El 25 de marzo de 1977, mientras distribuía su carta abierta a la dictadura militar de Videla y al empresariado y oligarquía que la sostenía, Rodolfo Walsh es herido, detenido, asesinado y desaparecido, con él desaparecía uno de los más claros e iluminados de los comunicadores y militantes por una nueva forma de interpretar y […]
El 25 de marzo de 1977, mientras distribuía su carta abierta a la dictadura militar de Videla y al empresariado y oligarquía que la sostenía, Rodolfo Walsh es herido, detenido, asesinado y desaparecido, con él desaparecía uno de los más claros e iluminados de los comunicadores y militantes por una nueva forma de interpretar y desarrollar la comunicación popular que contribuyera a la construcción de un mundo mejor.
Militante revolucionario e internacionalista, en 1959, viajó a Cuba, donde junto a otros argentinos, Jorge Masetti, Rogelio García Lupo y al escritor colombiano Gabriel García Márquez fundó la agencia Prensa Latina. Mientras desarrollaba sus actividades en Prensa Latina, Walsh intercepta y logró descifrar con un manual de criptografía comprado en una librería de La Habana, las comunicaciones secretas entre la CIA y agentes en Guatemala sobre los preparativos para la invasión de Playa Girón, permitiendo preparar la defensa al gobierno revolucionario de Fidel. Walsh también se infiltró en la base estadounidense disfrazado de sacerdote protestante por sugerencia de Massetti.
En el plano literario, fue un avanzado en Argentina descollando en la escritura de novelas testimoniales como «Operación Masacre» y «¿Quién mató a Rosendo?» durante la dictadura de la denominada «Revolución Argentina» (Onganía 1966-1970, Levingston 1970-1971 y Lanusse 1971-1973), fundó el semanario de la CGT de los Argentinos que dirigió entre 1968 y 1970, que luego de la detención de Raimundo Ongaro y el allanamiento en 1969 a la CGT de los Argentinos se publicó en forma clandestina. En lo político-partidario, en 1970 se suma al Peronismo de Base, brazo político de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), incorporándose finalmente a Montoneros cuando estas organizaciones se integran en una sola
Este domingo 25 de marzo, desde las 15 horas, organizada por la «Mesa de La Memoria», de la localidad de San Vicente, Provincia de Buenos Aires, comenzó la actividad Político-Cultural, para recordar el 41 aniversario del secuestro y asesinato de Rodolfo Walsh, con una radio abierta, desde donde habló Patricia, hija de Rodolfo y a la cual, algunos vecinos se presentaron para hacer preguntas sobre vida y obra del homenajeado. Se procedió a restaurar el mural que honra su memoria pintado en un muro de la Vieja estación del ferrocarril, clausurada en 1978, y desde donde partió Walsh para dirigirse a la ciudad de Buenos Aires, donde fuera interceptado en la esquina de las avenidas San Juan y Entre Ríos, por fuerzas de seguridad, cayendo muy mal herido y según algunos testimonios, fuera llevado al Centro Clandestino de Detención de La Escuela de Mecánica de La Armada, perdiéndose su rastro y permaneciendo desaparecido hasta el día de hoy.
Siendo las 18 horas, una columna de más de dos centenares de manifestantes, recorrieron los 800 metros que separan la estación ferroviaria y la casa donde Rodolfo escribiera la histórica Carta a La Junta Militar. Unos 200 metros antes, en una pared hay otro mural, donde la marcha se detuvo para escuchar las palabras de Fiorella, nieta del escritor, quien se refirió a la obra de su abuelo y el sentido de las pinturas del Mural. Ya frente a la casa, fue Patricia Walsh, quien se encargó de resaltar el Ejercicio de Memoria, que año tras año se repite para esta fecha. De regreso a la estación, el acto culminó con la actuación de la Banda «Identidad nacional».
Situada a 60 kilómetros al Sur de la Capital Federal, San Vicente fue el lugar elegido por el periodista y escritor para estar menos expuesto a la represión y persecución de militantes populares, desatada el 24 de marzo de 1976, y que con la identidad falsa de Norberto Freyre, adquirió el predio. Si bien la casa fue declarada patrimonio histórico por la Municipalidad de San Vicente, fue usurpada muchos años atrás por familiares del subcomisario Rubén Oscar Salas. Allí viven los parientes del policía que a fines de los 70 era oficial ayudante de la Comisaría Segunda de Almirante Brown. Allí se quedaron, cuarenta años, primero su madre, luego su hermana y allí siguen hoy.
Patricia destacó que con la movilización de la comunidad, el predio logrará ser recuperado y resguardado como un lugar de Encuentro y Memoria.
La Mesa de La Memoria está compuesta por: Espacio Walsh, «Hijos» de San Vicente y Partido Justicialista de San Vicente. Entre los participantes estuvieron la Agrupación Che Docente de SUTEBA San Vicente y Presidente Perón, CTR, Cooperativa de Trabajadores Rurales, Frente Darío Santillán Corriente Nacional, Agrupación Política Vecinos Solidarios, Juventud Peronista de San Vicente, SiPreBa, Sindicato de Periodistas de Buenos Aires, Semanario Al Sur, Radio 26 de julio, Concejales de Unidad Ciudadana de San Vicente, Nicolás Mantegazza, Claudia Gantus, Walter Pérez, Diego Barrale, Anahí Vázquez, Jorge Massatti y la Consejera Escolar Paula Pereyra. Vecinos y militantes de la Zona Sur del Gran Buenos Aires.