El protocolo Albania/Italia es un proyecto creado por estos dos países para sobrellevar el incremento de población migrante en los centros de refugiados del Mediterráneo con el fin de repatriarlos y/o reubicarlos en países de la UE.
Sin embargo, este protocolo ha creado diversas polémicas, como por ejemplo, el alto costo de 250 mil euros, la posibilidad de la violación de derechos humanos y la ruptura del principio de no-devolución consagrado en el artículo 33 de la convención de 1951 del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) y este “cubre cualquier medida atribuible al Estado que pueda tener el efecto de devolver a un solicitante de asilo o refugiado a las fronteras de territorios donde su vida o libertad pueden verse amenazadas, o donde él o ella corra riesgo de persecución, incluyendo su intercepción, rechazo en la frontera, o devolución indirecta.”
La primera ministra Giorgia Meloni, partidaria de Fratelli D`italia, partido heredero de la política neofascista de la posguerra y dictadura de Mussolini, cumplió el 22 de octubre su segundo aniversario en el cargo y se enfrenta a un fuerte choque con el Poder Judicial, lo que ha llevado a su gobierno a elaborar nuevas normativas para fortalecer su posición en la gestión de la migración.
La líder italiana continúa defendiendo su estrategia y sus ideales de extrema derecha, argumentando en la página oficial del gobierno italiano: “Nuestro compromiso continúa. Seguiremos trabajando incansablemente para defender nuestras fronteras y restablecer un principio fundamental: sólo se puede entrar a Italia legalmente, siguiendo las normas y procedimientos establecidos.”
Sin embargo, la oposición advierte que este enfoque podría desviar la atención de problemas internos y utilizar la narrativa de persecución judicial como escudo ante las críticas.
El medio de activistas e investigadores en defensa de los derechos humanos Migreurop mencionó el 16 de febrero del 2024 que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, enfrenta crecientes críticas por el reciente acuerdo entre Italia y Albania, que busca externalizar el procesamiento de solicitudes de asilo. Según Migreurop, este protocolo, que permite enviar a personas interceptadas en el mar a centros en Albania para evaluar sus solicitudes, infringe el derecho internacional y pone en riesgo los derechos de los migrantes.
El acuerdo ha sido cuestionado por sus ambigüedades legales y el riesgo de violar el principio de “no devolución”, además de la falta de transparencia en su implementación. Migreurop advierte que este enfoque podría resultar en violaciones de derechos humanos en los centros de repatriación, comprometiendo la protección de los derechos fundamentales de los migrantes.
El periódico argentino La Nación dijo que el 15 de octubre, los primeros 16 migrantes, entre ellos seis egipcios y diez bangladesíes, fueron enviados a Albania como parte de esta iniciativa. Aunque Meloni defendió el acuerdo como un modelo innovador para la gestión de la migración, la oposición ha criticado el alto costo de la operación, que supera los 250.000 euros, es decir, 18.000 euros por migrante.
La Nación mencionó que, recientemente, un fallo judicial en Roma obligó a Italia a devolver a 12 migrantes a su territorio, al considerar inseguros sus países de origen. Meloni ha criticado a los jueces y anunciados planes para ajustar la lista de “países seguros”, excluyendo a Camerún, Colombia y Nigeria, y reafirmando su compromiso de limitar la entrada de migrantes a aquellos que lo hagan legalmente.
Elly Shlein, líder del Partido Democrático heredera del Partido Comunista Italiano fundado por Antonio Gramsci quien fue encarcelado por Mussolini. Denunció el gasto como un derroche de recursos públicos y cuestionó las condiciones en estos nuevos centros, describiéndolos como “colonias de detención”.
En el 2023 Francesco Lollobrigia el ministro de agricultura y seguridad alimentaria y cuñado de Meloni, mencionó esto debido a la alta tasa migratoria del respectivo año: Sí a apoyar más nacimientos, no al reemplazo étnico” Elly mencionó “Nos llevan a la década de 1930. Son palabras que tienen un sabor a supremacismo blanco”
Elly Schelin comparó a Meloni y sus compañeros con la dictadura fascista de Mussolini que en 1935 invadió y colonizó Etiopía, dejando una mancha de sufrimiento por los crímenes de guerra cometidos y el valor de resiliencia del continente africano, población que Meloni no permite ingresar a Italia.
A pesar de las críticas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su apoyo al modelo italiano, envió a los 27 una carta, sugiriendo replicar este tipo de centros en otros países fuera de la UE y expresó que se pueden extraer lecciones del acuerdo Italia/ Albania, narró el periódico onda centro.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos advierten que esto establece un peligroso precedente en la gestión de la migración en Europa.
El nuevo centro de migración en Shengjin (Albania) se presenta como una instalación moderna y funcional, está diseñada para albergar a migrantes de todo el mundo, que llegan a través de altamar.
El diseño de este centro busca controlar de la mejor manera a los migrantes, pero, las ONGs como Amnistía Internacional han criticado este espacio debido a las condiciones de vida que podrían no ser las más humanas para el bienestar de los visitantes. Priorizaron la funcionalidad sobre la comodidad. Algunos críticos reflejan preocupación sobre el trato que recibirán los migrantes dentro de sus muros. La descripción del centro se puede apreciar en el video de youtube Así son los centros italianos para procesar migrantes irregulares en Albania • FRANCE 24 español publicado el 15 de octubre del 2024.
Los edificios no expresan sentimiento alguno, son paredes de un gris opaco, son habitaciones con una litera, en donde una familia de 4 personas no dormiría cómodamente, en donde las oficinas para el personal administrativo se llenarán de papeleo y fotografías pasajeras. Además, se agregaron espacios de atención médica, en donde podrían nacer bebés si es que la espera de repatriación es larga o donde podrían morir personas, debido a las malas condiciones de los navíos que utilizan para buscar una mejor calidad de vida.
Hay espacios recreativos, en donde las esperanzas se escribirán en las paredes y los sueños quedarán pintados en los muros, en donde muchos paisanos se reunirán para platicar sobre sus viajes y recordarán sus hogares.
Humberto Sánchez Viñas. Estudiante de la carrera de Historia y miembro del Observatorio permanente del G20 de la Facultad de Filosofía y Letras coordinado por el Dr. Alberto Betancourt.
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