, aun cuando su balanza comercial sea superavitaria. A lo mejor está interesada en vender más productos al Salvador para que los coloque en asociación con empresas locales en el mercado hondureño. Ello se evidencia en que Costa Rica haya abierto un flujo de comercio con el Salvador a través del Pacifico (Ferri), saltándose a Nicaragua.
En tal sentido, ciertos empresarios hondureños que comercian con Costa Rica, son del criterio, tal como se desprende de prácticas ancestrales, presionar a los demás países (El Salvador principalmente) para que muestren el origen las mercaderías que se comercializan en el país, o que van en tránsito. Pero también pedir su apoyo para denunciar estas decisiones del Gobierno Tico sin consulta. El canal más directo para solucionar estos problemas es la comunicación entre mandatarios, pero el presidente Tico no lo considera oportuno.
No hay duda de pérdidas reportadas por esta decisión. En Honduras, Se habla de 600,000 dólares solo en los primeros días de la espera de contenedores en la frontera con Costa Rica. No tenemos datos exactos de las pérdidas para aquel país, aunque son cuantiosas y superar los 1,2 millones de dólares -los primeros días- en productos provenientes del agro; ni para otros países. Igual se desconocen los impactos negativos en empleo e ingreso de los trabajadores, y calidad de las mercancías transportadas. No se sabe sin ambos países localizaron a los integrantes de la banda de los “hondureños”, sus cómplices en cada país y los recursos y bienes que deben ser incautados.
Se argumenta por el Gobierno de Costa Rica que es una medida que permitirá ejercer un mejor control sobre los ciudadanos hondureños que ingresan a aquel país, pero no dice nada de los mexicanos, colombianos, nicaragüenses que también ingresan. Acaso el crimen organizado y narcotráfico tiene nombre y apellido o lugar de origen.
Xiomara Castro asumirá la presidencia del SICA en 2024, por lo que uno de los puntos de agenda será la revisión de las políticas de seguridad regional y el control de las fronteras. Otra, la revisión del RD-CAFTA anunciada por ella, ya que los perjuicios son mayores que los beneficios, uno de ellos la baja producción de granos básicos y el aumento de la pobreza, inseguridad alimentaria y migración. Pero un tema que urge de soluciones integrales y conjuntas, son las restricciones-de todo tipo- al comercio entre países hermanos.
Honduras está en proceso de suscribir un tratado comercial con China, y Costa Rica lo tiene vigente desde hace más de 13 años. China ha mostrado su interés en financiar el 100% de la construcción del Canal Interoceánico anunciado por Xiomara Castro como un proyecto de interés nacional. Todavía no hay cálculos de las pérdidas que tendría Costa Rica, por ser el país más beneficiado del comercio con y desde Panamá. Igual, EEUU está interesado por el abaratamiento del costo de los productos que ingresan de Asia y el control geoestratégico del Comercio. Conviene que el Gobierno de Honduras valore es aspecto.
Finalmente, Rodrigo Chávez, candidato del Partido Proceso Social Democrático (PPSD) ganó en segunda vuelta con un abstencionismo de 42,23%, y enfrenta problemas de creciente endeudamiento externo, inseguridad y aumento de la pobreza, además de una pérdida de popularidad por su ideas conservadoras, siendo un economista que estuvo ligado a organismos internacionales como el Banco Mundial. La decisión tomada puede ser para desviar la atención de los problemas nacionales y culpar al país que la prensa internacional considera como centro del narcotráfico en Centroamérica. Xiomara Castro, debe actuar ya, no la Cancillería que para los Ticos no es una fuente de información y dialogo confiable.
Javier Suazo, economista hondureño, catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAH. Se basa en una charla a dirigentes de patronatos, grupos de mujeres y campesinos en la zona de Tocoa, El Bajo Aguan, Honduras.
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